Si no me hubieran obligado a volver

26

Era la mañana siguiente el sol asomaba y filtraba sus glamurosos rayos a través de las cortinas buscando un rumbo al que aferrarse y en este caso en la joven pareja que se hallaba acurrucada buscando erradicar el frio, en forma de cuchara Aria acaricio suavemente la mano que rodeaba con agarre de seguridad, en su nuca sentía las calurosas respiraciones de la mayor y lentamente se dio vuelta teniendo cuidado de no perturbar el sueño de la alfa y miro su sereno rostro: labios hinchados, sus finas pestañas acariciando sus pómulos, el seño completamente relajado, las pequeñas pecas, con el cabello revuelto, mechones traviesos por allá y por aquí y unos pelitos que estaban parados, permaneció unos momentos más apreciando la belleza que tenía en frente, luego su vista vago hacia su cuello y sus clavículas, donde dejo tantos besos anoche, bajo un poco más y observo sus pechos desnudos que eran medianamente tapados por las sabanas, los flashes de anoche le llegaron y no evito sonrojarse mientras daba una pequeña sonrisa, volvió a su rostro y fue dando rápidos besos por todo esta, provocando que la destinada comenzara a despertarse de su santo sueño, continuo con su hazaña hasta que fue interceptada y lanzada a la cama por la alfa que de la misma forma le dio los buenos días con muchos besitos, que cada vez fueron recorriendo más abajo lo que le provoco cosquillas a la omega y por consiguiente: risas y no fue hasta que Alysa vio como la mujer debajo de ella se quedaba sin aire paró

Alysa: Buenos días corazón 

Aria: Buenos días -recuperando el aliento- 

La ronda de besos continuo pero esta vez ambas juntaron sus labios, besos cariños, suaves y deliciosos mientras se abrazaban sintiendo sus cuerpos desnudos 

Aria: Creo que es hora de levantarnos -dijo entre besos-

Alysa: Unos más 

Sugirió pegajosa pero ante la sugerencias/ordenes de la menor la alfa termino levantándose de la cama, juntas tomaban una ducha, tenían espuma en la cabeza y Aria no se resistió a tomar a la alfa y hacerle peinados locos, le hacia mohicano, cuernos, todo esto con una Alysa quieta y con un ligero puchero, al final un corazón que a los ojos de la castaña su novia se veía tan tierna a lo que tomo su celular del lavabo y se tomo una foto junto a ella, solo aparecían sus cabezas y tenían enormes sonrisas y ojos achinados. Luego de esa locura se enjuagaron, vistieron y arreglaron para bajar y desayunar en compañía de los abuelitos que contaban un sin fin de cosas nada menos que interesantes y aunque el desayuno fue algo tan simple como cereal y leche, la alfa se la paso de maravilla con ese sentimiento en su pecho de una familia, al termino del desayuno la pareja de viejitos salió al jardín y la joven pareja se quedo en la sala, Alysa se acerco hacía el tocadiscos y junto a el observo una gran colección de vinilos con increíbles clásicos, reviso varios hasta que se decidió por una y entonces la coloco, la música de jazz dio inicio con suaves trompetas y un piano, a eso se le sumo un fuerte trompeteo, la alfa fue bailando lentamente hasta llegar a donde la omega

Alysa: ¿Me permite esta pieza? señorita -pregunto haciendo una reverencia-

La castaña se sonrojo ante tales encantos y acepto

Hold me close and hold me fast
The magic spell you cast
This is la vie en roseWhen you kiss me, heaven sighs
And though I close my eyes
I see la vie en rose

Se tomaron mutuamente y comenzaron a bailar mirándose a los ojos

When you press me to your heart
I'm in a world apart
A world where roses bloom

And when you speak, angels sing from above
Everyday words seem to turn
Into love songs

Give your heart and soul to me
And life will always be
La vie en rose

Era un momento perfecto, juntas, danzando y disfrutando, meneándose al ritmo, estaban tan sumergidas en su mundo, simplemente hermoso...o eso creían, la puerta se abrió de un golpe tan atronador y de manera brusca entró un hombre armado