Epílogo 1

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Cuatro años después...

— ¡Papá! –gritó Jisoo con todas sus fuerzas.

Jungkook se giró y miró a su hija.

— ¡Mira, tengo uno! ¡Ven, ven, ven...! —gritaba mientras daba pequeños saltitos.

Jungkook se acercó a ella y sonrió al ver el pequeño pececillo nadando dentro del cubo de agua.

— Muy bien, pequeña, iré a ayudar a Somin, que parece que tiene problemas –le dijo revolviendo su cabello.

La pequeña sonrió y vio cómo su padre se alejaba

— Somin, no te acerques tanto al borde, que te puedes caer –susurró Jimin levantando la vista de su libro.

La pequeña bufó y rodó los ojos cuando su padre no la miraba, pero Jimin sonrió suponiendo lo que había hecho.

— Te he visto –replicó volviendo la vista a su libro.

La niña dejó la caña de pescar colocada entre unas piedras y se acercó a donde su padre estaba tendido disfrutando de un poco de sol.

— Papi... –susurró colocando la cabeza en su regazo.

Jimin sonrió y acarició su cabello.

— ¿Qué pasa cariño? –preguntó con dulzura.

— ¿Somin de verdad no sabe pescar o solo finge para que papá pase más tiempo con ella?

Jimin rio entre dientes y dejó el libro a un lado. No era la primera vez que tenía esa conversación con su hija, la extraña "conexión", como Jungkook la llamaba, que había entre Somin y su padre, había despertado los celos de Jisoo en más de una ocasión. Nunca hubo mayor problema que una conversación en la que Jimin y Jungkook le explicaban cómo era la situación y ella lo entendía. Pero eso no evitaba que en otra ocasión el bichito de los celos volviese a picarla y volviese a hacer las mismas preguntas.

— Somin mi amor... ya te he explicado muchas veces lo que pasa –comenzó a explicar Jimin una vez más— papá y Somin se llevan muy bien, ambos se parecen demasiado. Pero lo compensa que tú y yo seamos también muy parecidos.

— A Somin no le gusta que leas cuentos y a mí sí –explicó la niña con su pequeño ceño fruncido.

— Exacto, yo te leo un cuento a ti y papá pesca con Somin –Jimin sonrió.

La niña sonrió y abrazó una de las piernas de su padre.

— ¿Qué estás leyendo ahora? –preguntó Jisoo de nuevo.

— Un libro de mayores... pero si quieres puedo contarte una historia –Jimin no pudo evitar sonreír al ver una sonrisa en el rostro de su hija.

— ¡Sí! –gritó Feliz y acomodándose al lado de Jimin.

— Erase una vez una princesa llamada... —Jimin se detuvo y fingió pensar en el nombre.

— ¡Jisoo! –chilló la pequeña.

— Sí... una princesa llamada Jisoo, que le gustaba mucho montar a caballo...

Jungkook miraba maravillado a su esposo interactuando con la pequeña Jisoo, era imposible no sentirse feliz al ver que se llevaban tan bien, y que no les molestaba que él estuviese tan inmerso en enseñar a su otra pequeña a pescar.

— Papá... esto se mueve –susurró Somin con voz temblorosa.

Jungkook volvió la vista a su hija y rio al verla con cara de pánico mientras sostenía la caña con sus dos manos.

Golpes y floresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora