【Capítulo 7- Una fuerte desición】

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¿Por qué no bailas?
Cap 7

Los sentimientos son diciles de decifrar, sin embargo no todos suelen ser asi, hay algunos que son indispensables en la vida, felicidad, confusión, tristeza, son algunos sentimientos que rodeaban el corazón de una joven rubia, debía pensar en muchas cosas, una, por una.

Mientras que Lumine asimilaba la situación, cierta hada albina flotaba a su lado y comia un platillo que anteriormente, la rubia pensaba comer.

—¡Oh! La comida de comida de Liyue no ah cambiado en nada, sigue siendo deliciosa.

—Asi que, eres una enviada de algo llamado celestia para protegerme a mi y un tal principe del abismo, asi podremos derrotar a una diosa y restaurar Ka'henria.

—¡Asi es! Pero. ¿No recuerdas nada aun? – La pequeña hada se entristecio – tu eres Lumine, la viajera de Teyvat.

—Lo siento, de verdad no recuerdo nada de eso, esto es muy confuso para mi, y sobre todo por lo que ah pasado.

—Paimon lo entiende – Habló la albina – estas tratando de recuperar tu vida después de todo.

—Hablando de recuperar. ¿Donde estuviste todo este tiempo?

—Todos culparon a los dioses de la caida de Ka'henria, pero en realidad, fue la diosa junto a la Tsaritsa quienes hicieron correr rumores, y cuando tu falleciste, todo salio a luz, pero no contaban con que la diosa aun estaba con vida.

—Paimon...¿Qué te hicieron?

—Todos intentaron luchar, pero no funcionó, eh hicieron que todos reencarnaran – Mencionó – Pero a paimon la encerraron en una visión para guiarte. ¡de donde la sacaste!

Aunque la pequeña hada mostró una sonrisa al recordar ser liberada, en su tierno rostro podia notarse como se cristalizaban aquellos hermosos y pequeños circulos lila.

—Paimon, ven acá – Los ojos miel se cristalizaron y la joven envolvió entre sus brazos a la pequeña albina – No merecias pasar por todo eso.

—Lumine, te extrañé tanto..

Ambas se pusieron a llorar mientras la más grande le daba consuelo a paimon, ella estaba cansada de sufrir por la perdida de su hermano, y en comparación, no queria ni imaginar el dolor que la pequeña hada habia sufrido durante todo este tiempo.

—Pero dime – Preguntó lumine – ¿Como llegó la visión hasta aqui?

—Xiao, el adeptus, yaksha, uhm, paimon cree que fue él, ya que fue la ultima persona que miró.

—¿Xiao? Ese chico de mi clase, Albedo me dijo que no me acercara a él pero, tambien le debo una respuesta, vayamos a ver que tiene para mi.

—Albedo. ¡el alquimista!

—Asi que lo conoces, me iras contando en el camino ¿Te parece?

Momentos después lumine salió de su hogar con el pretexto de buscar algunos materiales escolares, si bien, no le gustaba mentir, ni esconder a paimon, tampoco le gustaba tener dudas, y esta vez, era necesario obtener respuestas.

Cuando ambas llegaron a la casa del adeptus, se sorprendieron al encontrarse frente a una mansión bien decorada, sin embargo, no veían al chico por ninguna parte, cuando las rejas abrieron de par, pudieron observar a un hombre que parecia ser mucho mayor que Xiao, de hecho, al bajar por las escaleras pudieron confirmar que se trataba del padre del pelinegro quien se dirijio hacia ellas.

—¡Zhongli! – Paimon gritó de alegria –

—Veo que por fin estan reunidas.

—... – La rubia lo miró – Disculpe. ¿Yo acaso lo conozco?

Zhongli volteó la mirada hacia paimon y esta respondio negandose con la cabeza, el hombre se colocó una mano sobre el mentón y miró hacia otro lado.

—No, disculpa mis modales, soy Zhongli, una persona que al igual que paimon, tuvo que ver en tu pasado.

—Ya veo.

—Me imagino que mi hijo tiene algo importante que hablar contigo.

—¿Su...Hijo? – Cuestionó lumine –

—Xiao – Respondió el hombre –

Después de aquella breve conversación, el hombre se retiró y dejo a Lumine en la sala de estar hasta que cierto pelinegro llegase y pudiera atender a la joven rubia quien ya tenia muchas preguntas formulando dentro en su cabeza.

—¿Lumine?

—¿Xiao?

—Paimon cree que esto aun es incomodo.

【¿Por qué no bailas?/ Xiaolumi AU 】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora