Peter Maximoff [+18]

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Ser la mayor de dos hermanos menores fue agotador. Solo se volvió más difícil cuando te presentaron a tu hermanastro. Era unos años mayor que tú. Pero aún actuaba como si tuviera trece años. No sabías cómo ibas a mantener la compostura. Te frotaste las sienes mientras te sentabas en el sofá. Todo lo que querías hacer era ver la televisión. Eso es todo lo que querías, finalmente tenías el control remoto de la televisión. Sin embargo, Peter se sentó a tu lado en el otro extremo del sofá.

-¿Qué está pasando ahora? -Otra pregunta.

-Peter. No sé. Todavía no he visto este episodio -le respondes y giras la cabeza sobre el cojín para mirarlo. No ibas a mentir. Peter era atractivo. Pero, era un cabeza hueca. Lo compensó de muchas otras maneras. Él te dio hierba. Intentó ver televisión contigo y trató de involucrarte en lo que sea que él y tus hermanos estaban haciendo. Incluso si supiera que probablemente no estabas interesado.

Todo lo que recibiste fue una sonrisa de él. -Lo sé.

Rodaste los ojos con un movimiento de cabeza. -Idiota -resoplaste por lo bajo y te pusiste cómoda de nuevo. Peter no se perdió la vista que captó de tu piel debajo de tus pantalones cortos.

Después de unos segundos de silencio, Peter volvió a hablar. -¿Quieres drogarte conmigo?

Lo miraste en estado de shock.

-¿Qué? Podemos usar mi bong de hello kitty. No hay nadie en casa -tenía razón. Esta fue la primera vez en mucho tiempo que todos, incluidos tus hermanos menores, se habían ido.

-Sí. ¿Por qué no? -Apagó la televisión y vio cómo Peter se ponía de pie.

Muy pronto, ustedes dos estaban sentados juntos en su cama. Y estaba tratando desesperadamente de enseñarte a fumar. -¡No! No, tú... dios, déjame -se rió y tomó el encendedor-. Inhala cuando te diga -presionaste tus labios contra el borde y observaste con anticipación mientras encendía la punta-. Ve -exhalaste. Inhalaste bruscamente, conteniéndolo antes de toser y arrojar humo.

-Joder -te reíste entre toses y te tapaste la boca, cayendo de espaldas y tapándote la cara con las palmas de las manos.

Este fue otro momento que te hizo sentir agradecida con Peter. No tenías que actuar para él cuando estaba cerca. -Eres una inútil. Cuando fumas y en general... -Peter se rió y tomó otra calada larga, observándote y sacudiendo la cabeza.

Su cuerpo se dejó caer junto al tuyo en su cama después de que dejó el bong en su mesa auxiliar con un ruido sordo, otra ronda de risas recorriendo sus cuerpos.

Sentías que flotabas. Te sentías etéreo. Como si la cama fuera una nube. Y todo lo que podías hacer era reírte y dar vueltas. Te pusiste de lado y miraste a Peter.

Tus pestañas revolotearon cuando tú y Peter bajaron de la risa. Te encontraste acostándote más cerca de él. Y el calor que irradiaba de su cuerpo lo distraía. Tu brazo se sintió extraño cuando se elevó para acariciar el pómulo de Peter, apartando parte de su cabello plateado detrás de la oreja y fuera de sus ojos. La conexión que ambos sintieron fue instantánea. Y tampoco tenías que estar intoxicado para sentirlo.

Peter fue el primero en inclinarse para juntar tus labios. Inhalaste con fuerza cuando sentiste por primera vez los labios de Peter sobre los tuyos. Apartándote más rápido de lo que pretendías, lo miraste con tus ojos vidriosos.

-Lo siento- -lo cortaste con otro beso después de un momento. La mano que descansaba sobre su hombro tiró del cabello en la parte posterior de su cabeza. Sus manos se deslizaron por tu espalda con facilidad. Como si conociera tu cuerpo como un mapa bien conocido.

-Niña bonita -Peter dijo con voz áspera contra tus labios ansiosos-. Bonita. Tan jodidamente bonita -sonaba desesperado, moldeando sus labios húmedos en los tuyos de nuevo.

𝐌𝐀𝐑𝐕𝐄𝐋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora