CONTINUAMOS.
La hermosa melodía de los pájaros cantar cerca de una alcoba sería la razón por la cual un hombre se empezaría a despertar luego de haber "soñado" algo húmedo. El sol ya había salido de costumbre, los rayos de sol chocando contra el rostro cansado del hombre, su cuerpo estaba tan cansado, el no podía explicar del por qué, a menos que su sueño se hubiera echo realidad.
Observó toda la habitación dándose cuenta que estaba desordenada, la pequeña mesa arrojada al suelo, la puerta deslizable ahora estaba con el cristal roto, las sábanas rasguñadas y con manchas blancas esparcidas, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos adormecidos, ¿Fue más que un sueño?. No escuchaba nada más que el cantar de los pájaros de la alcoba, aún lado de la cama se encontraba el teléfono tirado, las pruebas de lo que había pasado anoche no fue nada de un sueño.
El hombre intentó estirar su cansado y adolorido cuerpo, pero antes de tal acto se dió cuenta que alguien dormía en su pecho con las sábanas cubriéndose, rápidamente apartó las sábanas de su pecho, solo para toparse con la mujer con la que había tenía relaciones sexuales, por su mente pasó el nombre de la dueña de la mansión, Stella. Se había cogido a una ex-princesa, ex-esposa del, Príncipe Stolas. Estaba tan jodido ahora, ni el mismo podía explicar todo lo de anoche, nisiquiera se acordaba de lo que había pasado el resto de la noche.
Al ser el único ser que a visitado el infierno y regresado a la superficie, el mismo sabría reconocer las criaturas provenientes de abajo y solo podía aclarar una cosa y era que esa mujer era, Stella. Si de por si sus plumas eran blancas, le traían recuerdos que la mujer con la que había hablado ayer tenía ese mismo color, su amiga no le había explicado tan bien su personalidad y forma física de esta mujer.
— Mierda... Emmm.
No sabía cómo despertar a la mujer de su sueño, el hombre contemplaba como la chica dormía plácidamente sobre su descubierto pecho, sus plumas estaban tan suaves que era como tener el mismo tacto con el pelaje de su amiga, a diferencia que tenía cierta partes gruesas de su base, no había notado los pechos de esta, sus pezones tocando los de el, para confirmar si está estaba desnuda tubo que quitar toda la sábana y como lo había sentido, Stella se encontraba completamente desnuda sobre el.
Si las chicas llegaban a ver está escena, seguramente lo iban a ver cómo un hombre perverso, su amiga, por haberse cogido a la madre de su hermanastra y Octavia, por haberse cogido a su madre y eso era solo los principales, faltaba que el Príncipe se diera cuenta de sus actos amorosos con su ex. Esto tal vez le costaría la vida.
Se percató que la mujer recostada en su pecho empezaba a despertarse, desvío su mirada hacia la alcoba y no ser descubierto viéndole su desnudo cuerpo, dejó salir un fuerte bostezo acompañado de un sonido extraño proveniente de ella, abrió sus ojos topandose con el rostro del hombre quien miraba hacia la alcoba, rápidamente se acercó a su rostro robándole un beso y con una voz dulce hablarle.
— Buenos días, cielo.
— ¿Que? — se sorprendió al escuchar tales palabras de la chica, al punto de sentir un gran escalofrío por todo su cuerpo — ¿C-cielo?.
— Parece ser que has olvidado todo lo de anoche, fuiste todo una fiera conmigo, no puedo sentir mi trasero, aún. Que gusto que me dejaras dormir contigo.
— ¿De que está hablando? — le dijo apartandola de su pecho, notando su cuerpo desnudo — ¡No! ¡No fue un sueño! ¡¿Que pasó anoche?!.
ESTÁS LEYENDO
¿𝗣𝗢𝗥 𝗤𝗨𝗘 𝗢𝗗𝗜𝗔𝗥𝗧𝗘? (Loona x Lector)
FanfictionEmpezarás con tu nueva vida, siendo el único apartado de tu familia, creíste que sería algo que llegarías acostumbrarte a la vida de un ser humano, que lastima que la tuya sería algo "especial". Cuando te enamoras de la supuesta "muerte" no puedes n...