Juegos de Amor

Capítulo 33

Terminé de bañarme y aunque traté de retrasarme lo más que pude, al final tuve que salir y reencontrarme con él. Damian se encontraba en el exterior, sentado con todo el desayuno sobre la mesa, pero ni siquiera eso pudo distraerlo de sus revoltosos pensamientos. Tenía la mirada perdida, la mano izquierda sobre su boca, como si estuviera analizando detenidamente una situación. Mi corazón palpitaba muy fuerte por los nervios, no sabía si sería capaz de decirle la verdad, pero tengo claro que si no salgo será aún peor. Por lo tanto, traté de controlar mi ansiedad respirando profundamente antes de comenzar a caminar hacia la terraza.

-       Vaya, todo se ve delicioso- comento, tratando de quitar la incomodidad. -Me sorprende lo rápidos que son en cocina.

-       Violet- mi nombre se sintió como un doloroso puñetazo en la mejilla.

-       Ni siquiera sé por dónde empezar, pediste waffles, carnes frías, fruta y huevos- lo ignoro totalmente.

-       Violet- volvió a decir más fuerte.

-       Me puedes pasar el jugo, por favor- me siento frente a él y finjo una sonrisa.

-       ¡Violet!

Su exclamación me hizo dar un pequeño brinco del susto, pero al final logró captar mi atención.

-       ¿Cómo te hiciste esa cicatriz?- dijo con dificultad.

-       Damian...

-       Por favor, dímelo.

«Tu puedes Violet. Termina la historia.»

-       Lo hizo él ¿cierto?- dijo en voz baja.

Su acertada suposición me hizo agachar la cabeza y asentir.

-       Ven aquí.

Volví a dirigir los ojos a él y me estaba esperando con los brazos abiertos. Al instante me levanto de mi asiento y camino unos cuantos pasos hacia él hasta sentarme en su regazo.

Al principio ninguno dijo ni una sola palabra, Damian estaba esperando a que me sintiera preparada, aunque eso fuera prácticamente imposible.

-       Cuando Troy estaba sobre mí, traté de buscar cualquier cosa que me ayudara a quitármelo de encima- ese sabor amargo volvió con cada palabra. -Encontré una roca, lo suficientemente grande para golpearlo en la cabeza con ella, pero lo único que logré fue hacerlo sangrar.

Aún puedo sentir esas pequeñas gotas de sangre caer sobre mi rostro y ver la furia inyectada en los ojos rojizos de Damian cuando recupero los cinco sentidos.

-       Se volvió loco- murmuro. -Tenía una botella de cerveza en su mano, la cual estrelló con fuerza contra el pasto. Me insultó de mil maneras posibles y cuando me levantó la falda del vestido dijo que me dejaría un pequeño recuerdo de nuestra noche juntos.

La cicatriz dejó de doler hace años, pero cada vez que recordaba ese momento era como si me volvieran a clavar el cristal en la piel.

-       Troy me apuñalo con la botella de cerveza, no muy profundo, pero lo suficiente para mantenerme quieta en el suelo y dejarme una maldita cicatriz.

-        Por Dios, Violet- Damian posó su mano derecha sobre el lugar donde se encontraba mi herida.

-       Tantas cosas, tantas pruebas y nada fue suficiente para encerrar a esos...- el insulto se quedó atorado en mi garganta por la repentina necesidad de llorar.

-       No tienes ni la menor idea de cuánto quiero matar a esos malnacidos.

-       De nada serviría. Eso no cambiaría el pasado.