【¿Por qué no bailas?/ Xiaolumi AU 】

【Capítulo 30- Perdidá】Arreglado

¿Por qué no bailas?
Cap 30

La perdidá, es parte de la vida, pero no la define, es asi, como se sigue adelante.

—¡¡¡Paimon!!!

—¿Paimon?

—¿Qué esta pasando?

Recuerdos invadieron la mente de la albina, quien ahora mostraba su verdadera forma.

Ella estaba suspendida en el aire, reviviendo los recuerdos de aquel tormentoso pasado. Dicen, que cuando estas apunto de morir, tu vida pasa frente a tus ojos. ¿Era esto una señal de que pronto ascendería al otro mundo?

—Vamos viajero. - Hablabá la pequeña hada - Pronto encontraremos a tu hermana y. ¡viajaremos juntos!

—Claro, andando.

Pronto ambos caminaron hacia el este, tomando un rumbo fijo hacia lo que parecía ser la ciudad de Fontaine.

—Ah, ahora todo tiene sentido.

—¿Ahora es que lo entiendes?

Una voz gruesa que provenía de un conocido se hizo presente.

—Zhongli.

—Asi es paimon. Desde un principio fuiste tú quien intentó separar a los mellizos, fuiste tú, la traidora de celestia, por eso intenté encerrarte por siempre, hasta que te revelaste contra tu creadora.

—Irónico. ¿verdad? Me encariñé de ellos y ahora, mirame, estoy dando la vida por verlos vivos.

—A pesar de que ocultaste tu origen, que fue la diosa Kiana quien te creó, para acabar con la arrogancia del mundo mediante los gemelos y su destrucción, ahora los protejes.

—No quiero ver este mundo perecer, mi información era erronea, mi trabajo fue correjirla.

—Dime algo. ¿Qué harias si pudieras salvarlos aún? Aether sigue poseido por la diosa, nunca fue su intención hacerte daño, fuiste su compañera de viajes antes que Lumine. ¿Qué no quieres que el bucle por fin pare?

—Yo... Tengo algo en mente.

—Como arconte y dios de la guerra, lo concedo.

Zhongli se cruzó de brasos y la joven albina ahora podía sonreir por ultima vez, sabiendo que regresaría con su compañera, o como la consideraba, su mejor amiga.

—¡¡No!! ¡No por favor! ¿!Qué demonios hiciste?! ¡¡Paimon quedate conmigo!! ¡¡No cierres los ojos!!

Lumine gritaba con dolor al ver a su amiga desvanecer entre sus brazos sangrando, se sentía impotente, no pudo hacer nada por ella, sabia que paimon se sacrificó por su falta de control. ¿Por qué simplemente no pudo atacar a su hermano? ¿Tan debil era? Talvez Zhongli tuvo razón en no querer que la rubia peleé.

—Lu-Lumine no llores. - Sonreía el hada - Yo..siempre cuidaré..de ambos.

—Paimon, no... No por favor no te vayas, no te vayas.

—E-escuchame bien, sé m-muy feliz al lado de Xiao, d-de tu hermano, este es nuestro u-ultimo regalo para ti.

La peli blanca posó su mano en la mejilla de la viajera, y cuando le sonreía por ultima vez, de pronto, se esfumó en lo que parecía ser polvo de estrellas.

—Pero...¿Qué sucede?

La viajera se mostraba confundida hasta que se levantó y del polvo de estrellas, en sus manos, se formó una espada blanca, contenia el signo de Geo en ella, ahora comprendía el "nuestro" en las ultimas palabras de paimon.

—Aether - Empuñó su espada - Hermano, vamos a salvarte.

—Zhongli confió demasiado en ti. Adelante, enfrentame.

<><><><>ARREGLADO<><><><><><><>