25

196 18 2
                                    

Los besos continuaron calientes, Alysa se encargaba de mimar a la menor y suavemente acaricio sus muslos y en cierto punto los apretó provocando un débil gemido, Aria rasgaba el cuello de la mayor cosa que la encendió

Aria: A-aquí no~ 

La alfa a regañadientes se separo de la omega

Aria: Vamos a casa

Alysa: Bien, vamos

Aria: Debo de avisarles a mis abuelos

Alysa: ¿avisarles de que? ¿de que tendremos sexo?

Aria: Hacer el amor suena más bonito y no, solo les diré que nos vamos 

Alysa: Bien vamos

Tomo a la castaña de la mano y fueron al bingo que era el ultimo lugar en donde vieron a Valentino y Margarita, los encontraron jugando, la omega se acerco y se despidió de ellos con la excusa de "Alysa esta cansada", los viejitos aceptaron que las menores se retiraran y estas rápidamente regresaron a la camioneta y se fueron...el camino tenía una tensión seductora con una alfa acariciando las piernas de la omega y los suspiros de esta. Una vez llegaron bajaron a la yegua y la omega la llevo a los establos, estaba con tantas prisas que dejo tirada la montura y el resto del equipo tirados a un lado, llegando al otro lado de la casa la alfa la estaba esperando, Aria paso de largo y abrió la puerta, entraron pero la castaña a penas tuvo tiempo de cerrar la puerta cuando fue arrimada hasta la pared y con sus manos sobre la cabeza siendo sostenidas por la alfa que fue engañándola varias veces con que la besaría cosa que solo frustro a la menor 

Aria: A-alysa p-por favor -rogo-

Tigger Warning: Narración +17, G!P

A la pelinegra le encantaba el juego previo e iba a hacer que la mujercita disfrutara, de eso estaba seguro, sonrió ante las suplicas de la más baja, pego su cuerpo al de ella, apenas rozándose, la tela parecía calar la piel y les urgía quitársela, nuevamente acaricio con los pulgares y lentamente fue subiendo hasta su trasero donde masajeo y pellizco logrando sacar más suspiros, decidió que era suficiente del pasillo, bajo hasta las piernas y la impulso para cargarla, el centro necesitado de la omega impacto contra el vientre de la alfa lo que ocasiono una corriente de placer que la invadió y soltó el primero de los gemidos de esa noche. Alysa la llevaba cargando mientras era besada por su amada, los pasos eran torpes y en las escaleras empeoraron lo que hizo que se golpearan con las paredes un par de veces, llegaron al cuarto en donde la omega presiono el interruptor que encendió solo las luces led en un fantástico color purpura, Alysa rápidamente recostó a Aria en la cama y se monto sobre ella, los besos eran tan húmedos y sabrosos, sus lenguas se encontraron bailando en una pequeña guerra que la alfa gano y pudo explorar la preciosa boquita de la menor, tenía un sabor delicioso, enloquecedor y embriagador, las feromonas comenzaban a salir, el olor a placer y sus fluidos calentó aun más a las mujeres, entonces la alfa pego una embestida que la hizo soltar un sss. Alysa bajo un poco y se encontró con su apetitoso cuello en el que dejo chupetones y mordidas para luego irse a las clavículas donde repitió la acción, la omega gemía ronca, se retorcía y el dolor en su centro la hizo apretar las piernas en busca de alivio, la pelinegra bajo de la castaña y comenzó a quitarse la ropa acción que su novia imito, quedaron completamente desnudas admirando y comiéndose con la mirada, la alfa regreso a la omega y la tomo de las manos abriendo sus brazos y sujetándola firme, el sudor pegado a sus cuerpos las volvió locas. Alysa descendió hacia los pechos de su novia y dio un beso en cada uno para luego volver al izquierdo, mordió suavemente la carne lo que resulto en un pequeño brinco de Aria, siguió con su misión y se metió el pezón a la boca, chupo tan gustosa del ardor de estos mientras que su mano derecha se encargaba del otro pezón al que pellizco y rodo. Todo esto causo un fragante bochorno a la castaña y la hizo arquear la espalda buscando más contacto, luego sintió como la mano de la alfa fue bajando trazando caricias en su vientre bajo haciéndole cosquillas para después dirigirse a su zona intima, comenzó deslizando tan fácil  por lo húmeda que estaba, rozo sus labios, bajando y subiendo para terminar con un apretón en su clítoris, haciendo que sintiera electricidad por todo su ser, esto ultimo le quito la poca cordura que tenía

Aria: Mi a-amor por favor ah~

Esto no distrajo a la alfa de su trabajo y continuo adulándola, golpeaba el erecto pezón con su lengua y masajeaba la vagina de la omega que se encontraba temblando y retorciendo y sentir como era tomada del cabello en un agarre que decía no te separes la motivo a continuar, mordía y aplanaba la lengua contra la estimulada protuberancia haciendo ruidos pecaminosos sonsacando los lamentos de Aria, decidió avanzar y lentamente comenzó a burlarse en la entrada de la menor, apenas metiendo la punta de su dedo índice y medio lo que la hizo desesperarse por su toque

Aria: A-aly-lysa deja de jugar mmm~

Alysa: Pídelo bien y te daré lo que quieres

La omega tuvo que reunir todas sus fuerzas y estabilizar su voz para dejar salir 

Aria: Por favor por favor tócame más

Favor que Alysa cumplió y lentamente fue introduciendo sus dedos sintiendo caliente la tierna carne, saco y metió de nuevo y obtuvo una serie de gemidos dulces que le erizaba la piel, los jugos fueron resbalando por el dorso de su mano, empapando las sabanas y liberando un delicioso aroma, continuo con sus embestidas hasta que sintió que los músculos de la omega se contraían y entonces cambio los dedos por su boca; acercándose el apetitoso olor almizclado la saludo, probo y enloqueció, el fuerte y hechicero sabor que probo la dejo mareada de placer, su lengua resbalo tan fácil dentro de los pliegues donde dejo un tierno beso, se acerco a su clítoris y antes de lamer soltó una exhalación caliente para luego hundir su boca, alternaba entre lamer y succionar, nuevamente sintió un tirón en el cabello que no le dejaba escape y tampoco es que lo quisiera, aumento el ritmo de sus dedos al igual que de su lengua, la castaña comenzó a chillar y a gemir incoherencias, unas más y arqueo la espalda chocando <si es que se puede aun más> su centro contra la boca de su novia, se había venido y los dedos goteantes de Alysa era la prueba, esta se despego y beso los labios de la omega que respiraba dificultosa, su sabor en la boca de la pelinegra la calentó de nueva cuenta y apenas estaba surcando las olas de su reciente orgasmo cuando la mayor se separo. Tomo una caja metálica, saco un condón y regreso junto a su amada, quien la veía atentamente mientras abría el preservativo y se lo colocaba, gateo hasta la menor y la beso tiernamente, bajo hasta su erección y la froto contra su entrada, presiono su clítoris y nuevamente se posiciono, con bastante cuidado fue entrando en la castaña, esta dejo salir un gruñido y Alysa se quedo unos momentos quieta para luego continuar, lo hizo lentamente hasta que topo y cariñosamente fue moviéndose susurrando dulzuras al oído de la mujercita, tomo su cintura y la acaricio, aumento la velocidad lo que hizo que la omega se aferrara a su espalda, siguió embistiendo cambiando de ritmo, lento pero fuerte y rápido y delicado, poco a poco sintió su orgasmo formándose, las feromonas inundando el cuarto haciéndolas dar un viaje por el maravilloso mundo de las almas gemelas, se veían a los ojos y se besaban y Alysa aprovecho y dejo una sutil mordida en el hombro de Aria lo que junto  a unas estocadas más para que alcanzaran el clímax

Si no me hubieran obligado a volverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora