Hoy es domingo de carreras y está vez en Países Bajos . Los entrenamientos han ido bien, en el primer entrenamiento libre acabe tercero, en el segundo acabe primero y en el tercer entreno segundo. En la qualy, los Redbull tenían algo más de velocidad, y terminé en un cuarto puesto.
Las redes han explotado cuando nos han visto a Carmen y a mi por el paddock. Y la verdad es que no me extraña.
El viernes, nada más que me desperté para venir al circuito, mientras estaba vistiendome llamaron a la puerta de la habitación del hotel y ahí estaba ella. No he podido hacer nada para que no me siguiera, pero nada, ella ha estado insistiendo en venir y es por eso por lo que ahora está aquí.
Me he intentado poner en contacto con Chiara pero Binotto le quitó el teléfono. Y es que fui idiota, no se me ocurrió otra cosa que besarla delante de todo el mundo.
También he intentado hablar con sus amigas pero no habido manera de poder hacerlo.
Matías, desde que llegamos prácticamente ni me ha dirigido la palabra y mucho menos me ha mirado. Si me ha mirado en algún momento ha sido con cara de asco.
Pierre, Max, Lando, Russell, Charles y Daniel están bastante enfadados conmigo, por el hecho de que Carmen esté aquí.
Y el que también está enfadado, que me ha gritado como si fuese mi padre, es Fernando Alonso. Fernando Alonso y Chiara se conocen desde hace muchos años y él la quiere como si fuera su propia hija.
Charles y yo estamos preparándonos para el inicio de la carrera cuando oímos voces y nos acercamos a rápida velocidad.
- Alessandra, por favor dime que ella está bien. - Se escucha la voz de Matías. - ¿Los médicos la han visto? - pregunta. - Me voy ahora mismo para ya - toma un poco de aire pero sigue hablando. - Bueno, está bien esperaré que acabe la carrera pero cuando acabe cojo un vuelo. Mantenme informado de todo por favor.
Charles se acerca a su lado y pone una mano en su hombro.
- ¿Qué ha pasado?
- Chiara esta en el hospital - responde y me mira. - Y todo por tu culpa. Si es que yo sabía que mi hija no se podía acercar a ti.
- ¿Cómo qué por mi culpa? ¿Qué pasa?
- ¿Qué pasa? - ríe irónicamente - A mi hija le ha dado un ataque de ansiedad al verte en la televisión con tu novia o lo que mierda sea. No te acerques a ella.
- Iré al hospital - digo seguro de mis palabras.
- He dicho que no te acerques a ella, y ahora venga que tenéis una carrera por delante.
- He dicho que iré al hospital.
- Lo que digas, Sainz.
La carrera esta apunto de comenzar, la vuelta de reconocimiento ya está terminada. Miro los semáforos y suspiro. Los semáforos se apagan y ahora si que si todo ha comenzado.
- Carlos, tienes que dejar pasar a Charles - me dicen por radio.
- No lo voy a hacer.
- Carlos, tiene más ritmo que tú.
- He dicho que no lo voy a dejar pasar.
Aprieto aún más y me acerco a Verstappen que estaba a dos segundos de mi, pero ahora solo tengo a medio segundo y con algo de rebufo podría adelantarlo sin problema. Lo intento en la recta pero me cierra la puerta, dos curvas y lo intento de nuevo, me meto por el interior y lo consigo adelantar.
- Carlos, box tus ruedas no tienen para más.
Entro a box y salgo justo por detrás de checo, en cuarta posición.
- Safety car, choque entre Latifi y Albon - me dicen por radio.
- Last lap.
Última vuelta y si quiero estar en el podio tengo que darlo todo. Me acerco a Checo y en la última curva consigo adelantarlo.
Celebramos el podio, pero yo estoy deseando de dar las entrevistas y irme hacia Maranello.
- Carlos ¿qué haces aquí? - pregunta Binotto al verme en el aeropuerto.
- Ya te lo dije antes - él asiente y suspira.
- Vamos que el avión privado nos espera.
Los primeros minutos son tensos y incómodos, tanto es así que la tensión se palpa en el ambiente.
- Te voy a hacer una pregunta y quiero que seas muy claro. - dice en tono serio y yo asiento.
- Vale.
- ¿Quieres a mi hija?
- Sí, Matías.
- Bien.
Nada más llegar al aeropuerto de Bolognia, nos espera un chófer junto a un coche para llevarnos al hospital de Maranello.
- ¿Está despierta? - pregunta su padre a sus amigas.
- Sí, puedes pasar.
Él asiente y pasa a la habitación. Sale en cuestión de quince o veinte minutos, y me hace un gesto con la cabeza para que entre.
- ¿Qué haces aquí? ¿No deberías de estar con Carmen?
- No. Con la que debo de estar es mi novia y esa eres tú.
- No vengas con - intenta seguir hablando pero la callo con un beso.
- Creo que tu padre ha aceptado la relación.
- ¿Qué has hecho?
- Yo nada, son los encantos de Carlos Sainz.
- Ya seguro, por cierto ¿qué tal la carrera? no he podido verla
- Tan mal no ha ido.
- Ha ganado Max ¿verdad?
- Estás en lo correcto.
- Menudo festín habrán montado. - dice riendo. - ¿Has hecho podio?
- Tercero.
- Nada mal - dice asintiendo - ¿segundo? Dime que ha sido Charles.
- Efectivamente.
- Me veré la carrera repetida.
- Tú lo que quieres es verme a mi.
- No te creas, que te tengo ya más visto.
- Quiero pedirte perdón.
- ¿Y eso? - pregunta con una ceja alzada.
- Porque me siento culpable de que estés aquí.
- En cierta parte si, pero también es por todo, lo que pasó con mi padre, los días en los que casi no he dormido ni comido. Pero ya está no pasa nada.
- Te quiero Chiara.
- ¿Seguro?
- Te quiero muchísimo, no puedes llegar a imaginartelo.
Ella sonríe y une nuestros labios.
- Yo también te quiero, Carlos.
Ahora el que sonríe como un auténtico idiota soy yo.
- ¿Cuándo te dan el alta?
- Mañana por la mañana.
- Me quedo contigo esta noche.
- Carlos, ese sillón es muy incómodo.
- No pasa nada.
- Carlos.
- De verdad Chiara, es una noche no va a pasar nada.
- Está bien.
![](https://img.wattpad.com/cover/311814406-288-k321798.jpg)
ESTÁS LEYENDO
una locura || Carlos sainz
FanfictionMónaco, sinónimo de locura, fin de semana del gran premio de Mónaco, fiestas, velocidad, peleas. Y dos personas destinadas a encontrarse por primera vez.