_ ¿Usted cree que si su esposa viviera, le agradaría escuchar la forma en la que se refiere a su hijo? - lo enfrentó Olivia.
_ ¡A ti quién te mete niña! - se volvió hacia ella con el rostro descompuesto por la irá. _ ¡este es un asunto entre hombres!
James iba a intervenir, pero ella no le dio oportunidad.
_ ¡No me importa que sea un asunto de machos! - dijo con desprecio. _ ¡soy mujer, pero me molesta que se exprese de esa forma de su propio hijo, los hijos se aman!
_ ¡Yo no puedo amar al maldito que me dejó sin mi mujer, él la mató, arruinó mi vida, pensé que estaba muerto y ahora me entero de que sobrevivió! ¿porque él? ¡No lo merecía, es ella quien debería estar aquí y no ese bastardo!
_ ¡Ningún hijo merece esas palabras de su padre y menos si no tuvo que ver en esos acontecimientos!
_ ¿Que no lo tuvo? - gritó fuera de sí. _ ¡si ella no hubiese estado embarazada, su vida jamás hubiera estado en peligro!, ¡fue él quien la mató! - repitió una vez más.
_ ¡Debería escuchar lo que dice! - lo enfrentó furiosa. _ para empezar, está hablando de un bebé, alguien que no tiene conciencia para decidir qué hacer o que no hacer, fue alguien que no pidió venir al mundo, en todo caso usted es el responsable de la muerte de su esposa.
James vió la mirada asesina que ese hombre le dirigió a su esposa, de nuevo iba a intervenir, pero ella siguió hablando con esa decisión y esa intrepidez que la caracterizaba, mientras que Jackson, aunque fúrico, no podía dejar de escuchar lo que ella estaba diciendo.
_ ¡Fueron usted y ella quienes quisieron tener un bebé, fue usted quien fecundo ese óvulo y le dio vida a ese pequeño, fue usted quien se llevó a su esposa de viaje faltando tan puco para su nacimiento, sabiendo las dificultades que ella había presentado en sus embarazos anteriores, fue negligencia suya y no de su bebé! - remató.
_ ¿Cómo demonios sabes todo eso? ¿y cómo te atreves a culparme a mí? ¿a mí? - se irguió sobre ella cuan alto era, con los puños apretados por la rabia.
_ ¡Mi esposa es mi ayudante! - intervino James interponiendose entre ambos y pidiéndole a ella con la mirada que saliera del lugar. Ella obedeció sin protestar, aunque era valiente, ese hombre la había asustado. _ Ella conoce algunos de mis casos, entre ellos el de su hijo, el cual ya está cerrado. Y le aseguro que no fue ella quien divulgó esa información.
_ No pretendo responsabilizarlos de ello. - dijo controlando su furia ante la intervención de James. _ más bien creo que fue él mismo quien la dio y quiero que me ayudes a encontrarlo.
_ Una vez le dije que no lo haría y lo sostengo. Usted ha expresado su deseo de verlo muerto y yo no puedo ayudarlo a localizarlo sabiendo eso. Lo lamento por usted, pero tendrá que buscar por otro lado.
_ Sé que tú sabes dónde localizarlo, lo convenciste de que me dejara en paz, solo quiero saber qué es lo que pretende revelando mi pasado con él.
_ Él no quiere verlo. No después de su recibimiento inicial, usted le dejó muy claro cuánto lo aborrece y créame que él lo entendió. Esa información la puede obtener cualquiera que investigue un poco, dudo mucho que el la haya proporcionado, ¿conque propósito? Él lo único que deseaba era tener un acercamiento con su padre biológico, y no se dio, punto final. Ahora yo le pido que se retire por favor, no puedo ayudarlo en esto, pero hay quienes estarán encantados de brindarle ese servicio.
James esperaba un arranque de cólera, pero en lugar de eso, lo miró como controlaba su temperamento y luego se dirigía de nuevo a él.
_ Estoy furioso por el atrevimiento de tu mujer, sin embargo, tú eres otra cosa, a nadie le permito hacer lo que tú estás haciendo y menos lo que ella hizo, sin embargo, a ella la perdono, solo por ti y a ti, porque te admiro y te respeto demasiado, me hubiera encantado que fueras mi hijo, me sentiría tan orgulloso de ti. Me marcho, pero no me alejaré de ti, te quiero cerca de mí, porque eres el hijo que me hubiese gustado tener. Ah y controla a tu mujer. - dijo casi desde la puerta de salida. _ nos estaremos viendo
James lo miró salir, cada vez que estaba frente a él, era un duro golpe escucharlo referirse de esa manera a su hijo, y lo peor, que se lo estaba diciendo en su cara y él no podía responderle como merecía, porque no merecía saber que ese hijo que tanto aborrecía era precisamente el hombre al que tanto admiraba. que contradictorio ¿no? Pero no lo sacaría de su error, al menos no por lo pronto.
Y dentro de lo malo, estaba lo bueno, la sorpresa de ver cómo su linda y joven esposa daba la cara por él y lo defendía aún en contra de su propia integridad, por supuesto él había estado listo para defenderla, pero veía que ella no necesitaba quien la defendiera.
La sintió acercarse, y rodearlo con sus delicados brazos. Se había refugiado en su área de trabajo y ahora que ya todo estaba en calma y en silencio regresaba, y lo hacía para darle ánimo, como solo ella podía hacerlo, amándolo y apoyándolo.
_ Ese hombre no merece tu tristeza. Es un demente que tarde que temprano se va a arrepentir. - lo abrazó con fuerza.
_ Eso quisiera yo. - dijo con tristeza, simplemente que reconociera que se equivocó y que no soy culpable de lo que me ha acusado toda la vida, no quiero su amor, ni su cercanía, solo que lo reconozca, y que deje de odiarme, si es posible. No quiero más.
_ Algún día lo tendrás de rodillas,
_ No quiero tanto. - la miró a la cara y sonrió. Si por ella fuera ese hombre pagaría de forma inimaginable. _ me conformo con que reconozca su error, no lo necesito, ni necesito un amor que nunca quiso darme, ahora tú llenas mi vida, tú y quienes han estado conmigo son mi verdadera familia, no otros. - la abrazo de nuevo. _ Te amo y te agradezco por haberme escogido. - besó sus labios con ternura.
_ ¿Seguro que no me escogiste tu a mí?
_ Eres muy hermosa, cualquier hombre hubiera estado encantado y dispuesto a llamar tú atención, sin embargo, yo no me hubiera acercado a ti, no porque no me parecieras atractiva, si no por respeto a tu hermano, pero te dedicaste a perseguirme. - la miró esperando su reacción.
_ ¿Me estás diciendo que soy una acosadora? - lo miró con indignación.
_ ¡Niégalo! - la retó.
_ ¡No puedo! - sonrió traviesa. _ y te volvería a acosar si te escaparas de mí, porque te amo, eres el amor de mi vida y sin ti no podría subsistir.
_ Me encanta cuando te pones en modo romántico. - aún la tenía entre sus brazos. _ y yo tampoco pienso dejarte escapar, pero aún los románticos necesitan alimentarse y nuestra hora de comida se está pasando.
_ Te diría que la comida puede esperar. - lo miró con anhelo, pero la verdad es que muero de hambre, sin embargo, esto no se queda así, me desquitare cuando lleguemos a casa.
_ Espero que sea verdad y que no te canses de mí. - beso sus labios con pasión.
_ Jamás me cansaré de ti y no permitiré que tú lo hagas de mí. - respondió a su beso. _ aun cuando me veas hasta en la sopa.
_ Sé que estaremos mucho tiempo juntos y más cuando termines tu carrera y te integres a mi equipo de trabajo, pero te aseguro que nunca será suficiente para mí, porque te amo y aquí, entre computadoras o entre balas si nos toca vivir otra experiencia como la que vivimos con los matones de los Elizalde, mi amor por ti no se acabará. La besó de nuevo y ambos se perdieron en el cúmulo de sensaciones que esto provocaba en sus cuerpos.
_ Nuestro amor es a prueba de balas. - sonrió. _ y de tecnología.
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AMOR ENTRE BALAS Y COMPUTADORAS No.1️⃣2️⃣//SERIE: HOMBRES DE LA SIERRA
RomanceÉl fue el hijo más deseado del mundo, pero también el más odiado, su padre, un importante diplomático de Estados Unidos, que viajó por varios países del mundo, amaba a su esposa y esperaba con alegría el nacimiento de su primogénito. Después de vari...