AYRON
Nunca me había drogado en mi vida...
Me ardía la cabeza, todo me daba vueltas y me sentía con los ojos nublados, no se que rayos hice para terminar así, pero juro que nunca me había sentido tan mal en toda mi vida.
Me voltee de la cama en donde estaba acostado y pude ver a Lorian y a Patrick en la misma situación que yo.
O peor
Ambos estaban despertándose de lo que parecía una borrachera intensa mientras trataban de ver en condiciones se encontraban.
-¿Que mierda?-pregunta Patrick viendo mucha harina en su camisa.
-¿Recuerdan algo?-pregunta Lorian agarrándose la cabeza con un gesto de dolor
-Estábamos en el instituto, luego subimos al auto y luego recuerdo que me reía mucho.-digo dándome cuenta de lo mucho que me duele la garganta.
-Pero no tomamos nada.-dice Patrick confirmándome lo que estoy pensando
-Estábamos drogados no tomados.-les digo a ambos.
-¿¡Drogados!?-preguntan incorporándose de golpe.
-Sí, drogados hermanitos del demonio.-dice Antoni parado desde la puerta viéndonos con clara molestia en sus ojos.
-¿Cómo pasó?-le pregunto al gruñón de mi hermano
-Los queques que se comieron tenían marihuana, cuando llegaron ya parecían completamente dementes.-nos dice molesto
-Joder.-dice Patrick sacudiéndose la cabeza como si no se lo pudiera creer.
-¿Duro todo el día?-pregunta Lorian
-Todo el puto día, rompieron cosas, cocinaron, cantaron, bailaron, Hayley tuvo que ponerles una puta canción del pinche pollito pio para que dejaran de joder y se durmieran.-aclara mi hermano viéndonos con cara de asesino en fuga
-Oh mierda, que mal.-responde Lorian yéndose al baño a intentar quitarse el olor a comida que tiene.
-Vayan a bañarse que apestan y luego bajen a comer algo caliente que Erlik les preparó.-dice Antoni yéndose de la habitación.
Vaya que la jodimos anoche, solo espero no haber dado vergüenza ajena con lo que sea que hayamos hecho.
¿No creo que yo haya echo el ridículo cierto?
HAYLEY
-Despierta pulgosa, debes ir a tu casa, tu madre me ha estado llamado, ya le dije que te llevaría en cuando tomaras desayuno.-me dice Antoni dándome con la almohada en la cabeza
Tan jodidamente cariñoso como siempre
-Dile que estoy en camino, que hay trafico.-digo tapándome de nuevo.
-No chingues levántate.-dice arrebatándome mis preciosas sabanas gruesas.
Veo un posible cadáver a la vista
-Te odio.-le digo levantándome con una mirada fulminante.
-Repítelo.-me dice con esa voz que tanto me encanta
-Te odio.
-Una vez más.-me exige acercándose a mi
-T E O D I O.-le digo acercando mi cara a centímetros de la suya y parándome de puntas para ver sus oscuros ojos azules.
Me mira con intensidad y luego me toma de la cintura empujándome y empotrándome contra la pared, haciéndome jadear de la impresión.
¿Me vas a follar?-le pregunto mirándolo a sus oscurecidos ojos.
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Los hijos Crasfort
RomanceHayley, una chica fuerte, decidida, graciosa, sin intensiones en el amor, más que el sexo casual, conoce a los hermanos Crasfort, cinco chicos perfectamente guapos y millonarios que se interesan en ella para algo más que una sesión de sexo casual. ¿...