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Todos los ojos estaban puestos en ella y no sabía cómo sentirse al respecto. Dos hileras llenas de ojos que la juzgaban, cuestionaban o hasta la aborrecían. Tantos ojos sobre ella, con tantas opiniones por dar, hacían que empezara a sudar en plena primavera. A pesar de todos, los únicos ojos que le importaban que la vieran, estaban al final del pasillo. Thomas Shelby la esperaba en el altar con una mirada seria, pero sus ojos le decían todo.
Desde hace muchos años sabía descifrar lo que sentía con tan solo una mirada, era más fácil para ella descifrar cómo se sentía con tan solo verlo a los ojos que con sus gestos. Y es lo que estaba haciendo en ese momento, mostraba un semblante serio, pero sus ojos le expresaban todo la emoción que estaba sintiendo en su interior.
—Tommy no lo demuestra, pero esta que explota de la emoción por dentro, lo sé.— le susurra John, el encargado de llevarla al altar.
Esta le sonríe y le susurra un "lo sé" de vuelta y ambos ríen por lo bajo, mientras se acercan cada vez más al altar.
—¿Prometes cuidar a la chica, Thomas Shelby?— pregunta burlonamente John cuando sueltan el agarre de brazos que tenían y delicadamente la entrega a Tommy.
—Siéntate, Johnny boy.— le responde sin verlo, ya que estaba atrapado en la mujer frente a él.
Cuando ambos se miran frente a frente, Tommy no puede ocultar una sonrisa ante la vista de la mujer con la que siempre soñó casarse frente a él. Caroline, tampoco podía ocultar su emoción y casi siente que sus ojos se llenan de lágrimas al recordar todo lo que tuvieron que atravesar ambos para llegar a donde estaban, aunque por un momento se llega a distraer, por un emocional Arthur Shelby detrás de Tommy, el cual le susurra un "te ves hermosa, hermana" y esta le responde con un "te quiero, hermano", el cual era bastante sincero, ya que siempre vio a Arthur como un hermano mayor. Ahora, el hombre había conseguido mujer y estaba dando avances en cuanto a las drogas y el alcohol se trataba, la mujer en cuestión, era Linda. Aunque a Caroline no le agradaba mucho por el hecho de ser prima de Grace, la mujer estaba haciendo un poco de cosas buenas en la vida del mayor de los Shelby.
Esta rápidamente voltea a donde se encontraba sentada la familia Shelby y logra divisar a Ada con su hijo, Caleb, en brazos y Karl sentado junto a ella queriendo jugar con el niño de tan solo dos años. Ada le sonríe melancólica y ella le devuelve la sonrisa, demostrando su felicidad.
—Señoras y señores, estamos aquí reunidos...
Es como se da inicio a la ceremonia y a partir de ahí Caroline deja de prestar atención a las palabras de Jeremiah y se concentra en el hombre frente a ella. El traje que llevaba puesto le daba poder, poder de obtener todo lo que quería. Se veía increíble en el mismo y Caroline no podía creer que se estaba casando con el amor de toda su vida, Thomas Shelby. Por el lado contrario, tenías a Tommy igual de absorto en la pelirroja que le robaba el aliento frente a él, vestida de blanco, preparada para ser suya el resto de sus vidas.
