La misma Luna (EN FÍSICO)

28| En otra vida. Extra V

-Ya tenemos los castings preparados- me avisa la directora.

- ¿Cuantos hay?

-Treinta y cuatro chicas para Grace, cuarenta y ocho chicos para Ed.- dice, leyendo en su libreta de apuntes.

-Está bien- acepto.

-Ya decides tú quién se debe de quedar con el casting- me avisa, marchándose.

Estoy esperando a que empiecen a llegar los actores.

La primera es una chica poco segura de querer ser Grace. Se le da mejor el papel secundario.

-Siguiente- pido- lo has hecho bien, gracias- le agradezco a la actriz.

Por la puerta aparece Katherine, con una sonrisa implacable y su pelo castaño cortado a la perfección.

Cuando me ve, la sonrisa va cayendo.

- ¿Qué haces aquí? - pregunto.

-No pude decirle que no a esta oportunidad- su voz es suave, llevaba sin escucharla tiempo.

No dije nada más, le di el tiempo necesario para que empezara a actuar, y lo hizo.

El papel le quedaba perfecto, porque, claramente, era ella versión personaje.

Además de tener los mismos gustos, tenía el mismo aspecto físico. Que Katherine apareciera en mi película sería una pasada.

Terminó de actuar y me miró, sonriendo vergonzosamente.

- ¿Y bien? - preguntó, esperando impaciente por una respuesta.

Era perfecta, digo, el papel le quedaba perfecto.

Era ella.

El puesto estaba para ella.

Si no la cogía, iba a perder una gran oportunidad.

-Bienvenida, Grace- sonreí, haciendo que ella dejara la timidez de un lado y sonriera como ella sabía.

Después de dejarla sola en la sala por unos minutos y avisarle a la directora de que se marcharan todas las demás, volví con ella.

- ¿Sabéis ya quién protagonizará a Ed? - preguntó, impaciente.

-Muchos quieren que sea Grayson- nombré a su marido- pero, como bien sabes, Grayson pinta más de antagonista en la película.

Logré sacarle una sonrisa de nuevo.

- ¿Cómo vas en el amor? - me preguntó tras unos segundos en silencio.

-Solo sé que tengo un montón de papelitos con números de teléfonos de chicas, tómalo como quieras.

- ¿Debería apuntarte el mío también? - bromeó.

-Depende, ¿el gran Gray Ller se lo tomaría bien? - hice hincapié en el nombre de su esposo, haciéndole burla.

-Grayson...-pareció inspeccionar todas las letras de su nombre.

- ¿Pasa algo?

Ella negó con la cabeza.

-Es Grayson, simplemente.

-Algo me dice que no hay chispa- quería decirlo solo para mí, pero lo dije en voz alta.

-Déjate de tonterías- se levantó, decidida.

Me miró, sonriendo, pero algo en su expresión cambió cuando solté las siguientes palabras:

-Prométeme que no cruzaremos la raya en la grabación.

- ¿A qué te refieres? - fingió que no sabía de lo que hablaba, aunque sí lo tenía bastante claro.

-Lo justo, nada de acercamientos. Por favor- le pedí. No iba en broma.

Ella asintió.

-Lo veo justo, además, estoy casada- levantó su mano, donde se encontraba un anillo.

-Exactamente- le di la razón.

Apunte unas cosas en mi libreta de ideas para mi próximo libro, mientras ella me observaba, pensativa.

-Alexander...- me llamó- ¿crees que en otra vida estaremos juntos para siempre?

                                                                                    FIN