XXV Fiesta de Louis

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Estaba muy nervioso. Aquello sería una locura y lo sabía, ¿qué haría él allí?

Sin embargo, ya era muy tarde para arrepentirse. Se encontraba sentado en el asiento copiloto del coche de Niall con una gran presión en el pecho. 

-Relájate, no es que no conozcamos a nadie, incluso Zayn va a estar también -hablaba el rubio, girando en una vuelta- Y lo más importante... -sonrió de lado, mirándole momentáneamente con picardía.

-Ya sé, Lou estará ahí -puso los ojos en blanco, indiferente, pero en sus labios se esbozaba una boba sonrisa.

Niall asintió con obviedad y es que su amigo estaba enamorado a más no poder. Harry pensaba que el romance con el futbolista era algo complicado, aunque tampoco eran tan distintos. Al ojiverde también le gustaban los deportes y Louis tampoco parecía tan desagradable como el resto del equipo. Niall daba su visto bueno ante esa relación, igual que tuvo que hacer con la de Zayn y el mejor amigo de Louis, Liam. Esa relación funcionaba, ¿por qué la de Harry no lo iría a hacer?

[...]

La música era alta, pero así conseguía llenar cada esquina del departamento. Para sorpresa de Harry, el lugar donde vivía Louis era muy pequeño para lo que podría haber sido, pues se tenía entendido en la universidad que los Tomlinson eran de familia extravagante con sus grandes coches y enormes casas.

En realidad, todos los de la universidad podían hacerse con un lujo de vez en cuando, pero los Tomlinson abusaban de esos pequeños caprichos, sin embargo, Harry no recordaba que Louis tuviese un coche cada mes o algo por el estilo, todo lo contrario, la última vez que debió cambiar de vehículo fue porque se rompió.

-¿Vas a beber algo? -le preguntaba Zayn con interés, asomado en el frigorífico.

-Una cerveza -dijo por decir. Realmente no tenía ni idea, ni había ido preparado para beber, así que eso estaría bien para empezar.

Zayn se la pasó y se llevó dos bebidas más en mano. No le sorprendió ver a su amigo allí alejado de la multitud, ya que confiaba en que era cuestión de tiempo que se lanzara a hablarle a alguien; siempre era así.

Tenía ubicado al ojiazul desde que entró por la puerta y sabía que en ese momento estaba hablando con una chica que le pedía que le desabrochara el sujetador porque, según había entendido Harry, ya le molestaba.

Niall le había pedido que se acercara a Louis y le hablara, pero el ojiverde no veía oportunidad para alejarse de la cocina. No era que Harry y él no hablaran, en realidad hablaban muy a menudo e incluso se podrían denominar amigos, aún así, tenían amistades muy distintas y el grupo de amigos de Louis incomodaba bastante a Harry.

Igualmente, debía entablar conversación con él, pues quería decirle sus sentimientos y necesitaba tantear el terreno bien antes de hacer nada. Se encaminó al salón, donde estaba Louis sentado con una botella de vodka en mano, pero no había evidencias de que estuviese usando un vaso, quizá la botella sería para él solo.

Al acercarse más al sofá, Harry se percató del mal estado de Louis. Estaba débil y casi no conseguía mantener los ojos abiertos, pero no dejaba de beber.

-¡Harry! -exclamó Louis al reconocerle, levantando la botella en su dirección.

-Dame eso -cogió la bebida con delicadeza y se la dio al primero que pasó a su lado.

La preocupación porque le pasara algo por culpa del alcohol eran mayor que la vergüenza de hablar con él y eso le ayudó a sentarse a su lado con total libertad.

-No sabía que ibas a venir -hablaba Louis lentamente, alargando las palabras.

Harry suspiró.

-Louis, ¿cuánto has bebido? Te ves fatal -comentaba viendo su mirada perdida y el sudor perlando su frente.

OS LarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora