❝Broma de llamar a los chicos por su nombre❞
Steven:
-Oye, Steven, ¿puedes pasarme el control remoto?
Steven estaría confundido por un minuto y luego se preguntaría si estás enojada con él.
-¿Hice algo mal?
-¿Que? No.
-¿Por qué me llamaste por mi nombre? -él tiene la mirada de cachorro triste en sus ojos, lo que derrite tu corazón-. Soy tu amor -se acerca a ti y te abraza fuerte.
Le devuelves el abrazo. Por supuesto, le dices que es solo una broma tonta y te disculpas porque se vio tan dolido por un minuto. Lo llamas tu amado y lo besas dulcemente.
Marc:-Voy a hacer un poco de café. Marc, ¿quieres café?
-¿Qué? -parece tan ofendido.
-¿Qué? -te deslizas fuera de la cama. Justo cuando tus piernas están a punto de tocar el suelo, te levanta por la cintura.
-Soy tu bebé -entierra su rostro en el hueco de tu cuello, depositando suaves besos como plumas en tu piel.
Te inmoviliza presionando tus manos en la cama. Su aliento y su leve barba le hacen cosquillas en el cuello, haciéndote reír. No se detuvo hasta que lo llamaste tu bebé otra vez.
Jake:
-Jake, ¿qué quieres para la cena?
¿Qué diablos acaba de escuchar ahora?
Usualmente lo llamabas 'papi' dentro y fuera del dormitorio. O 'bebé'.
En el momento en que su nombre se te escapó de la boca, Jake Lockley estaba aterrorizado.
¿Estás enojado con él? Odiaba cuando estabas molesta o enojada con él. ¿Olvidó algo importante?
-¿Jake? -ahí está de nuevo-. Te pregunté qué quieres para cenar -tu voz cortó su corriente de pensamientos.
-Cariño, ¿estás bien?
-¿Hmm? Sí, ¿por qué?
-Nada -te observa moverte por la cocina, buscando alguna pista de que estabas molesto con él.
-Supongo que haré pastel de pollo
Parecías estar bien. Sus cejas se fruncieron. Aun así, no quería correr ningún riesgo.
Se acerca a ti por detrás, enrollando sus brazos alrededor de tu cintura y besando tu hombro.
Una amplia sonrisa florece en tu rostro pero no la muestras.-Pareces estar de mejor humor ahora, Jake.
Eso es todo. Él te hace girar haciéndote enfrentarlo.-¿Por qué no me llamas 'papi'?
Se ve absolutamente serio, aparecen líneas de expresión en su frente.
No pudiste evitar reírte.-Solo estaba bromeando -admites con esa adorable sonrisa en tu rostro.
Él también sonreiría si no estuviera pensando en tu castigo por tu pequeña broma. Sin previo aviso, te levanta en sus fuertes brazos haciéndote gritar. Te deja caer en el sofá, sus dedos te hacen cosquillas en los costados sin piedad.
-¡Jake, detente! -ataques de risa se escapan de tus labios.
-Hmm, no lo sé. Eso no es lo que quiero escuchar ahora -sus dedos recorren tu caja torácica, haciéndote reír.
-¡Nene... nene! ¡Detente! -te las arreglas para pronunciar entre tus risitas.
-Así está mejor, princesa -sus dedos cesan de hacerte cosquillas agradecidamente.
La amplia sonrisa en su rostro coincide con la tuya.
-Papi -estiras la mano para agarrar su cabeza y acercas su rostro para besarlo, tirando ligeramente de sus rizos.
Él se cierne sobre ti, obedeciendo tu deseo.