Si no me hubieran obligado a volver

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Dos de la mañana y Alysa no podía dormir a pesar del medicamento, tenía muchas cosas rondando en la cabeza, daba vueltas y vueltas y cada intento de descanso terminaba en un suspiro rabioso, se estaba cansando de esto, incluso laika se estaba cansando del comportamiento de la humana y ya no sabía que hacer pues había llenado de besos a su ama pero no funciono. Finalmente la alfa se harto y se levanto buscando su computadora portátil, le quemo un poco los ojos la luz pero eso no la detuvo, abrió los archivos y lo hallo: Un documento que llevaba tiempo escribiendo, se fue al navegador donde puso un poco de música para concentrarse y decidió callar sus pensamientos escribiendo un rato, escribió y escribió, se desahogo en el papel digital, plasmo lo que sentía en un intento de formato de cierto tipo de texto, hasta que sintió los ojos pesados y cuando miro la hora eran las 3:56 suficiente escritura por hoy pensó, se aseguro de guardar los cambios y finalmente con la mente tranquila fue a dormir. Antes de salir de casa se puso un abrigo formal y de igual forma abrigo a la cachorra, las cosas en la empresa iban un poco tensas debido a las próximas vacaciones invernales, los empleados se movían apresurados de un lado a otro cargando carpetas y haciendo bulla por los pasillos, al llegar a su oficina una gran pila de papeleo la saludo y sin perder tiempo se puso a trabajar. 

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En el rancho de sus abuelos Aria practicaba barriles junto a alabama, el aire frio le paralizaba la cara pero eso no la detuvo, siguió y corriendo junto a la yegua, tomando cada uno de los barriles mientras su teléfono hacia la de cronometro, tomaba y cruzaba por cada barril, admitía que no estaba del todo concentrada y que no estaba rindiendo como siempre lo hacía junto al animal, tenía la cabeza flotando entre ahí y allá y en una de esas no se dio cuenta que estaba a punto de brincar una de las barricas así que jalo con brusquedad el freno pero a pesar de su esfuerzo la yegua ya estaba lo suficientemente cerca del obstáculo como para detenerse y termino tropezándose con el, cayendo y tirando a su jinete en el proceso, exaltado el animal casi pisa a la pobre muchacha a su lado pero Aria fue lo suficientemente rápida para rodar hacia el lado contrario salvándose de ser aplastada por quinientos kilos; se quedo recostada en el suelo sintiéndose derrotada y con aun sus pensamientos derribándola, solo fue sacada de sus penumbras cuando un hocico peludo con aliento caliente le acaricio la cara, alabama se acerco para ver a su humana, la castaña recibió los cariñitos del animal e igualmente la acicalo, una vez se paro examino a la yegua para cerciorarse de que no tuviera ningún daño, incluso movió sus articulaciones para convencerse de que estaba bien, decidió dejar hasta aquí su entrenamiento, a pie llevo a su compañera para beber agua y a pesar de las ganas que tenía de recostarse aun debía de ejercitar a la yegua pues esta había estado varios días encerrada y debía moverse para prevenir un ataque de cólicos, así que volvió a montar y opto por alejarse por los caminos que conducían a los demás ranchos, fue una caminata tranquila por los bajos ánimos de la mujer pero durante el camino pudo observar los cielos de invierno, aun se veía azul pero eran opacados por una capa de sereno que les borraba un poco el color, los arboles estaban desvestidos de sus prendas naranjas del otoño pasado, una fina capa de nieve los cubría, al igual que el pasto y todo lo que se encontrara expuesto

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Eran las seis de la tarde y aun le faltaban cosas por hacer antes de irse, gracias a esto se había distanciado un poco de la omega y eso la irritaba bastante sin mencionar el sentimiento de tristeza que la invadía al haber días sin que se comunicaran y aunque la omega le aseguro que todo estaba bien Alysa caía en sus pensamientos profundos, nadando en un mar de ansiedad, algo que la ayudaba mucho son los constantes mensajes de Aria deseándole un buen día y recordándoles que la quiere mucho, eso hacía más pasajera la situación y lo que la motivaba a estar bien era que en las festividades decembrinas estaría junto a su amada, ya solo faltaba una semana, tan cerca pero a la vez tan lejos, ocho y media cuando estuvo muy fatigada se retiro de su oficina, fue un tedioso camino a casa, era plena hora pico y el trafico estaba como para mejor ir caminando, en varías ocasiones se quedo atorada entre la multitud de coches por algunos minutos, cuando llego se encargo de alimentar a laika para luego darse un baño de agua caliente, sin más que hacer decidió ir a comprar los regalos para las festividades, se abrigo bien y salió. El centro comercial estaba a punto de estallar por la cantidad de gente comprando, por suerte hallo un par de tiendas que por sus precios no tenían mucha clientela, vio tantas cosas pero decidió escuchar a su corazón y compro lo que pensó que los destinados a tales obsequios les gustaría, también paso a comprar un buen vino, con todo listo regreso a casa para descansar

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La omega en su cuarto practica en la guitarra la canción que bailo junto a la alfa, los acordes se volvían notas y las notas música, su voz salía suave en medio del gélido viento invernal, los recuerdos calentaban su ser y el frio fue vencido, una vez terminada la canción opto por irse a dormir no sin antes revisar su teléfono en busca de mensajes de Alysa

Buenas noches cielo mío, descansa 

                                                                 9:27

Cielo mío, fue algo que removió su corazón, amaba que la alfa le llamara de esas formas

Descansa vida mía, te quiero <3

                                                                                                                                      10:58

Una ultima sonrisa a la pantalla y feliz se fue a dormir