La reina de Indra [Completa] ©

Epílogo

Tres meses después:

—Queridos ciudadanos —pronunció Declan con voz firme—. Hoy comienza un nuevo reinado, como ya sabéis, la sangre pura ha sido exterminada del reino de Phaedra. Solo debemos acabar con la pureza de Nefeli y Damianos es hora de que los híbridos tomemos el continente de Indra y acabemos con las sangres puras de una vez por todas, su crueldad hacia nosotros durante siglos no ha hecho más que dividirnos, los puros son dañinos y debemos acabar con ellos, por eso: ¡La nueva reina está aquí para ustedes!

     Yo me detuve en medio de aquella multitud de híbridos que sonreían y gritaban emocionados por una nueva era de esplendor.

     —Durante años he escondido mi verdadera identidad —comencé—. Ellos me obligaron a ocultarla, hoy puedo decirles que no soy hija del rey Miguel, mi padre es un híbrido y mi sangre... mi sangre está contaminada.

     La multitud se calló al escuchar aquello último. Algunos estaban asombrados, otros atónitos y otros... otros simplemente, ya lo sabían.

     —¡Fueron muchos años de maltratos y tristezas, pero hoy vamos a ser los verdaderos dueños del mundo!

     Los gritos de nuevo comenzaron y yo no pude evitar odiarme, odiarme por cada vez que había renegado en contra de mi pueblo, por cada vez que había preferido a unos pocos antes que miles, me odiaba por lo ciega que había estado todo este tiempo.

     —¡Viva la nueva era! ¡Viva los híbridos! —grité.

     —¡Viva la reina Atena! —gritó el pueblo en un glorioso coro.

     Declan se aproximó a mí con la corona de mi padre en sus manos, yo me agaché un poco y recibí de una vez por todas el peso del poder sobre mis hombros. El destino del cual no debía haber escapado nunca.