Una vez todos reunidos, la boda de Kohaku y Stan estaba lista para celebrarse. Sin embargo, estaban empezando la estación invernal, que iba a ser inconveniente en varios sentidos, por lo que decidieron postergar la boda para mediados de la primavera, de forma que el tiempo fuera más agradable para todos, y Kohaku pudiera lucirse en su vestido de novia sin pasar frío, así como los demás, a la intemperie. Como ya tenían calendario, la familia de ambos sugirió poner una fecha, aunque la rubia los sorprendió a todos diciendo que ella quería elegirla apenas diez días antes, sí acordando que fuera en el mes de abril.
En ese tiempo se dedicaron a compartir los materiales, información y experiencias entre todos, ordenando el trabajo que tenían por delante con respecto al cohete y otras cosas que debían de fabricar primero. Los inviernos eran cada vez más amables para todos, en especial para los aldeanos, ya que cada vez contaban con más comodidades gracias a la ciencia y los nuevos materiales. Había refaccionado también las chozas en cabañas para que tuvieran puertas, ventanas, y fueran más herméticas, conservando mejor el calor.
Llegado el mes de abril, Kohaku eligió el día veintiuno para que celebraran la boda. Para ese entonces, ya su vestido y toda la ropa que había confeccionado Yuzuriha estaba lista. La primavera trajo consigo también los verdes brotes y muchas flores en los campos cercanos, lo cual además de hacer el paisaje más bonito, fue de gran ayuda para preparar la decoración. Los aldeanos se ofrecieron a hacer eso como regalo para los novios, y ya que no estaban tan atareados con la parte científica. Nikki se ofreció muy animada a diseñar los decorados y la disposición de las cosas, aunque fue ayudada con mucho ánimo por otras jóvenes que adoraban lo romántico, como Luna, Chelsea y Minami, además de algunas aldeanas, ya que la boda iba a tener un estilo mixto entre moderno y el tradicional de la aldea.
Lo que no pudo faltar unos días antes, fue la propuesta de algunos como Ryusui, Gen y hasta Mozu, de hacer algo parecido a una despedida de solteros para que fuera una noche de fiesta, aunque terminó adaptándose a que fuera un banquete, negociando que al menos hubiera mucho alcohol y algunos entretenimientos. Acordaron hacerla dos noches después, para que pudieran preparar todo. La boda iba a ser una gran oportunidad para relajar después de tanto trabajo y viaje extenuante, por lo que tomaron el entusiasmo como excusa para anunciar esa última semana de la fiesta y a boda como una de descanso completo para todos, lo cual fue muy bien recibido.
La noche de la fiesta muchos optaron por vestirse con ropas nuevas y llamativas o elegantes, según el estilo personal. Kohaku recordó que tenía el vestido azul que le había regalado Stan para su primera navidad juntos en el castillo, por lo que se vistió con ese y se dejó el cabello suelto, para variar. En cuanto la vieron los que no habían estado con ella en ese entonces, quedaron sorprendidos de lo distinta y bella que se veía. Kokuyo quedó boquiabierto, tan acostumbrado a ver a su hija con la coleta y su actitud guerrera, mientras que en ese momento se veía elegante y hasta más madura. Lo otro que no pudieron evitar todos por igual, fue cuando ella y Ruri se juntaron en un abrazo, y la mayor felicitándola por lo bonita que se veía.
- Oh, qué parecidas –Murmuró Stan, frunciendo el ceño, y forzando una sonrisa cuando Kohaku lo miró contenta.
- ¡Ja! Es verdad que así las dos tenemos un vestido parecido y el cabello suelto. Aunque es obvia la diferencia entre las dos.
- ¿Segura de eso? –Preguntó Gen con su voz cantarina, con intención llena de picardía, cuando vio la turbación de Stan– Las dos son muy hermosas, pero ahora se parecen más que antes. Detalle que con poca luz ambiental podría ser un problema si hay algún distraído.
- No lo digas por mí, sé reconocer a mi mujer –Negó el soldado, mirándolo fiero en advertencia.
- Por supuesto que sí, Stan-chan.
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Cautivos
RomanceKohaku es atrapada por Stanley Snyder mientras vigila con Chrome, y queda como rehén en el castillo del Dr. Xeno y los demás. Pero ella no va a vender a sus amigos, y Xeno y Stanley no van a soltarla hasta conocer sus secretos. Pero empatizar demasi...