Mi Fortuna ||Yoonmin||

25

- Entonces Jessi se quedó con su veneno, yo seré quién lleve el caso- suspiró, tratando de no mostrarse muy emocionado al respecto- sé que lo hice por mero impulso, pero no podía dejar que esa arpía maltratara así a la vieja -vertió el líquido en la copa- ay, Jiminie, me dediqué solo a la parte administrativa, hace años que no tomo un caso por mi cuenta, estoy algo nervioso...

El viento gélido agitó el cabello del alfa que con los meses habia llegado a sus hombros, el dedo índice delineó el borde de la copa con soju, en silencio esperó una respuesta

Alzó la botella en su diestra pasando con el licor el sabor de la amargura que dejó el comprender que el omega no estaba para contestarle

La carcajada muda inundó la solitaria llanura, sus hombros se sacudieron por la risa, sus ojos brillantes en la oscuridad por las lágrimas que se presentaron, una risa sin gracia o alegría

Vertió el resto de la botella sobre la copa aún llena, el líquido se regó sobre el mármol de la lápida

- Eres malo, me dejaste bebiendo solo- golpeo la superficie con su palma

- no te creas tan importante, yo no estoy aquí para que me escuches, solo le traje algo al mocoso- le gritó rabioso

Se agachó y tomo la bolsa que había llevado, las botellas tintineando en el interior, dio unos pasos hasta la tumba de al lado, casi cayendo cuando un mareo le atrapó, sus pies tambaleaban sobre la hierba recién cortada

Buscó en la bolsa  sacando un coche de juguete azul, no era muy grande, del tamaño de su mano quizás, la pintura ya estaba borrandose y sus diminutas ruedas desgastadas

- ahí tienes tu porquería- contrario al desdén con lo que lo dijo, lo puso sobre la tumba con cuidado, temiendo romperlo

- el piso está lleno de tus juguetes, me tocó a mi recoger ¿tienes idea de cómo afecta eso a mi espalda?, no soy tan joven como tú, al volver tendrás que...

Min Taehyung, las letras doradas que estaban bordadas en el concreto parecían burlarse

- pero que estoy diciendo, tú no volverás- tiro de su cabello apartandolo de su rostro, el aire fresco y la presión en su pecho le eran asfixiantes, un sollozo involuntario salió de sus labios resecos, avergonzado de su vulnerabilidad intento disimularlo riendo, reía con las lágrimas corriendo frías por su rostro

- no tienes una idea de lo patético que luces ahora mismo - su risa sesó al igual que el llanto, viendo en aquella persona una buena forma de distraerse, una sonrisa ladina apareció en sus labios

- Tu tampoco estas para una pasarela, el circo quizá quiera adquirir un nuevo payaso, ¿o es que ya vienes de ahí? - arrastro sus palabras, por todo el alcohol en su sistema, hasta veía borroso al recién llegado pero estaba lo suficientemente lucido como para recordar lo mucho que le despreciaba

- ¿Qué?, ¿hay dos por uno en la florería o te acuestas con el dueño por ramos diarios?- atacó YoonGi

- Ya no soy el becado al que humillabas, ahora tengo dinero suficiente para comprar incluso el edificio donde vives

- el dinero de tu suegro- abrió una nueva botella viendo con sorna el como el castaño apretaba en sus manos el tallo de las flores

- ya deja esto, Min, ya no somos unos niños

Ignorando la mirada asesina que le daban, Sungwoon caminó a la tumba donde quitó las flores que yacían colocando en su lugar el nuevo arreglo, sostuvo en su mano el ramo anterior que aún estaba fresco, sus labios se abrieron, sonriendo burlesco, miró a YoonGi