Juegos de Amor

Capítulo 31

Escapar de los recuerdos es imposible. Desde el día en el que nacemos vamos acumulando información en nuestra mente, puede que no nos acordemos de ciertas cosas, pero los momentos que tuvieron más impacto en nuestra vida son aquellos más importantes, así sean buenos o malos. Por desgracia, nosotros no podemos elegir que se queda registrado en nuestra memoria, ojalá fuera así, de esa manera nos evitaríamos tanto sufrimiento.
Hay miles de personas que darían lo que fuera por olvidar a una persona que les causo daño o lo que se sintió tener el corazón roto debido a una ruptura, incluso hay personas que desean olvidar a sus seres queridos que han fallecido porque es tanta la tristeza y el dolor que se vuelve algo insoportable.
En mi caso, puedo decir que conozco el sentimiento, yo también quisiera lavarme el cerebro y dejar atrás los recuerdos y el trauma que marcaron mi vida. Tal vez así pueda darme la oportunidad de estar con Damian y no sentirme culpable o tener remordimientos al respecto.
Una parte de mí siempre ha sentido que soy una mujer incompleta, que me quitaron algo que valoraba y que planeaba dárselo en el momento indicado al hombre que yo amara y creyera digno en tenerme completamente. Desde esa noche me he sentido sucia, marcada y sin valor, y no hay ni un solo día en el que no me haga la misma pregunta: ¿Cómo alguien podría quererme después de saber mi tragedia?

Uno de mis mayores miedos era que las personas me juzgaran y señalaran o que me miraran con cierto recato, como si tuviera una clase de enfermedad contagiosa y mortal. Lo peor vino cuando conocí a Damian porque él se convirtió en una persona que me importa y el único hombre que me ha hecho volver a creer en el amor. Era más que obvio lo desesperada que estaba por mantener mi verdadero yo oculto en las sombras, no quería que su opinión y sentimientos por mí cambiaran, mucho menos que me viera con asco o lastima, pero ahora, ambos estamos parados uno frente al otro en plena oscuridad, completamente expuestos por revelar los secretos de nuestro pasado. No sé qué es lo que pasará a partir de ahora, aunque hay una cosa que tengo clara y es que ninguno de los dos ha escapado aún.

-       Fui violada por mi novio y sus tres mejores amigos

-       V... Violet...

-       Fue hace seis años. Recibí un mensaje de Troy diciéndome que moría por verme, que me extrañaba- decir que nombre nuevamente fue como clavarme un cuchillo en el corazón. -Me dijo que estaba en la casa de uno de sus amigos, así que me fue fácil memorizar la dirección y tomar un taxi.

Para mí ha sido como si el tiempo se hubiese congelado. No hay ni un sólo día en el que no piense en aquella noche, me persigue hasta en mis propios sueños, pero la última vez que conté en voz alta mi tragedia fue hace años y con cada palabra que salía de mi garganta era como morir lentamente.

-       Cuando llegué, fue Troy quien me abrió la puerta, lo cual no fue extraño para mí, pero al entrar a la casa me di cuenta de que estaba completamente sola. No había ninguna fiesta- trago grueso.

«Dios, esto va a ser más difícil de lo que creí.»

-       Me hizo pasar, me preguntó si quería algo de beber y me besó como siempre lo hacía. Sólo que por primera vez lo sentí diferente- trato de mantener mi voz firme. -Troy tenía una actitud extraña, se tambaleaba por todos lados, no paraba de reír y me sujetaba más fuerte de lo normal.

Aún podía sentir la rudeza de su agarre en mis brazos.

-       Me llevó por toda la casa hasta salir al jardín. Recuerdo que noche era fría, yo llevaba un vestido color rosa con lunares blancos y una chaqueta de mezclilla...- hago una pausa. -No había nadie, sólo ellos, Drew, Malcom, Greg y Troy- sentí mi cuerpo temblar. -Estaban sentados en un mueble, rodeados de latas de cerveza y botellas de whiskey, vodka y tequila. Me preguntaron si quería acompañarlos a beber, pero ni siquiera pude responder porque mi atención se centró en un fino polvo blanco que estaba sobre la mesa.