La misma Luna (EN FÍSICO)

03| Vuelta a casa

      Alexander Evans| 16 años, enero

Mañana es el cumpleaños de Kate. Son las 11:58 y pienso ser el primero en felicitarla. Este último mes ha sido el mejor desde que se fue, hemos hablado casi todos los días a casi todas las horas.

Le felicito, y, al minuto, ya me ha respondido.

Te quiero, te quiero, te quiero. Eres el mejor Alex, muchísimas gracias. Mañana hablamos, tengo que madrugar para ir a un casting, ¡el día de mi cumpleaños! Estoy muy liada. La verdad es que me esperé hasta las doce por si me felicitabas como hacíamos cada año, aunque debería estar durmiendo. Te quiero, ¿te lo había dicho antes? jajaja. tengo tantas ganas de que llegue agosto para tu cumpleaños... ¡prometo que seré la primera en felicitarte! ¡Ah! Y una cosa, ¡me han cogido para ser la protagonista en una película de un director superfamoso! me tengo que dormir ya si mañana quiero estar despierta para el casting, te quierooooooooooooooooo :))))))))

Sonreí ante el mensaje. Le respondí con un yo también te quiero y muchas caritas sonrientes que no vio. Estaría ya intentando dormir, días antes me dijo que los castings se los hacían a las nueve de la mañana, que para ir era un viaje en coche de media hora, y que le insistían en que estuviera allí unos quince minutos antes. Además, a Kate le encanta dormir, por lo que sí, debería estar durmiendo. Como yo no podía hacerlo, encendí mi ordenador. Me metí en una historia que estaba desarrollando y seguí escribiéndola. Aunque Kate y yo estábamos bien, no quise volver a escribir La misma luna.

Una semana después

Estaba en el recreo del instituto un viernes cuando me llegó un mensaje de Kate.

Aleeex, ¡tengo unos días de descanso! Sé que ahora estarás en clases, pero quería decírtelo ya... ¡VUELVO A GUELPH A VISITARTE! Vuelvo en avión, así que no será un viaje largo. La vida aquí en Nueva York es muy divertida, pero añoro Guelph. Así que sí, ya compré los tickets, no hay marcha atrás.
Pd: mañana cojo el avión :))))))))))))))

Con tan solo un mensaje, me alegró la mañana. Esta mañana había sido la peor, me habían dado una nota de matemáticas suspensa (mítico), me habían puesto un examen de geografía para la semana que viene y nos habían mandado un trabajo por grupos, al menos me tocó con Oliver y Ethan.

-Tíos- miré a Oliver y Ethan con cara de asombro- viene Kate.

- ¿Katherine Sink? - se asombró Ethan- Bueno, mejor dicho, Kath Sink. Pero... ¿No que no vino por navidad por culpa de su trabajo? Ahora qué, ¿no tiene nada que hacer y viene a molestarte cuando tú estás de exámenes? Esa chica no sabe respetar- negó con la cabeza.

-Ethan, te estás confundiendo, por una navidad que no pueda venir no pasa nada, buscó un día que ella pudiera para venir- calmé la situación.

-A mi Kath me cae bien- se encogió de hombros Oliver.

-Es que a ti con tener a tu novia Mae, todo te da igual- bufó Ethan. - Además, Alexander, va a venir el día que le dé la gana sin preguntar antes si tú tienes cosas que hacer, que de hecho si las tienes. Por lo que solo se importa ella misma.

-Dios, Ethan, deja de decir tonterías- rodé los ojos.

-No son tonterías, Alexander, y te darás cuenta tú mismo, tarde o temprano. Esa chica se está haciendo famosa, te va a olvidar rápido- suspiró Ethan- pero bueno, tú decides.

-Kate nunca haría eso- escupí.

- ¿Sabéis?, dejad ya vuestras tonterías, vamos a aprovechar lo que queda de recreo, porfa- pidió Oliver.

-Sí, mejor- Ethan, resignado, aceptó.

Le contesté a Kate, muy ilusionado, y guardé el teléfono en mi bolsillo trasero de nuevo.

Al llegar a casa, todos me saludaron y nos sentamos en la mesa para comer, nadie estaba alegre ni nervioso como yo. De hecho, desde que Helen se fue a un piso de estudiantes de la universidad no estaban muy alegres, la echaban de menos, aunque la veían todos los fines de semana. Por lo que aún no sabían que los Sink venían mañana. Todo ha sido muy precipitado, ni siquiera yo me lo esperaba. Pero Kate siempre ha sido así de impredecible.