—Declan —pronuncié el nombre de mi comandante sin poder creerlo aún—. ¿Cómo puede ser que estés enamorada de él?
Mi confusión era notable y ella no hacía más que sollozar, mi mente viajaba a gran velocidad mientras buscaba entre mis recuerdos alguna señal de atracción entre ellos. Pero no había en absoluto nada, de haberlo sabido lo hubiera evitado, Declan había sido mi amante durante tantos años, pero más que eso era un amigo, ambos sabíamos que lo nuestro era solo un juego para aliviar los placeres carnales.
—Ann —dije su nombre esperando que hablara.
—He vivido enamorada por tanto tiempo de él. —Otro sollozo cortó sus palabras—. Yo sabía que estabas con él y no encontraba la forma de decirte.
—¡Maldita sea eres una estúpida, ambos lo son! —dije abrazándola.
Ella estaba confundida, pero igual me devolvió un abrazo tímido como si esperara que en cualquier momento le saltara encima a jalarle los cabellos.
—¿No estas molesta? —preguntó cuando nos separamos.
—Sí, estoy molesta conmigo misma, por no haberme dado cuenta.
—Atena, tú estás con él.
—Anabella, no seas anticuada, lo nuestro no era más que sexo.
—¡Por dios! ¿Cómo puedo estar con él sabiendo que ustedes han…? —dijo lo último mientras se sonrojaba y hacía muecas de asco.
Yo no pude evitar reírme a carcajadas de su reacción.
—Al parecer no te ha molestado mucho —le contradije.
Ella se llevó las manos al rostro e intentó ocultar el bochorno que sentía por mi reciente descubrimiento.
—Te juro que he intentado olvidarme de él, pero no puedo Atena.
—¡Capitán! —La voz de Aitor interrumpió nuestra conversación—. Le estamos esperando para comenzar las prácticas.
Yo puse los ojos en blanco y miré hacia la puerta donde el soldado nos miraba aleatoriamente.
—De acuerdo estaré en las caballerizas en un momento, llama al cabo Castian espérenme los tres allí.
El joven asintió y salió a un paso apresurado.
—Lo siento, me tengo que ir —le dije a Ann—. Tú solo piénsatelo, si lo amas tanto nada se puede interponer entre ustedes, ni siquiera una capitana sexy.
Ella se rio y me dio un pequeño empujón
—¡Tú siempre tan humilde!
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La reina de Indra [Completa] ©
FantasyHambre, desesperación, miseria; en cada rincón de Indra reina el caos, después de que la especie humana quedara totalmente contaminada, el mundo retrocedió en la historia, los avances tecnológicos se perdieron junto con la cultura y la ciencia, deja...