¡Eh, Papá! »Harry Styles

Este chico

-La llamaba todos los días, hablábamos y me contaba cómo estaba en el campamento, además hicimos una video llamada donde de fondo incluso se veía la habitación tal como en las fotos. Pero ahora, cuando la vinimos a buscar de "sorpresa", nos dijeron que ella nunca llegó al campamento.

Mi amiga, parecía complicada con todas las cosas que probablemente rondaban su mente.

-¿Sabes dónde buscar? –le preguntó Thom.

-Creo que primero deberíamos dar aviso a la policía.

Caminamos unas cuadras, siguiendo a Gailinne. Cuando entramos en la gran comisaría, estaba repleta de personas. La miré, asombrada.

Ella se encogió de hombros.

-Londres no está siendo un lugar muy seguro.

Oh, qué tranquilidad me daba eso.

Me acerqué a un policía que pasaba.

-Disculpe, necesito hacer una denuncia...

-Si, como todos acá. Tome su número y espere su turno.

-Pero es que no lo entiende, lo mío es muy importante.

-Espere su turno, señorita –su gran altura y musculatura me aterraba.

-Pero...

Y sin más se retiró.

-Vamos, será mejor que tomemos un número –me dijo Thomas.

Me acerqué al aparatito y retiré el papel.

-¿Qué número tenemos?

-Trescientos doce

-¿Y en cual van?

-Cuarenta y cinco –habló Linne.

-Me estás jodiendo –respondimos los dos, alterados.

-Bienvenidos a Londres

Salí indignada de la comisaría, no podía esperar otro día más con mi hija desaparecida.

-¿Qué haremos?

-Creo que hay otra, a una hora, más o menos, caminando.

Suspiré.

-Pues vamos.

Comenzamos a caminar bajo el fuerte sol, ya era verano y el clima lo decía con todas sus fuerzas.

Gailinne se detuvo a pedir indicaciones a un transeúnte que pasaba. Thomas agarró mi brazo, separándonos de la castaña.

-¿Le dirás?

Ya sabía a lo que se refería.

-Yo...eso creo. Tú sabes, ella realmente está pensando que nosotros estamos juntos y que la niña es tuya por sangre. Se espantará, yo no puedo hacerte eso y...

-No, hey, pequeña –tomó mis mejillas con delicadeza- No se te ocurra pensar por un segundo que harás esto por mí y una chica. Si no te sientes cómoda contándole, no tienes por qué hacerlo. Tú y Darcy siempre serán más importantes para mí que cualquier mujer ¿bien? Si ella no puede lidiar con eso, simplemente no es la indicada.

Sin poder evitarlo, mi labio inferior tembló.

No sabía si lloraba por la angustia de no tener a Darcy conmigo, por la felicidad de tener a este chico en mi vida, por el impacto de encontrarme con un pedazo de mi pasado, por el gran afecto que le tenía a Thomas o el terror de no encontrar a mi niña.

-Ay, no, no, no –me atrajo en un abrazo, apretándome fuerte contra su cuerpo mientras sollozaba en su camisa- ¿Por qué lloras?

-No lo sé –musité.

-Todo saldrá bien, Bellita.

Me reí ligeramente por el apodo, alejándome un poco de su pecho. Él besó mi frente.

-¿Sabes cuánto te quiero?

-Oh, yo también te quiero Jordan –y nos volvimos a abrazar, un poco más calmados.

Gailinne nos miraba a lo lejos, sin querer interrumpir.

Cuando miré a Thomas a los ojos, supe que no podía hacerle eso. Que tendría que enfrentarme a mi pasado. 

N/A: adivinen quién no ha escrito una mierda...¡oh, si! Yo.

Necesito a un Thommy en mi vida, se los juro, es malditamente perfecto. 

En otras noticias que no le importan a nadie, en la escuela me dieron de trabajo escribir una obra dramática de diez minutos y yo quedé como "ES MI MOMENTO DE BRILLAR" así que me tiene demasiado feliz. ¿Qué más tengo para contarles? Soy una vaga que no escribe, eso ya lo sabían...¡Oh! ¿Me quisieran recomendar alguna historia buena? Ya saben, buena trama, BUENA ORTOGRAFÍA, buena redacción. Por si conocen alguna, díganmela, me hacen falta.