¿𝗣𝗢𝗥 𝗤𝗨𝗘 𝗢𝗗𝗜𝗔𝗥𝗧𝗘? （Ｌｏｏｎａ ｘ Ｌｅｃｔｏｒ）

𝕻𝕬𝕽𝕿𝕰 26

CONTINUAMOS.

— Oye... ¿Cuántas botellas llevas? — la voz de Loona se escuchó tan floja que arrastraba sus palabras —

La pareja de amigos llevaba ya un buen rato sobre el edificio debiendo de las muchas botellas de alcohol que habían traído para pasar el tiempo juntos. ___ no le respondió a Loona, su mente estaba vagando en un mar de preguntas estúpidas eh sin sentido, Loona volvió a llamar su atención.

— ¡Te estoy hablando idiota!.

— Lo siento... Creo que ya no voy a beber, me pasé...

Cuántas botellas de alcohol se necesitan para enloquecer de verdad a una persona, pues el hombre ahora ya sabía la respuesta, aunque estuviera con su consciencia su mente estaba distraída por el sabor de esas bebidas alcohólicas.

___ se sentó al lado de Loona quien estaba recostada en el suelo aún sosteniendo en sus manos una botella de alcohol, se mantenía firme pero el sabor del alcohol le estaba empezando a dar náuseas forzando a dejar de beber de estás botellas.

Su última botella acabó estrellada contra el piso, se acomodó de dónde estaba recostada apoyando su cabeza con sus manos que reposaban detrás de ella. Fue una mala idea para ella beber tanto ahora que tenía dolor de estómago.

— Mierda... Creo que exageré con las botellas — Exclamó con dolor sobando su estómago — Que glotona soy, ¡Ja!.

— Bueno, yo también me pasé pero no estoy tan lleno — tomó una botella aún sin beber — mira nada más, la última botella de alcohol.

— Déjala para más al rato, ni loca me voy a levantar con la panza llena.

— Eres floja, sabueso.

Loona muy cansada levantó su cuerpo sentándose y viendo al hombre que estaba sentado a su lado, ella misma le arrebato la botella de sus manos pero al estar tan llena no pudo apartase rápido y termino cayendo de hocico contra el suelo junto con su botella y el hombre.

La sabueso no pudo evitar reírse tras la tontería que había echo y como pudo trato de levantarse pero la risa le había ganado y siguió riéndose hasta que consiguió ver a ___ el cual se sobaba su cabeza.

— ¡Ja ja! Lo siento, creo que de verdad estoy muy floja, nunca había tomado tanto alcohol en una sola noche.

— Si no tuviera dolor de cabeza ya te habría regresado el golpe — acomodó su cabeza sobre la espalda de la sabueso al no haberse levantado aún — cielos, creo que tú cabello es más cómodo que la almohada de la habitación.

— ¿De verdad? Que raro, hoy nisiquiera me peine el cabello.

— Te ves bien así... Loona.

— Je, gracias idiota.

___ empezó a cerra sus ojos con forme pasaban los minutos, se aseguró de que su cabeza no se moviera de la espalda de Loona por lo que se subió un poco más a ella y ya muy acomodado, relajó su cuerpo y con su último movimiento miro hacia el oscuro cielo.

Cuando fue la última vez que salió a beber sin control en una sola noche, tenía ya unos cuantos años desde que lo hizo con compañía de sus amigos del trabajo, la idea de salir a beber con su amiga no había sido tan mala después de todo, Loona era una mujer muy divertida en cosas de salir con ella.