04| La luna desde el telescopio

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              Alexander Evans |16 años, enero

Kate estaba preciosa.

Habían ido a su casa a dejar las maletas, por lo que me senté en el sofá a ver la televisión mientras tanto.

Mamá se sentó en el sofá, a mi lado, y me miró fijamente. Estaba confuso.

-Te gusta- me dijo, simplemente, y me dio miedo de que se hubiera dado cuenta.

- ¿Qué? No, que dices- actué rápidamente, así que admití lo evidente.

-Alexander sé que te gusta Katherine, aún no sé cómo su madre no se ha dado cuenta- sonrió y negó con la cabeza- me acuerdo de cuando salíamos los cuatro como amigos y ella no paraba de repetirme que le gustaba a tu padre, qué razón tenía, siempre ha sido la más atenta del grupo, se daba cuenta de todo.

Entonces Kate no ha salido a su madre en ese aspecto. Yo soy muy transparente, se me ve a kilómetros lo que me ocurre, y ella aún no se ha dado cuenta de que me gusta.

-Entonces Kate no es como su madre- dije.

- ¿Estás seguro? - mamá sonrió pícaramente

-Sí, no sabe que me gusta, no se ha dado cuenta- expliqué

-Cariño, te recuerdo que Kate está empezando la carrera de actriz y ya la tienen como una muy buena actriz, y no llevaba ni un año en las clases de actuación- vuelve a sonreír, levantando las cejas.

Al darme cuenta de lo evidente, abrí los ojos como platos. Oh-Dios-Mío.

-Ay, Alexander, pobrecito- se ríe mamá- me recuerdas a tu padre en su adolescencia.

- ¡Oye! - grita mi padre desde la cocina, que, al parecer, lo había escuchado todo.

-Chismoso- dice mi hermana, saliendo de detrás de la puerta del baño.

-Pero, ¿nos estabais espiando los dos? - pregunto confundido.

-Obvio, quería ver tu cara al enterarte de que Katherine si sabe que le gustas, pero lo disimula- explicó- todos lo sabíamos menos tú- se ríe.

Miré a mi padre con la boca abierta, esperando a que me diera una excusa de por qué estaba escuchándolo todo. Él se encogió de hombros.

-He escuchado algo de Kate y Alex. Tenía que ver qué pasaba- dice- Harry y yo dijimos que queríamos que nuestros hijos se casaran para poder ser familia, así que quería saber novedades. Aunque, bueno, son las mismas de siempre, amor no correspondido- se burla.

-Lo mismo Katherine si siente algo por nuestro hijo, Axel- mi madre fulminó con la mirada a mi padre.

-Sí siente algo- mi hermana habló, la miré esperando alguna respuesta, la cual tardó en dar para decir unas de sus chorradas: - amor, no del tipo romántico, sino de amistad.

-Eres idiota- la insulté.

-Yo también te quiero, cucaracha- sonrió maliciosamente, dándose la vuelta y subiendo por las escaleras, seguramente dirigiéndose a su habitación.

Mamá suspiró, negando con la cabeza.

-La adolescencia...- balbuceó, levantándose del sofá- Alexander, el sabio es sabio porque ama. El loco es loco porque piensa que puede entender el amor.

- ¿Qué quieres decir con eso? - le pregunté.

-Ya tendrás tiempo de entenderlo- dijo sin más, antes de irse a hablar con mi padre, que sonreía desde el marco de la puerta.

"el sabio es sabio porque ama. El loco es loco porque piensa que puede entender el amor "

¿Yo era el sabio?, ¿el loco?,¿los dos?, ¿o quizá no era ninguno de los dos?

La misma Luna (EN FÍSICO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora