CONTINUAMOS.
— Si... Nosotros nos encargamos de la víctima — con una hoja y papel apuntaba el pedido del diablillo frente a el con desinterés — Tenga un día de mierda.
Ya era otro día en aquel anillo infernal, un hombre sentado en recepción atendía a cada monstruo que se le acercara con sus pedidos, se había levantado de mala gana, después de haber tenido un largo día lleno de misterio, enojo y sobre todo confusión, el hombre ya le parecía que no estaban mejoran las cosas, sus compañeros de trabajos se habían "marchado" a la superficie encargándose de las personas solicitadas.
Aunque esto no fuera nada raro para el hombre, únicamente estaba la pareja de esposos, Blitz y su hija habían decidió pasar un día de casería juntos, obvio fue la idea del padre alocado y frustrado, aunque la sabueso fue forzada, tampoco le parecía mala idea pasar tiempo con su padre adoptivo, ya hacían un par de minutos desde que se habían marchado, la pareja de diablillos estaban sentados sobre el sofá del cuarto de espera, tomando cada quien un taza de café caliente, una rara humedad se manifiestaba en aquel anillo dejando a muchos con sus cuerpos helados.
Aunque el hombre era la excepción, este nisiquiera mostraba ninguna emoción, nisiquiera para agradarle a los clientes, solo miraba a su hoja de apuntes de las personas por matar, algunas fotos regadas sobre la mesa de las personas nuevas por matar, algo curioso era que entre esos había un hombre que le atrajo algo de su atención, ¿Quien puede tener la mente tan perversa para matar a un cura? Obras solamente del infierno.
El diablillo, Moxxie. Se acercó a la mesa del hombre junto a su esposa con una taza más en sus manos, el hombre no volteo a verlos ni por educación, siguió viendo sus apuntes como si se tratarán de algo importante que aúnque lo fueran, no le distraerían lo suficiente.
— ¿Pasa algo...? — Moxxie, dejó la taza de café a un lado, acercándose al hombre desconsertado, acto seguido tocar su brazo queriendo llamar su atención — Usted no a dicho casi nada desde la mansión del principe.
— No tengo nada, solo pienso en cosas, ¿Bien? — no se escuchaba tan convincente sus palabras, Moxxie. Miró a su esposa quien negó rápidamente al saber que este estaba mintiendo —.
Moxxie, se sentó sobre la mesa con su taza en manos y darle un leve sorbo.
— Vamos, somos compañeros de trabajo, aunque no tengamos muchas interacciones pero podemos ayudarte.
El hombre seguía negándose que estaba bien, aunque no lo estuviera. Solo un par de minutos de silencio era lo que deseaba, al menos sabía que sus compañeros de trabajo podían ayudarlo, el hombre se negaba a decirles lo que pasaba en su cabeza desde el día de ayer, gran cosas pasaban con el hombre, que ya nisiquiera podía establecer conversaciones y menos con su querida amiga, Loona.
Dió un fuerte suspiro volteando a ver a Moxxie, con una mirada seria asintió, tratando de demostrarle que no le pasaba nada y que solo estaba pensando cosas sin sentido, si eran cosas sin sentido entonces por qué estaba tan distraído y sus motivos de estar callado, siendo una persona de edad algo avanzada pues sus pensamientos ya eran cosas racionales.
Tomó de la taza que el pequeño diablillo le había traído, pensaba en una excusa para retirarse de recepción o algo que los alejara de el, pero su mente estaba tan ocupada que se odiaba por no saber que decir, estaba molesto. Por atracciones estaba volviéndose loco y no solo eso, también un maldito loco al sentirse atraído por cosas del infierno.
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¿𝗣𝗢𝗥 𝗤𝗨𝗘 𝗢𝗗𝗜𝗔𝗥𝗧𝗘? (Loona x Lector)
FanfictionEmpezarás con tu nueva vida, siendo el único apartado de tu familia, creíste que sería algo que llegarías acostumbrarte a la vida de un ser humano, que lastima que la tuya sería algo "especial". Cuando te enamoras de la supuesta "muerte" no puedes n...