XV: Helsinki.

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2015

El aire era venía gélido y cada uno traía su gran abrigo de plumas que habían comprado antes de viajar.

Louis no estaba muy convencido de ir hasta allí al principio, pero cuando Niall dio la idea, los ojos de Harry se iluminaron como un par de luceros y contra eso, simplemente no podía pelear.

Habían viajado hasta Finlandia en el avión privado, pues querían pasar ese par de semanas como un grupo de turistas normales, sin necesidad de tener a un grupo de fanáticos chillones al rededor por lo que no se podían arriesgar a pisar un aeropuerto.

-¿Alguien sabe a cuántos grados estamos? Se me congelan los huevos. -decía Zayn alcanzando los pasos de Liam quien pasó un brazo por sus hombros, pegándolo a sí y dejándole un beso en la sien entre risas.

Niall se carcajeaba ante la exageración mientras sacaba el móvil con los guantes con huellas táctiles.

-Dos grados bajo cero. -tiritaba, volviendo a guardar el teléfono- Normal que haga tanto frío.

Harry se separó de Louis para acercarse a Niall y se abrazó a él por la cintura, pasando un brazo por dentro de su abrigo y notando los de él por los hombros.

-Si os hubieseis abrigado en condiciones no tendríais este frío. -comentaba Louis que era el que más tranquilo caminaba.

-Pero Harry también se puso ropa térmica debajo y míralo. -rebatió Niall, notando los temblores del de rizos contra su pecho.

Louis no debatió más, dándole la razón, pues Harry era muy friolero, únicamente chasqueó la lengua y se adelantó junto a Zayn y Liam.

Unos pasos más adelante, Niall comenzó a dejar de notar la respiración del rizado con la misma intensidad.

-Para, para. -hablaba Harry sobre su cuello, arrastrando las palabras como si le pesaran.

El irlandés lo apartó del centro de la calle. Lo separó de su cuerpo para poder ver qué tenía el rostro pálido.

Louis, los vio de lejos y enseguida todos acudieron.

-¿Qué pasa? -cuestionaba Louis directamente a Harry. Observaba sus dientes castañeando mientras mantenía su cabeza erguida- ¿Qué necesitas, Sun?

-Tengo frío. -murmuró con parsimonia, mirando más allá de su hombro. Intentaba comprender que le estaba ocurriendo, puesto que no comprendía el repentino cansancio que sentía.  Sin embargo, la única explicación que le daba a la anormalidad de su respiración era que el frío le habría

-¿Qué hacemos? ¿Qué le ocurre? -hablaba Zayn pasándose una mano por la cara, preocupado.

-Está helado. Hay que llevarlo al coche. -decía Louis, abriendo su abrigo y atrayendo a Harry hacia su cuerpo. Notó sus manos rebuscar bajo la prenda y su respiración dificultada en el cuello.

-Está lejos. Deberías llevarlo a un sitio con calefacción o algo mientras lo acercamos. -opinó Liam.

-Voy con vosotros a por el coche, él sabe qué hacer. -comentó Niall acercándose.

-Te avisamos cuando estemos por aquí. -comunicó Zayn antes de seguir a los otros.

Louis miró a todos lados en busca de algún establecimiento y encontró un bar que advertía tener la calefacción puesta.

-Ven, vamos a buscar calor. -decía caminando, sujetando a Harry, pues sus piernas flaqueaban.

Entró al local y enseguida obtuvo las miradas de la poca clientela y la chica tras el mostrador con el nombre de "Michaella" escrito en el cartelito del uniforme.

OS LarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora