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Mirano: ¿Entonces la sentiste?

El detective recién había llegado y sin perder tiempo interrogo a la alfa

Alysa: Si

Mirano: ¿Puedes decirme donde esta?

Alysa: Es un lugar apartado, sin caminos, solo tengo algunas referencias y mi instinto para llegar ahí

Mirano: ¿Estas completamente segura? porqué desplegar un equipo de búsqueda en vano no es algo que haga

Alysa: No será en vano, lo prometo

Mirano: Bien hablaré con mi equipo, con permiso

Se disculpo y salió de la sala dejando a la pareja y la pelinegra esta ultima jalo a su hermano y cuñada hasta el baño más alejado y rápidamente cerro la puerta

Eric: ¿Qué pasa? ¿por que nos traes acá?

Alysa: Necesito decirles algo 

Eloísa: Si lo que sea

Le tomo unas aspiraciones para poder decir:

Alysa: No la sentí 

Eric: ¿Que?

Alysa: No la sentí, me creerás loca pero... soñé con mamá y ella me guio hasta una cabaña, me dijo que debía buscar allí y lo siguiente que paso fue que la vi, la vi, la olí y tengo mis razones para creer que puede estar allá

Eloísa: Esta bien Alysa, si crees que ahí es donde debes buscar  me parece bien

Todos tenían especial cuidado de como le hablaban ya que estaba terriblemente afectada por lo sucedido

Alysa: Bien gracias

Y sin más salió del baño dejando a la pareja cuestionándose lo que había pasado, regreso a la sala y el detective aun hablaba por teléfono

Por favor mi amor que estés ahí por favor

Rezó a la lejanía hasta que una voz la saco de sus pensamientos

Mirano: Debemos movernos a la ciudad, el escuadrón se esta preparando y vamos a necesitar que nos dirijas ¿esta bien?

Alysa: Esta bien 

Eric: ¿Iras?

Alysa: Necesito ir

Eric: ¿Necesitas que te recuerde lo de hace unos días? es gente peligrosa y si alg...

Alysa: Tengo que ir -interrumpió- si esta allá y solo yo puedo hallarla necesito ir

Eric: ¿Y si te pasa algo? ¿Qué hago si te pierdo? ¿eh?

Alysa: Aprender a vivir sin mi, tu tienes a tu pareja yo debo buscar a la mía 

Dejando a su hermano con la palabra en la boca salió de la casa, el castaño le rogo a Mirano que cuidara de ella y la regresara sana, el detective le dijo que haría lo que pudiese y con eso se despidió y salió hacía su auto

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Siendo sincera hacía un rato que dejo de prestar atención a la estrategia que Mirano le dictaba a los policías, estaba sentada en un rincón, ansiosa y con miedo, miedo de equivocarse o de llegar tarde, miles de escenarios invadían su mente haciéndola sentir en un vacío existencial que amenazaba con consumirla eternamente, en sus manos tenía un chaleco anti balas pero tenía que esperar a que alguien le dijera como usarlo

Mirano: ¡Porten sus chalecos no intenten ser héroes!

Termino con recomendaciones y demás reglas, volvió a su trance, pensando y pensando, es lo único que hizo estos últimos días, pensar, solo recobro conciencia cuando sintió una mano sobre su hombro

Mirano: Te ensañare a ponértelo

Dijo haciendo poner de pie a la alfa, acomodándole el chaleco y asegurándolo

Mirano: Ten muy en cuenta que solo nos guiaras, una vez lleguemos ahí deberás alejarte 

Asintió, luego fue llevada hasta la parte de la estación en donde los vehículos policiacos se encontraban, los oficiales se preparaban poniéndose sus propios chalecos, preparando a los perros de rastreo y alistando sus armas, no sabía que pasaría, no estaba segura pero de lo único que podía garantizar es que si Aria se encontraba en ese lugar la protegería y sacaría de ahí, no importa que tenga que dar su vida por ello, esta vez no le fallaría 

Mirano: ¡Vamos, vamos, vamos! ¿Qué esperan?

Llamo la atención dando unos golpes en el capo de un auto y rápidamente los oficiales treparon a los vehículos y fueron saliendo en el orden previsto, la camioneta en la que iba la alfa estaba delante de los demás, veía el mundo pasar, los autos avanzar, las luces pausarse; no sabia bien que sentir en ese momento, toda la vida parecía estática y hacia un tiempo que no se sentía así en las penumbras y sin sentido, solo podía rezar a quien fuera: Dios, el universo, el karma, a la suerte tal vez incluso a la muerte para que no se llevara a la omega. Con ordenes de Alysa salieron de la ciudad y tomaron rumbo hacía un pequeño pueblo leñador al parecer, simplemente se guio por su instinto y fue dirigiendo, la gente al ver la caravana prefirió resguardarse del peligro en sus casas, avanzaron varios minutos hasta que llegaron a las afueras del pueblo y tomaron un camino de tierra, el tiempo pasaba y la alfa no sabía donde detenerse solo instruyo seguir adelante, minutos después comenzó a desesperarse y ya no sabia donde ir, miraba frenética por todos lados buscando alguna respuesta o señal, el detective estaba a nada de preguntar cuando el vehículo freno atrozmente, la alfa quedo en confusión por un par de segundos hasta que frente a ellos miro un gran ciervo que se dio a la fuga por el lado derecho de la carretera, solo tuvo unos instantes para observar al astado pero fueron suficientes para reconocerlo; era el de sus sueños

Alysa: Aquí, bajamos aquí

No espero instrucciones y salió de la camioneta, rápidamente el equipo se puso en acción y bajaron de los vehículos, todos armados hasta los huesos, le dieron a un pastor alemán que olfateara una prenda y sin titubear empezó rastreando el área cercana, todos iban detrás del animal, incluso Alysa los seguía, dieron unos cuantos pasos hasta llegar a un pequeño circulo naturalmente formado por los arboles y supo que aquí fue donde empezó el sueño, presto aun más atención y a lo lejos escucho agua correr

Alysa: ¡Por aquí!

Avanzo sin perder tiempo y los oficiales la siguieron detrás, el perro continuo olfateando y dando aviso de que el olor era fuerte, minutos después llegaron al riachuelo que se veía tan idéntico al que vio anoche, el canino perdió el rastro debido al agua pero Alysa sabía por donde seguir y avanzo por un difícil sendero cubierto por espesa maleza pero nada la detendría no estando estando tan cerca de su amada, más adelante el perro recupero el rastro y fue guiando hasta un gran árbol, ese arbol era el de sus sueños, el can se detuvo y olfateo cerca del tronco, segundos después se sentó dando una clara señal de haber encontrado algo. No, que no sea lo que Alysa esta pensando, con rapidez el oficial a cargo del can se acerco y encontró algo...




Un broche y lo levanto a la vista de la alfa

...: ¿Lo reconoces como suyo?

Alysa: Si, es de ella

Claro que era el broche de mariposa de Aria

Mirano: ¿Algo más?

...: No señor

Eso hizo que la alfa soltara el aire trancado en sus pulmones, sin cuerpo aun había esperanza de hallarla viva y más vale que así sea. Continuaron su camino hasta que se toparon con un pequeño altio que al bajar el suelo estaba lleno de hongos silvestres, Alysa en un dos por tres siguió por donde su corazón la guiaba, caminaba apresurada y poco le importaba las espinas de los arbustos clavándose en su piel, con una sensación esperanzada continuo su trayecto, el can asiduo olfateando el camino, hasta que bruscamente se detuvo y miro a su dueño esperando una señal, rápidamente todos tomaron posición y por más que la pelinegra quisiera correr y descubrir si la omega estaba cerca formuló que si hacia eso podía perjudicar la misión. En acción se puso un dúo que tomo caminos contrarios para revisar el área 

Si no me hubieran obligado a volverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora