Si no me hubieran obligado a volver

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Paulatinamente fue recobrando la conciencia, comenzó moviendo las manos sintiendo con ellas la tela fría debajo, el lugar no se quedaba atrás, todo se sentía de la misma manera, abrumador y desconcertante, había un sonido constante que la fastidiaba, agradeció estar recostada en algo suave pues a pesar de que el dolor no había desaparecido <al menos no por completo> era reconfortante, quiso abrir los ojos y fallo las primeras veces, por suerte la habitación estaba algo oscura lo que la luz no la molesto y cuando por fin estuvo completamente despierta observo la habitación en la que estaba, luego se recorrió de pies a cabeza, llevaba una bata azul y en la mano un catéter además se percató de la sensación diferente que tenía en la nariz y con cuidado la toco, tubos de oxígeno, quería ver a Eric, lo necesitaba así que empezó a buscar algún botón y detrás de ella lo hallo, uno de emergencia, toco y a los segundos apareció una enfermera

...: Veo que despertaste

Dijo la señora de al menos unos cincuenta años que llevaba un uniforme rosa pastel

...: Te hare una revisión rápida y hablare a tu familia

Y así fue, cumpliendo con su promesa la examino sin tardar y a los minutos se retiró, la puerta se abrió, su hermano

Eric: Alysa, Dios que bueno que despertaste

Recorrió la distancia que le quedaba y rápidamente abrazo a su hermana sin lastimarla

Alysa: ¿Aria? ¿Sabes algo?

Eric: No, desgraciadamente no, pero llame a un investigador y a la policía, vendrán cuando les avise que has despertado

Alysa: Bien

De cierta forma esta levemente tranquila, aun sentía todas esas emociones revueltas en su pecho, pero parecía que no su cuerpo se negara a sobreactuar, un calmante tal vez, el castaño se quedó con ella por un rato hasta que la puerta fue tocada y entro un tipo alto que vestía formal, Eric se levantó, se disculpó y salió de la habitación

...: Buen día Alysa soy el detective Mirano y estoy aquí por el caso de Aria Sideris ¿cree que pueda proporcionarme información?

Alysa: Hare lo que pueda

Le conto como habían sucedido las cosas, de que había intentado negociar con ellos, cuantos hombre recordaba y de cómo la noquearon pero desgraciadamente no había ninguna pista concreta, ni rasgos, ni descripciones, nada, la alfa se sintió impotente al no poder dar detalles pero era lo que recordaba, el detective le platico de que ya habían equipos policiacos y demás investigadores analizando la zona y recabando lo que pudieran, al final Mirano le prometió hacer lo que pudiera y le deseo una pronta recuperación. Alysa se sentía muerta por dentro, estaba desesperada pero no podía hacer nada, algunas veces sintió una chispa recorriéndola, la marca, lo que había dejado en la piel de la omega funciono como una especie de vinculo, más tarde Eric llego junto a Eloísa, Alysa sabía perfectamente que estaban ahí para ayudar pero no quería hablar con nadie y tampoco quería que nadie la viera así que se giró dándoles la espalda y amodorrándose en su propio dolor el llanto se hizo presente, las lágrimas caían y le quemaban, los ojos le ardían pero nada se comparaba a lo que sentía en su desdichado corazón, no supo cuánto lloro hasta que se quedó dormida. La pareja la veía con gran pena, la rubia se paró y la tapo con una sábana que había traído

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Llevaba un rato despierta, aún estaba atada a la silla, ya no sentía las manos por la presión de la cuerda, la espalda y el cuello la mataban por haber estado tanto rato en una misma posición, miro hacia todos lados y no vio a nadie pero se dio cuenta del vaso de cristal que estaba sobre la mesa, ideo un plan...brinco en la silla y empezó a moverse, con mucho trabajo se acercó a la mesa y rápidamente con un pie se quitó el zapato del otro y dificultosamente el calcetín, estiro la pierna todo lo que pudo e intento agarrar el vaso