¡Eh, Papá! »Harry Styles

Flash

Narración Emily:

-¡Thommy! ¿Todo listo?

-Todo listo.

-Ya quiero llegar

Darcy cumplía años en cinco días y con Thommy decidimos darle la sorpresa de llegar antes y poder ir los tres a nuestras merecidas vacaciones. Habíamos rogado en el trabajo, pero estos once días lo habíamos hecho muy bien, así que no les quedó otra opción que dejarnos ir.

Estaba tan emocionada por ver a mi niña que ni siquiera le había avisado al campamento mi temprana llegada, quería que fuera 100% sorpresa.

-¿Te acuerdas de la chica de Liverpool de la que te hablé?

-¿La que vivía en Londres? –Thom asintió- Entonces, si, si lo hago.

-Bueno –rascó su nuca- he seguido hablando con ella, realmente me encanta. Creo que tal vez intente algo serio.

Me paré en seco.

-¿Lo dices de verdad?

-Pues, si.

-¡Al fin! –me lancé a sus brazos- ¡Estuve esperando esto mucho tiempo! ¿Puedo conocerla? ¡Bah! ¡Me la debes presentar! Esa mujer es una maravilla.

-Bella, me haces sonar como todo un mujeriego.

-¿Y no lo eres?

-Si lo fuera, habría intentado algo contigo desde hace años.

-No lo haces porque sabes que estoy fuera de tu alcance –agité mi pelo lo más divamente posible.

-Vaya, vamos a bajar ese ego.

Y ahí, en medio aeropuerto, nos pusimos a corretear como niños.

Faltaba muy poco para ver a mi Darcy y eso, nos tenía más felices que nunca.

Día once

Fue una decisión dura, pero me di cuenta que había mantenido encerrada a una niña pequeña por más de una semana y eso, no estaba bien. Así que resolví que llevarla a McDonald's era un lugar perfecto.

A ella le encantaría, comeríamos comida chatarra y como estaría lleno de niños no habría paparazzis. Todo planeado.

Estábamos en el auto, escuchando el cd de Justin Bieber que Niall nos había prestado para nuestro día padre e hija. Inesperadamente, me sabía todas las canciones casi como Darcy.

La BieberFever se me había contagiado.

-Llegamos, linda.

Nos bajamos del auto y caminamos al gran McDonald, ubicado en toda una esquina de una de las calles principales de Londres.

-Buenos días, bienvenidos a McDonald's, mi nombre es Elena ¿puedo tomar su pedido?

-¿Qué quieres pedir? –acomodé mi sombrero junto con mis gafas, ya saben, había que ser precavido.

-¡Una cajita feliz!

-Cómo no lo adiviné –reí entre dientes- Quiero una Big Mac con una soda extra grande y una Cajita Feliz, por favor.

-¿Qué juguete desea?

-Póngale todos –entregué el doble de lo que costaría una normal. La chica, sorprendida, asintió.

-Aquí está su boleta, retire el pedido al costado.

-Gracias.

Cuando tuvimos todo listo nos sentamos cerca de los enormes juegos infantiles, a los que Darcy estaba ansiosa por ir.