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Acomodó la taza de modo de que el asidero apuntaba a la mesa del frente, el humo salia de forma lenta, el borde habia quedado con manchas del momento que tomó de ella

Las galletas y dulce de leche eran el característico aroma de el establecimiento. De un rosa palo, manteles menta y ridículos asientos pintados como bastones de dulce, los postres capaces de provocar un coma diabético, en definitiva ese lugar nunca seria algo de su estilo

Sin embargo sus pies lo llevaron de vuelta ahi sin que se diera cuenta. Todos volvemos a donde fuimos felices ¿no?

Sin importar cuanto azúcar agregara a su café, seguia sabiendo amargo.

Del otro lado de la mesa no estaba un rubio con las mejillas rebosantes de  tarta, nadie pataleaba por no ser complacido su deseo de recrear la escena cursi donde se alimentaban mutuamente

Solo estaba un trozo de  pastel de chocolate con caramelo chorreando sobre la blancura del plato, totalmente intacto esperando frente a un  asiento vacio

Un asiento que ya no seria ocupado en navidad, ni en su "citaniversario"

- Y-Yo olvidé mis tarjetas- dijo con la mandíbula temblando por el frío

Jimin solo sonrio haciendo de sus ojos dos rayitas, el pelo castaño se pegaba a su frente, sus zapatos con al menos un litro de agua dentro pero estaba dichoso, satisfecho por poder ser quien invitaba

Min se abrazó a si mismo tratando de menguar el frio que le calava los huesos, estuvo a punto de sacarle la lengua a la mesera que le veia recriminante por ser un aprovechado o talvez por el charco dea agua bajo su asiento, ir por ahi con la ropa aun húmeda no era algo comodo

- lo siento- casi se mordio la lengua al tener que tragar su orgullo

- no se preocupe Hyung- agarro el menú viendo con ojitos brillantes todos los postres- me gusta que todo sea tan espontáneo

- soy un desastre, no quise arruinar nuestra primer cita- una cita a la que nunca quizo asitir

Una  mano mas pequeño tomó la suya que aun estaba fría y un pico arrugada por la lluvia

- no debe estar avergonzado, yo también suelo ser un desastre

¿Por qué sonreía tanto?

Jimin retrocedió con las mejillas rojas al verse tocando al pálido, pidió una orden de cafe para pasar la incomodidad, Jimin parecia tener un aura de flores y corazones a su alrededor, tan feliz todo lo contrario a una hora atras dónde su corazon recibía la primer herida en manos de Min YoonGi.

De ser un joven omega ilusionado con su primer cita pasó a estar decepcionado al verse plantado por el chico que de alguna extraña manera parecia interesado en conocerle,  tenia dos horas de retraso, tuvo que retocar su peinado y hasta se cambió dos veces su camisa, los lentes de contacto le molestaban así que cambio por sus lentes de armazón, las lágrimas picaban por salír pero aun veía con esperanza hacia el jardin en espera de que el alfa apareciera

- Jiminie...

- seguro tiene mucho trabajo- le sonrió a su padre que en silencio veia su semblante decaído

- puede que el viejo Min tenga algo que ver- trató de animar, tomando de su té para callar las barbaridades que queria soltar hacia el "muchachito ese" como solía llamar al pretendiente de su hijo

- s-si- ese hombre cada vez le caia peor

Habia crecido oyendo las criticas de su padre contra el padre de YoonGi, al ser la competencia directa del otro, nunca hubo una buena relación entre los hombres, compitiendo entre si desde el kinder,  la Universidad hasta en sua actuales empresas. A Min YoonGi aquello parecía no importante pues en los últimos días habia mostrado cierto interés hacia él aunque eso fuese una afrenta hacia su padre

Mi Fortuna ||Yoonmin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora