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Con fastidio apartó las gotas de sudor que caían de su pelo, mientras echaba el último recipiente plástico a la bolsa de basura

La empresa encargada de realizar la restauración hizo un buen trabajo. Tras haber acabado la recaudación de pruebas en su casa, limpiaron todo el departamento a pesar de que el único lugar con daños y residuos biológicos era la habitación de Taehyung, todo quedó pulcramente acomodado de tal forma que nadie sospecharia lo que ahí habia sucedido.

Todo el trabajo profesional ahora se veía en el olvido tras su retorno

La sala estaba con uno que otro mueble destrozado, la cocina abarrotada de basura, bolsas de ramen y botellas de cerveza, uno que otro vaso roto también, ni hablar de la estufa con cacerolas que fueron víctimas en uno de sus arranques de superación

Era uno de esos días donde despertaba con menos ganas de echarse a la desgracia por lo que trataba de limpiar para evitar ser visitado por alguna plaga de roedores

Dejó la bolsa ya totalmente llena junto a otras dos, se disponia a ir por una más cuando el timbre sonó

Se quitó los guantes dejándolos en la isla para ir abrir, con una cara de pocos amigos recibió al nada esperado visitante

Se encontró a un pelirosa con una sonrisa de labios sellados que a leguas se notaba incómodo, el que tuviese las manos ocultas dentro del bolsillo de su sudadera era para desconfiar pero estaba demasiado ocupado en recordar de donde lo conocía

- Es aquí- el chico dirigió su mirada hacia el pasillo

Curioso trato de ver a quien le hablaba,  una arrolladora marea de emociones lo atacó hasta el punto de marearlo, tuvo que aferrarse al marco de la puerta para no caerse

La pelinegra le vio de vuelta, tan preciosa y elegante, acompañada de esa tierna sonrisa  que le robaba el aliento desde que tenía memoria

Su primer amor estaba frente a él siendo la representación perfecta de un omega, estaba ahí para torturarlo con dolorosos recuerdos y enterrar cualquier voluntad de salir de aquel hoyo oscuro donde un ser desalmado lo habia dejado

Cuerpo esbelto propio de la cotizada modelo que era, el cabello antes rubio había cambiado a negro, dándole junto al paso del tiempo facciones más maduras, Kim Dahyun en todo su esplendor

- YooYoo- le llamó con un tono meloso y un marcado puchero- apenas me enteré- se mostró angustiada, con sutileza apartó al chico que amable la llevó hasta ahí

- en verdad lo lamento, Junin y la bebé, pobre  de ti- un escandaloso sollozo quedó amortiguado en su pecho, sintió los brazos más pequeños rodearle, las feromonas con olor a jazmín lo rodearon en consuelo

Un consuelo vacío y falso como ella

Durante años tuvo que conformarse con uno que otro mensaje o los típicos saludos en año nuevo y navidad. Tanto  tiempo deseando volver a verla y poder dejar de ser un cobarde al confesar todo los sentimientos que guardaba su alma, luchar por su amor, dejar su corazón en manos de la única mujer que amó desde que era un niño. Lo hubiese dejado todo por ella

Entonces...

¿Por qué la empujó lejos de él?

- vete

- Yoo- le llamo desde el suelo,  sus ojos de ciervo luciendo asustados

- ¡Que te largues, no tienes nada que hacer aquí!, ¡No después de lo que hiciste!

El rostro sorprendido del entrometido pelirosa fue lo último que vio antes de cerrar la puerta

Desconcertada la modelo vio como la puerta era cerrada con estruendo, el alfa que algún día se desvivió por protegerla y tratarla como una reina  la había despreciado, la había dejado en el piso tal basura

Mi Fortuna ||Yoonmin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora