LORCAN
La beso con amor, con deseo, con anhelo y pasión, dejo ir todas sus inseguridades a través de ese beso, de mis caricias, de la fuerza con la que la tomo por la cintura.
Quiero que sepa que ella es especial, que es única, se a vuelto esencial para mí y para mis hermanos a través de tan poco días.
Jamás había sentido tantas emociones juntas en tan poco tiempo, con ella parece que estoy en una ruleta rusa, donde constantemente descubro algo nuevo, algún lado dentro de mí, que creía imposible revelar ante cualquiera.
Con ella no me da miedo, demostrar debilidad, no me da miedo saltar al vacío, no me da miedo gritar que es mía, que puedo pensar en una vida con ella.
Joder, estoy jodidamente enamorado.
-Lorcan...-dice con la voz entrecortada y sus pupilas dilatadas.
Como me pone cuando se excita por mí.
-Diosa, desnúdate y abre las piernas para mí ahora.-le exijo ansioso.
Estoy demasiado duro como para esperar más por ella.
La necesito, la ansío, la deseo tanto..., solo pienso en poder tocarla y besarla hasta que sus labios estén rojos por mis besos.
-¿Vas a penetrarme Lorcan?-pregunta con voz juguetona
-Joder diosa, no tienes idea de lo duro que voy a penetrar ese coñito tuyo.
Sin esperar más, la volteo en un segundo y la acuesto en la cama.
-Haz lo que te dije ahora.-digo con voz demandante.
Usualmente soy dominante en la cama, no me gusta ser dominado, claro que con ella hasta podría animarme a hacer excepciones, imaginarla tomar el control, que ella busque su placer conmigo o que me haga suyo montándome es un placer que sin duda estoy ansioso por algún día ver.
Ella hace lo dicho y empieza a quitarse cada prenda casi desesperada por mi toque, mientras a mi se me pone más dura al verla desnuda y lista para mí.
Veo sus senos de tamaño normal, sus pezones erectos sin haberlos tocado todavía, sus hermosas piernas y su delicioso coño expuesto para mí.
Ella se tira a la cama y abre las piernas invitándome a probar de ella.
No dudo en hacerlo, me acerco todavía vestido y empiezo a tocar sus piernas con mis uñas hasta llegar a sus muslos y su centro palpitando.
Ella gime y arquea la espalda ansiosa por más de mí.
-Lorcan...por favor...quiero...
-¿Quieres que coma ese coño diosa?-le pregunto casi a punto de romper mi pantalón.
-Sí.
-Pídemelo.
-Lorcan...lame mi coño húmedo por favor... te necesito ahora...-dice casi suplicando con sus manos apretando mis brazos.
-Lo que pida mi novia.
La tomo de la cintura y la acerco de un solo movimiento rápido hacia mí y con mi lengua empiezo a lamer y chupar todo su centro.
Ella gime de inmediato por el acto, mientras sigo lamiendo todo de ella, arquea la espalda y afirmo mi agarra en sus nalgas para tener mejor acceso y que no se mueva.
Lamo y chupo todo, hasta empezar a meter mi lengua dentro de ella.
Grita mi nombre mientras me toma del cabello y se asegura que no abandone su jugoso centro.
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Los hijos Crasfort
RomanceHayley, una chica fuerte, decidida, graciosa, sin intensiones en el amor, más que el sexo casual, conoce a los hermanos Crasfort, cinco chicos perfectamente guapos y millonarios que se interesan en ella para algo más que una sesión de sexo casual. ¿...