Echó el alimento para perro junto a las bolsas de café, en un rincón del carrito habian algunos paquetes de ramen, casi todo lleno de cervezas. Una despensa propia de un universitario que apenas sabe como hervir agua.
Empujó el carrito con los víveres destinados a perderse en las alacenas de su cocina, sabiendo que no tendría ni el apetito ni la voluntad de comerlos. Llevó unas cajas de cereal, de trigo integral y de bolitas de chocolate
- debería darte asco comer popo de conejo
Solía robar de lo que su hijo se servía con el tiempo le agarró el gusto. Continuó caminando por las estanterías en busca de la zona de lacteos, se detuvo cuando llegó a la zona que siempre trataba de evitar
- Ni lo pienses Park
- pero Hyung - se quejó el rubio volviendo a poner las gomitas de vuelta con pesadumbre
Se dio la vuelta justo a tiempo para ver como su hijo metia de incógnito un paquete de chocolate bajo la bolsa de garbanzos, por las risitas de Jimin a su espalda supo que si traia sus golosinas, con un suspiro se resignó a aguantar su hiperactividad
De alguna forma quizo saborear su pasado por lo que decidió llevar un par de bolsitas, un gruñido le hizo deternerse antes de poder tocarlos, un hombre sin duda alfa le miraba enojado
- ¿Qué..
- alejate, apestas - el alfa colocó a un pequeño tras de él, por sus feromenas se veia dispuesto a atacarlo
Aún confundido le vió irse por el pasillo con el niño de la mano
Se olió para asegurarse de que sus dos dias sin bañar no le estuviesen pasando factura, solo se encontró su aroma mas fuerte de lo normal, se estremeció al entender
Celo
Paranoico sentía que todos le veian, se apresuró a pagar para largarse de ahí. De vuelta en su casa dejó las bolsas en el piso donde pronto Holly empezó a husmear, con un ladrido le siguió al sofá donde estaba en una crisis
Como si supiese todo lo que le atormentaba se restregaba contra su pierna
- ¿Que haré, Holly?
Estaba en una encrucijada, ¿como pasaría su celo?, los últimos años los pasó con Jimin. El omega no tenia ningún problema con ayudarle, al contrario siempre estaba mas que dispuesto.
Siete años juntos, siete años donde sólo lo tuvo a él. Porque Min YoonGi nunca faltó en su matrimonio, talvez no por lealtad o amor a Jimin, más si por su entrega al trabajo donde no le sobraba tiempo ni para su esposo, ¿para que complicarse con un amante que solo se aprovecharía de su dinero y que le fastidiaria la relación que había mantenido?
Volviendo a su problema actual, ¿Que haría?, el solo pensar en buscar un beta que le ayudara hacia a su lobo gruñir, menos quería a un omega, para el humano imaginarse con otra persona le hacia sentir asco, ese sentimiento de estar traicionando los momentos de pasión que vivió con Jimin, pero si Jimin ya no estaba no debia sentirse así, era todo tan confuso
Sabía que ya estaba en celo pero su lobo no se lo hacía sentir asi, no estaban esas ganas de morder y aparearse, apenas lo sentía gimotear en su interior, llamando a alguien que ya no acudiría
Recordó las noches de tormento que pasó en su juventud cuando su calor lo atacaba con dolores y la necesidad le hacia destruir todo a su paso, tenia alivio cuando encontraba a alguien que le ayudara pero su lobo le pasaba factura con reproches y un pesimo humor, no era fanático de pasar el celo acompañado de alguien que no fuese su destinado pues como un cachorro iluso, el lobo estaba en espera de la pareja que la diosa luna tenia para él
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Mi Fortuna ||Yoonmin||
FanfictionPark Jimin era un omega afortunado. A pesar de tener una vida llena de lujos como el único heredero de la fortuna de los Park, habia sido víctima del rechazo y críticas desde niño, todo por no ser un omega normal, pero nada de eso importaba ya. Ese...