Tus dedos bailan a lo largo del vaso que sostienes, observando a todos en el gran salón de baile interactuar entre sí. Frigga, la reina de Asgard, de repente se te acerca. -Hola, cariño. Estoy tan contenta de que hayas podido venir -te saluda dulcemente y te envuelve en un abrazo.
-Es una reunión fantástica, mi reina -sonríes cortésmente y ella agita su mano con una pequeña risa.
-Oh, por favor. Llámame Frigga -sonríe y tú asientes con la cabeza en respuesta-. ¿Has visto a Loki esta noche?
Echas un vistazo rápido alrededor del salón de baile para ver si puedes ver al Príncipe del que habla y niegas con la cabeza. -No lo he hecho. Yo también lo he estado buscando -le informas y Frigga levanta una ceja-. Yo-
-Siempre has sido tan amable con Loki -la reina suspira y toma tu mano entre las suyas. Un rubor cubre tus mejillas mientras asientes, recordando todas las veces que has tratado de incluir a Loki en las reuniones-. Deberías revisar la biblioteca. Suele estar allí.
-O-Oh, ¿necesita hablar con él? -Tartamudeas y Frigga te da una gran sonrisa.
-Siempre puedo decírselo más tarde. Adelante -te indica en dirección a la biblioteca. Te aclaras la garganta antes de disculparte, caminando lentamente hacia la elegante biblioteca.
Ves a Thor caminando hacia el salón de baile y gritas su nombre. El rubio se da vuelta, sonriendo al verte corriendo hacia él.
-¡Lady Alice! ¿A qué debo el placer? -Él se jacta y tú te ríes un poco mientras jugueteas con tu túnica.
-Me preguntaba si has visto a Loki -Le preguntas en voz baja y los ojos del hombre corpulento se abren como platos.
Thor inclina un poco la cabeza antes de cruzar los brazos sobre el pecho. -¿Loki? ¿Como mi hermano Loki? -Él pregunta, queriendo asegurarse de que te escuchó correctamente.
Frunces las cejas y asientes con la cabeza. -Sí, ¿a menos que haya otro Loki del que no sepa? -Murmuras y Thor se pasa la lengua por el labio inferior.
-No lo he visto, no. ¿Vienes al salón de baile? -Thor pregunta con la esperanza de intentar que te unas a él.
Le das una sonrisa cortés y asientes con la cabeza. -Estaré allí en un momento, Thor -le informas antes de continuar hacia la biblioteca.
El silencio llena la habitación cuando abres las grandes puertas, mirando alrededor para ver si puedes ver al hombre de cabello negro. Cierras la puerta silenciosamente detrás de ti, sintiendo tu corazón en tu garganta mientras comienzas a caminar.
-¿Loki? -Lo llamas lo suficientemente fuerte como para que él te escuche, el corazón late a un millón de millas por minuto. Un ruido detrás de ti te hace saltar antes de darte la vuelta para no encontrar nada allí.
Esto no es horrible en absoluto. Piensas para ti misma mientras miras hacia adelante una vez más. Un grito sale de tus labios cuando Loki se para frente a ti, con una mirada en blanco en su rostro.
-¿Qué estás haciendo aquí? -Pregunta con voz ronca, mirándote.
-Uhm, me preguntaba si querías unirte a mí en el salón de baile -preguntas tímidamente y Loki te mira.
-¿Yo? ¿Quieres que te acompañe?
Asientes con la cabeza en respuesta, jugueteando con tus dedos una vez más mientras una risa seca sale de los labios del hombre.
-Cariño, déjame salvarte de la vergüenza -te dice Loki y frunces el ceño-. Nadie me quiere allí.
-Tu madre sí -lo corriges y los ojos azules de Loki te miran-. Yo... yo sí.