¡Eh, Papá! »Harry Styles

¿Papá? Papá

Narra Harry:

Nos encontrábamos en mi gran casa, sentados en los distintos sofás que poseía la sala de estar. Estaba sentado a un lado de Darcy, la, tal vez, hija de mi ex-novia. La pequeña desprendía un dulce aroma a vainilla que me recordaba a la primavera.

-Darcy, cariño ¿Me dejas ver tu acta de nacimiento? –Cuestionó Zayn sentado en uno de los sofás individuales.

La niña asintió con mirada cautelosa, sacó un pequeño sobre de color blanco con detalles rosa y se lo entregó.

Zayn lo tomó con mirada sospechosa y lo abrió. Sacó un pequeño papel y comenzó a leerlo para sí mismo.  En cierta parte de la lectura se detuvo abruptamente y levantó su mirada miel hacia mí. Una sonrisa se expandió en su rostro.

-¿Qué? –espeté curioso y él se aclaro la garganta para leer en voz alta.

-Clínica San Jude's -Habitación: 365 -Piso: 4 -Madre:  Emily Isabella Jordan. 

Mi corazón latió rápido. Mi pequeña Emily había sido madre...tal vez con un súper modelo empresario. La pequeña que tenia a mi lado era una creación de Emily, una parte de ella vivía en aquella hermosa niña. Mi corazón dio un vuelco al pensar en ella teniendo "relaciones" con otro tipo.

Emití un suspiro lastimero.  Zayn sonrió travieso.

-No te aflijas, Harry –me sonrió y yo no entendí nada.

-¿Qué? ¿De qué hablas? –pregunté con el ánimo por los pisos.

-Padre –volvió  a leer Zayn y ahora lanzó un suspiro de emoción- Harry Edward Styles

Que el mundo se pare. Nadie se mueva. Nadie respire. Mi nombre aparecía en aquel documento y solo había una razón: Yo era el padre de Darcy. Mi corazón daba la sensación de que saldría de mi pecho. Era padre. Tenía una hija con Emily Jordan. Yo era su padre. Habíamos creado vida.

Los chicos estaban en el mismo shock, excepto Zayn.

-Felicitaciones Harry –el moreno se levantó de su asiento y se dirigió a abrazarme –Eres padre. 

-Imposible –musité.

-Darcy, nena, ¿ves ese cuarto, el con puerta azul? –indicó Zayn y Darcy asintió sin comprender- Tengo un par de crayones de colores y un cuaderno por si quieres dibujar –y eso bastó para que la pequeña se retirara del lugar en busca de los colores.

-Es...es...irreal -volví a repetir atónito.

-Harry, queremos que respondas con toda sinceridad –dijo Liam y yo asentí.

-Tú con Emily  tuvieron...ya sabes...relaciones –preguntó Louis. Mi cuerpo se tensó y mis mejillas se sonrojaron furiosamente.

-Eh...-traté de desviar el tema pero cuatro pares de ojos me presionaban- Si, cuando teníamos...diecisiete...ambos perdimos la virginidad ese día–me callé yo mismo. Todo calzaba, la edad de Darcy, sus ojos, su sarcasmo, todo. -¿Por qué no me lo dijo? –cuestioné dolido.

-No lo sé –dudó Zayn- Ahora ¿Qué haremos con Darcy?

-Es mi hija, se quedara aquí.

-Cuando Emily se entere va a arder Troya –comentó Niall haciendo movimientos con la mano como si se estuviera secando las mismas tirando gotas de agua al suelo.

-Tenemos dos semanas para eso ¿No? Eso dura un campamento –asentí.

Solo tardamos media hora en explicárselo todo a Darcy, porque vaya que es una niña inteligente. El plan era pasar las mejores dos semanas padre-hija-tíos de la historia, sin que Emily se enterara y cuando llegue...bueno, lo veríamoss en el momento.

Nos estábamos divirtiendo, claro, tratando de hacer un buen pastel, del que aún no podíamos romper un solo maldito huevo. La cocina...no era lo nuestro.

Un teléfono celular resonó en la habitación. El de Darcy.

-Cállense, cállense los cinco, que es mamá. –Se exaltó la pequeña y los cinco guardamos silencio.

Mi corazón latía tan rápido y fuerte que temía que los otros lo escucharan. Mi Emily estaba al otro lado de la línea...la madre de mi hija.- ¡Mami!