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✾Capítulo 19✾

"Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida"

—Pablo Neruda

"Al final Charles fue la adicción que me llevo a la muerte"

Diana

Sentía una pesadez en mis ojos, así que me intente mover, pero el dolor en mi cabeza fue inmenso, entonces solo me quede quieta. Mis ojos los tenía cerrados y trataba de recordar que era lo que había pasado.

Y de inmediato todas las imágenes llegaron a mí... Llegué al río, la venda en los ojos, descubrí quien es, Charles...

Charles... Abrí mis ojos de inmediato para ver mi panorama. Estaba acostada en la canoa, así que me senté y de inmediato me mareé.

—Hasta que despierta la bella durmiente —estaban justo enfrente de mí.

Charles estaba hincado con un trapo en la boca, todavía con los amarres en sus manos y pies. Y él estaba de pie, justo a la par y no dejaba de verme.

—Pensé que no despertarías para el gran show —soltó una risa.

—¿Qué show? —sobe mi cabeza.

—El de tu querido novio...

—No entiendo —lo vi directo a los ojos.

—Nunca entiendes nada Diana —rodo los ojos —Pero bueno a lo que me refiero es a esto...

Saco algo del bolsillo de su pantalón y al verlo se me paralizo todo el cuerpo. Era un cuchillo y era justo igual al que ponía como firma en las notas. Con su mano derecha jalo el cabello de Charles para atrás y su cuello quedó expuesto. Y fue hasta que entonces capte lo que iba a pasar.

—No... —intente levantarme, pero me dolía mucho la cabeza.

—¿No qué? —coloco el cuchillo en la garganta de Charles.

—Por favor... —apenas podía hablar —Si alguna vez te importe de verdad...

—Oh cállate y ahórrate esas tontearías —volvió su vista a Charles.

—No hagas esto... No es necesario y lo sabes —intente ponerme de pie, pero todo mi cuerpo estaba muy débil y sentía que no podía más.

—Claro que es necesario.

—No lo es, puedes arrepentirte de todo esto y decirnos en donde tienes a los demás.

—Lo que yo tengo son solo cadáveres y eso ya no es algo que sirva... Al final de todo ellos ya están muertos —podía sentir su mirada tan pesada que me provocaba terror —Y están muertos por tu culpa.

—No... —eso me dolía en el alma.

—Sí, tú los mataste y todo por no hacerme caso desde un principio.

—Yo no los mate —mi voz se estaba quebrando.

—¡Tú los mataste Diana! —me señalo y quizá si tenía razón, me advirtió las consecuencias y no me importo, no le hice caso —La única culpable aquí eres tú.

Odiaba escuchar su risa burlona.

Ya no podía aguatar más las lágrimas y me le quedé viendo a Charles, él también estaba llorando, pero con su mirada me decía que yo no tuve la culpa de nada y que ibamos a estar bien, aunque no sé si creer en lo último.

Pero lo que yo si sabía es que estaba perdidamente enamorada de Charles y haré todo lo posible para que este bien. No sé de donde saqué fuerzas y me pude poner de pie.