Los hijos Crasfort

Epílogo

HAYLEY

-¡No puedo! ¡No puedo! ¡No puedo!-le grito a mi hermano quien me mira desesperado

-Que si puedes mujer relájate, todo saldrá bien, respira.-me intenta tranquilizar

-¿¡Donde están!?-pregunto desesperada apunto de llorar

-Ya vienen hija, tranquilízate.-me dice mi madre al otro lado de la camilla

-¡Ya estoy aquí!-grita Erlik entrando a la sala en donde estoy ingresada

-Erlik...-digo empezando a llorar

-No de nuevo joder...-dice Camilo jalándose los cabellos

-No están aquí...-lloro más fuerte

-Ya vienen ojos claros ya no llores.-me dice Erlik acariciando mi cabello suavemente

Caigo en cuenta de que esta vestido con traje y tiene el cabello bien peinado, lo que significa que se ha escapado del trabajo para venir a verme.

Erlik actualmente vive en un departamento aquí en Nueva York muy cerca a mí, él se estableció y vive solo tras acabar su carrera de contabilidad. Él, Camilo y yo nos volvimos inseparables con el paso de los años.

Lloro más fuerte al sentir otra punzada de dolor en mi vientre.

-¡Muñeca!-grita el irresponsable de mi esposo acercándose a mí.

-¡No me hicieron caso!, ¡Largo!-le grito llorando

-No muñeca, perdónanos estamos muy alterados buscando las cosas para traerte al hospital, no nos dimos cuenta de que Camilo ya te estaba sacando de la casa.-dice mi esposo apenado

Llevo 1 año casada con los 5, después de terminar nuestras respectivas carreras, me propusieron matrimonio en un paseo en bote en las Bahamas, y yo acepté, nos mudamos a Nueva York y nos casamos al mes siguiente, en Abril.

Después de 6 meses, me enteré que estaba embarazada y ahora estoy apunto de dar a luz a mi primogénito Emilio.

-¡Princesa!-grita mi otro esposo llegando todo despeinado hacia mi con una bolsa en la mano

-¡Diosa!

-¡Linda!

-¡Joder Preciosa!

Gritan todos llegando a mí, con cara de asustados y apenados. Lloro más fuerte.

-Joder lo sentimos mucho princesa, estamos muy nerviosos.-dice Patrick tomándome fuerte de la mano.

Cabrón, parece que me quiere romper los dedos

-¡Me estás apretando mi mano suéltame!-grito en medio del llanto

Patrick me suelta apenado, pero toma mi brazo y lo aprieta más suavemente ganándose otra mala mirada de mi parte

-Lo lamentamos diosa, te juro que ya no nos alejaremos de ti.-dice Lorcan tomando mi otra mano

Marcos y Antoni se ponen a los lados y besan mis mejillas y mi frente.

Siento como otra punzada gigante de dolor llega y empiezo a sudar frío.

-¡Llamen a la doctora ya! ¡Mi esposa va a dar a luz!-grita Ayron

La ginecóloga llega a mi, y me dice que ya estoy por fin completamente dilatada para dar a luz.

Camilo, Erlik y mamá se quedan en la sala de espera, mientras que mis esposos y yo entramos a la sala de parto.

-Muy bien Señora Crasfort, ya puede empezar a pujar.-dice la doctora

Grito cuando pujo por primera vez y juro que siento que se me acaban de romper varios huesos.