Mi Fortuna ||Yoonmin||

46

Años antes

El ascensor llegó a su destino y Jimin bajó de él, con semblante derrotado

Había estado en el vestíbulo del edificio esperando por YoonGi, el viejo portero del edificio se pasaba de vez en cuando para hacele compañía, la continua charla sobre béisbol le sirvió para mantenerse despierto, pero le parecía vergonzoso que alguien que apenas conocía le tuviese lastima, el hombre sabía que no se encontraba muy animado y se esforzaba por animarlo con dulces y café.

Aunque no eran muy cercanos, ese beta era un silencioso testigo de los altibajos de su matrimonio. Decidió volver a esperar en la comodidad de su departamento cuando se hizo demasiado tarde, evitando atraer más habladurías y chismes entre los vecinos que habían escuchado sus recientes discusiones.

Jimin no quería crear conflictos debido a la desconfianza, pero YoonGi habia estado raro, durante las mañanas estaba más callado e irritable que de costumbre, llegaba tarde a casa los días que si lo hacía, pues se había quedado a dormir fuera más de una vez.

No sabia a donde iba o con quien, Hoseok estaba entregado a su bebé por lo que era descartado como su acompañante.

Se descalzo al entrar, quedando solo con sus calcetines blancos con manchas negras, el pequeño caniche apareció para robar uno de sus zapatos, la angustia que habia estado soportando en silencio y el cansancio de varias noches sin dormir bien, lo llevaron a sentarse, no sentía animos para jugar con el cachorro que había recogido un par de semanas antes, así que lo acarició con el pie desde su lugar, el perro se tendió en el piso, recibiendo las cosquillas sobre su pancita, sonrió al sentir los dientes sobre sus dedos, Holly gruñia en medio de la batalla contra su pie.

Hace solo unas semanas, todo estaba bien, no habían silencios durante el desayuno y podía dormir acurrucado a su alfa despues de hacer el amor, ahora en cambio, YoonGi no lo había buscado y él no se sentía con el humor de tener intimidad, su inseguridad salió a flote, llenándolo de pensamientos que solo le infundian temor y desconfianza.

Había pasado solo un año desde su boda, ¿ya lo había aburrido, no lo amaba más?

El silencio y desinterés de YoonGi ante sus intentos de acercarse, eran dolorosos, el alfa no era alguien demostrativo con sus emociones ni abierto a compartir sus ideas, un defecto que en ese momento lo torturaba

Tras dejar a Holly en paz, revisó la hora en su teléfono, con un suspiro se levantó, eran pasadas las dos de la madrugada, YoonGi ya no llegaría a dormir.

Estaba en la estancia, bajo la calidez de la calefacción, pero aún así se abrazo a si mismo, su miserable yo era el único consuelo que le quedaba

Dió un salto en su sitio y dejó caer el celular cuando un golpe muy fuerte fue dado en la puerta, bajo ella se distinguía una sombra, había alguien afuera, por instintos retrocedió asustado y haciendo uso de su pocas habilidades olfateo en dirección de la salida

De inmediato reconoció el olor a chocolate de YoonGi.

Pensó en volver a la cama y fingir estar dormido, esto para evitar molestar al alfa, solia regañarlo por esa manía de esperarlo despierto, sin embargo, su corazón le traicionó, sin poder evitarlo corrió hacia afuera, el temor de estar siendo engañado no era el único peso en su pecho, estar afuera tan tarde, era peligroso incluso para YoonGi quien no solía medirse al tomar

Abrió la puerta y de inmediato sintió el cuerpo de YoonGi cayendole encima, el alfa había estado apoyado a la puerta y perdió él equilibrio al ser abierta

- Hyung- le llamó ahogado por el peso que le fue puesto, con un gran esfuerzo evitó caer y mantener el cuerpo más grande de pie

Casi a rastras lo llevó hacia uno de los sillones con la intención de recostarlo, pero el alfa no era de ayuda mantenia sus pies en el mismo sitio como una ancla mientras sus brazos lo rodeaban y se abrazaba a él