Profesora Olsen

Regalos

Mi cumpleaños, es ese día en el que usualmente pasaba con mi familia, pero ahora paso con mi novia. Y adoro pasar tiempo con ella, y mucho más el día de mi cumple, pero en otros tiempos me hubiera imaginado pasándola con alguien más. De igual manera me repito a cada rato que debo dejar todo atrás, si estoy con Florence debo respetarla y pensar en nosotras.

Así que me preparé en la mañana, me puse lencería nueva y una salla que viene en juego con un top rojo. Mis amigos me habían cantado felicidades en la mañana despertándome y dándome sus regalos que fueron dos pasajes a una feria. Justamente ahí vamos ahora.

La puerta sonó y yo me emocioné, Florence de seguro había ya llegado por mi. Al abrir la puerta vi un repartidor.

- ¿María Brodwey ?- preguntó

- la misma- respondí

- este paquete es para usted, solo firme aquí- firmé un papel y tomé el paquete- muchas gracias que pases lindo día.

Cerré la puerta y fui a mi cuarto corriendo. Me senté en mi cama y empecé a abrir la caja. Lo primero que vi fue una nota, la tomé y la abrí para leerla.

Nunca me olvidaré de ti, espero que pases un hermoso día cielo, feliz cumpleaños.

                          Te ama,
      
                                          Tu Eli.

Sonreí al leer aquello y sentí un nudo en la garganta. Mi Eli, la extraño tanto. Abrí la cajita pequeña que había dentro del paquete y era un collar que tenía un un sol colgando.

Lo colgué en mi cuello y luego guardé la carta. La puerta volvió a sonar y esta vez supuse que verdaderamente era Florence.

Salí a ver y si era ella, con una enorme sonrisa y un saco de regalo.

- FELIZ CUMPLEAÑOS!!!!- gritó y me abrazó.

Luego me dio un beso en los labios.

- ábrelo- ordenó emocionada.

Abrí el regalo y era un vestido verde marino.

- es hermoso!!- dije viendo aquel vestido.

Lo había elegido de mi color.

- me encantó cariño muchas gracias- dije y ella sonrió victoriosa.

- bien...entonces vamos a la feria- dijo ya que esta mañana le había dicho lo de los billetes.

- vamos !!- dije

Nos subimos al auto y pusimos música a todo volumen. Empezamos a cantar a todo pulmón cada canción que pasaba. Llegamos a la feria y entramos, había una estrella enorme y yo claramente me quería montar.

- ¿nos montamos en la estrella?- pregunté y ella asintió.

Nos subimos a la estrella luego de haber hecho una fila enorme y al llegar hasta arriba se paró por un momento mientras bajaban a las personas de abajo.

- que linda es la vista desde aquí- comenté

- si...como tú - dijo y la miré sonrojada.

Nos acercamos poco a poco y nos besamos. El beso se volvió más intenso y ella fue besando mi cuello y cuando iba a ir un poco más abajo, la maquinaria se movió, sacándonos de aquel transe.

- si no fuera porque nos podían ver, te hubiera cogido aquí mismo bebé- dijo ella y yo reí dándole un último beso.

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Habíamos pasado un día estupendo, nos montamos en todos los juegos y Florence incluso se ganó un peluche y me lo regaló. Llegamos a casa y ella se quedaría a dormir, hoy sería una noche bastante interesante diría yo.

- ¿Flo ya terminaste?- pregunté ya que ella estaba tomando una ducha

- ya casi!!- gritó

¿Cómo es que esta mujer se toma tanto tiempo para bañarse? Tomé mi teléfono y comencé a ver todas las fotos que había tomado hoy de nosotras juntas.

- ¿que ves?- preguntó ella en pijama acostándose sobre mi.

- las fotos de hoy- respondí - gracias por el día de hoy...me encantó mi cumple- agradecí y vi su hermosa sonrisa

- no fue nada...te mereces eso y más- acercamos nuestros rostros sintiendo el aliento de la otra y al final nos dimos un beso lleno de cariño.

Luego se profundizó y ella quitó mi camisa dejando mis senos al aire.

- nunca dejaré de amar tu cuerpo- dijo y sonreí

Ella metió uno a su boca y comenzó a chuparlo lo que me hizo sacar un gemido. Y así iba intercambiando con la otra. Mis senos se pusieron duros y Flo fue más abajo besándome hasta llegar a mi intimidad, un escalofrío recorrió mi cuerpo y se mi salió otro gemido.

- te voy a coger como nunca te han cogido- dijo y fingí una sonrisa.

En ese momento solo venía una persona a mi cabeza, Lizzie. Debo dejar de pensar en ella todo el tiempo.

//

Las dos estábamos sin aliento luego de haber tenido un grandioso momento. Si me gusta Florence, me gusta que tengamos sexo. Pero cuando cierro los ojos y dejo que ella me coja, lo único que viene a mi mente, son las manos de Lizzie sobre mi, sus labios sobre mi cuerpo, su lengua en mi coño.

No se que me pasa.

Me quedé dormida junto con Florence, pero a las dos de la madrugada mi teléfono comenzó a sonar. Era un número desconocido y me extrañé de ver eso, pero lo atendí.

- ¿si bueno?- dije al teléfono

- si hola usted estaba entre los contactos de la señorita Elizabeth Chase Olsen y queríamos saber si usted es cercana a ella- dijo una señora

- si...¿porque?- pregunté

- ella ha tenido un accidente a causa de la tormenta, ahora están en el hospital atendiéndola de urgencia - explicó

- si...gracias por informar, ¿ que hospital es?- preguntó y la chica me dijo el nombre del hospital- muchas gracias - dejé el teléfono caer y las lágrimas empezaron a caer.

Mi Eli....