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✾Capítulo 17✾

"La noche tiene revelaciones que el día ignora"

—Ernesto Sábato.

"Juegos que la llevarán a su fin"

Diana

Nos encontrábamos haciendo algunas tareas de la universidad, con todo esto no nos ha dado tiempo ni de estudiar. La semana estaba pasando y no nos habían dado ninguna noticia de Nora ni de la tela que encontramos días atrás en el bosque.

Por seguridad Tara y yo ya no asistimos a la búsqueda, solo los chicos estaban yendo y estaban al tanto de todo.

Creo que debo de contarle todo lo que está pasando a Tara, ella no tiene ni idea que esta persona puede estar más cerca de lo que creemos y el que ella no sepa nada la hace vulnerable ante el desconocido, no solo a ella sino a todos, pero a ella le diré primero.

Estaba a punto de decirle, pero mi teléfono empezó a sonar y era el nombre de Steve el que salía en la pantalla, eso solo significaba una cosa y es que el desconocido quería otra linda charla. Me levanté y empecé a caminar a mi habitación.

—¿A dónde vas? —me pregunto Tara.

—Voy a traer algo, ya regreso... —me aleje de ella y conteste el teléfono.

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—¿Hola? —hable con miedo y solo escuche una respiración —¿Steve? —alguien se empezó a reír al otro lado del teléfono.

—¿Cómo que Steve? —se rio de nuevo —Si él ya está muerto.

—No... Dime que es mentira.

—Claro que no hermosa, él lleva tiempo sin respirar.

—¿Qué es lo que quieres?

—A ti...

—Pues aquí me tienes, pero ya no les hagas daño a mis amigos.

—Tú tienes que venir a mí, si tanto quieres a tus amigos, solo tú puedes salvarlos.

—¿Qué tengo que hacer? —hable más decidida que nunca.

—¿Estás segura de esto Diana?

—Claro que sí, quiero salvarlos.

—Oh hermosa Diana... Ten cuidado con lo que deseas.

—Dime que tengo que hacer de una buena vez.

—Bien... Solo tienes que esperar...

—¿Esperar que? —pregunte nerviosa.

—La última nota... —en ese momento entendí.

—¿La última nota?

—Sí, es la tercera que llegara a ti para que llegues a mi...

—No entiendo porque tanto juego.

—Porque es divertido, así que solo espera tu fin... No quería que esto pasara, pero tú los quieres proteger...

—Es obvio que sí, son mi familia y eso tu no lo entiendes.

—Tu eres la que no entiende, ellos me robaron a mi familia —levanto su tono de voz.

—¿A qué te refieres?

—Tengo tantas ansias de que veas quien soy... Adiós Diana —colgó.