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—Es Caroline.
Es lo primero que llega a los oídos de Tommy, estando este en su oficina en Birmingham. Mira expectante a John, incitándolo a seguir.
—Fue al trabajo y nunca volvió.
—Como que nunca volvió, John. Explícate.
—¡Carajo no lo sé, Ada acaba de llamar!—alza la voz a su hermano mayor y jefe de los blinders.
Tommy se levanta rápidamente de su silla y se dirige al teléfono.
—Habla, Ada—Exige a su hermana, sin siquiera saludarla.
—Había quedado en salir con James, Tommy. Habían quedado en verse a una hora específi...
—¿Seguía trabajando con Sabini?—La corta.
—¡Si, Tommy!—Le grita furiosa Ada desde el otro lado de la línea. El grito hace que Tommy aleje un poco el teléfono de su oído—¿crees que iba a dejar de trabajar para el solo porque tú decidiste robarle el club a su jefe? El mundo no gira a tu alrededor, Tommy. Necesitaba el dinero.
—¡Era peligroso, Ada!—Exclama del mismo modo que ella lo hizo anteriormente—Le dije que viniera a trabajar para mi.
—¡Me importa un carajo, Tommy!—en este punto de la discusión, Ada estaba a punto de llorar, Tommy lo supo al escuchar su voz entrecortada—Dile que tus hombres que entren a esa maldita casa y la busquen hasta en el último rincón, por favor. Es lo ultimo que me queda de Freddie.
Las últimas palabras de su hermana hacen que se remuevan las fibras sensibles de Tommy dentro de si. Sabía cuánto se querían las dos, ya que crecieron siendo las hermanas que nunca tuvieron. Tommy pasa la mano por su cara de manera frustrada y suelta un gran suspiro, ya que sabe muy dentro de su, que todo esto podría ser su culpa. Si algo le llegará a pasar a Caroline a manos de Sabini, Ada jamás lo perdonaría y el, nunca se perdonaría a sí mismo.
—Saldré ahora mismo hacia Londres, Ada—Suelta y escucha como la mujer suelta un sollozo desde el otro lado—. Te prometo que la mantendré a salvo.
Sin esperar respuesta de su hermana, cuelga el teléfono. John, el cual escuchó toda su conversación, solo asintió y se dirigió a preparar el auto para la partida de su hermano.
—Cuando salga, asegúrate de llamar a Arthur y hacerle saber que necesitaremos a la mayoría de nuestros hombres en esto—Le dice a John, antes de que este salga por la puerta—Ah y John. Ni una sola maldita palabra de esto a Polly, ¿si?
Durante su camino a Londres, Tommy, se dedicó a planear todas las rutas posibles que lo llevaran hasta Caroline. Dentro de si sabía que ella estaba bien, ella era la mujer más fuerte que jamás hubiera conocido. Pero, eso no quitaba el hecho que aún dentro si, también su esperanza, convivía con el miedo de que ella no estuviera bien.
