Profesora Olsen

Sola

Maratón 3/6

Cuando no sientes nada, cuando el tiempo pasa, las manecillas del reloj se mueven pero ese dolor sigue impregnado en ti, porque solo queda ese vacío que no puedes rellenar con nada. Entonces el tiempo no pasa, y sigues intentando avanzar con este, pero algo muy dentro de ti no te deja.

- María la comida ya está lista...- dijo mi hermano mayor apoyado en el marco de la puerta.

Yo simplemente seguí leyendo mi libro. ¿Enserio piensan que quiero comer?

Tontos.

- Mari se que...

- tú no sabes nada Marco, ahora si tanto quieres ayudar, sale y cierra la puerta- volví a mi libro.

Mañana comenzaba la universidad nuevamente, los meses habían pasado y no me había comunicado con Elizabeth, ni ella conmigo. Quizás ella ya pasó página, consiguió a alguien que la mereciera.

Tomé mi teléfono, aún tengo las fotos y los videos de nosotras dos.

Nicole luego de saber que me había ido, casi me deja sorda por sus gritos en el teléfono, ella dijo que había hablado con Carol, su novia, y que estaban dispuestos a venir aquí a vivir, porque supuestamente no quería estar en la escuela sin mi. Pero yo le dije que mejor se quedara con su vida allá, venir a vivir aquí sería mucho dinero y tener que adaptarse a un nuevo sistema, no era algo difícil para ella adaptarse, pero no quería que hiciera un sacrificio tan grande sólo por mi.

Después de mucho pensarlo, salí a caminar un rato, era de noche así que no había casi nadie en las calles y creo que dar un paseo me haría bien.

Caminé y comencé a recordar los hermosos momentos que había pasado en este lugar de niña. Me senté en un banco del parque, me coloqué mis audífonos y luego fui a las conversaciones de Lizzie, me encontré con un mensaje de voz de ella que recordaba muy bien, ese día lo estaba pasando mal y ese mensaje me había hecho el día.

Hola mi amoooor, estoy muy triste porque no tuve clases con mi alumna favorita...así que hoy te invito a una cita...así que vístete bien bonita, si?, te amo mucho cariño, cuídate te amoooooo

Dios, la extraño mucho.

Volví a mi casa o mi madre terminaría castigándome. Tengo 20 años, pero ella sigue mandando. Al llegar a casa me quedé en mi cama a dormir, mañana tendría clases y la verdad que ya nada más ir, es un esfuerzo muy grande que estoy haciendo.

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- María llegarás tarde!!!- gritó mi madre desde la cocina.

- ya estoy lista...- me fui al comedor donde estaban mis otros hermanos y me senté a comer, porque sabía que si no lo hacía, no me dejarían levantarme de esa silla.

Tomé mi mochila y fui de camino a la universidad, era cerca de la casa, no como en España. Al llegar tomé los libros que necesitaba para mi primera clase, Ética, estaría feliz de ir a esa clase, si no fuera porque sé que no será con mi querida profesora, Elizabeth Olsen.

Entré a clase y me senté en los asientos de atrás de la clase. Pasaron unos quince minutos y la profesora no aparecía, por lo que todos estos británicos se estaban quejando de la impuntualidad de la profesora.

dramáticos...

En ese momento la puerta fue abierta por la directora de la escuela.

Todo será en inglés a partir de ahora.

- buenos días, les tengo una mala noticia, su profesora de ética estará ausente este año por asuntos personales, pero tienen una nueva profesora que es nueva en la escuela, la señorita Olsen- casi me ahogo con mi propia saliva- ¿señorita Brodwey está bien?- preguntó

- oh si, disculpe- ella asintió y luego entró Lizzie al aula.

Ella paseó la mirada por todo el salón y cuando me vio se quedó un tiempo mirándome y luego siguió.

- hola alumnos, espero que este sea un año inolvidable para ustedes y espero que la pasemos bien juntos este año- dijo

- Bueno señorita la dejó con sus alumnos- la directora se marchó y ella se sentó en su escritorio.

Elizabeth como siempre empezó un debate en la clase. Todos se veían muy contentos con que ella diera clases y eso me incluía a mi.

La hora del almuerzo llegó y me fui con un grupo de compañeros a comer.

- vaya...no pensé que fueras a volver de España...- dijo uno de ellos

- oh si...yo también pensé en quedarme ahí más tiempo...pero creo que Londres es más lo mío- dije

- ¿vieron a esa profesora de Ética?...dios esta buenísima...- comentó un chico.

- Tom por Dios...- dijo la mejor amiga de él.

-¿que ? No estoy mintiendo - dijo y todos reímos.

- ni tanto...- dije y todos me miraron sorprendidos.

- okey ósea, esa mujer es hermosisima y me estás diciendo que "ni tanto" dios no pensé que tuvieras tan malos gustos- dijo America.

- si ya....-

- querida Maria...cuando te guste un chico o chica no se sabe...pide verificación...porque Dios...que malos gustos- eso me hizo reír y a la misma vez a todos.