CAPÍTULO 57 ¡VOY A SER PAPÁ!

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En ese momento entró el médico, esperaba todo menos la reprimenda que le dio.

_ Debería de ser más responsable. - dijo el hombre mayor en tono molesto. _ y dejar de andar en esas peleas callejeras. Es un inconsciente meterse en esos líos estando su esposa en ese estado.

En ese momento todas sus alarmas se encendieron, pero no tuvo oportunidad de preguntar a qué estado se refería, ¿acaso había salido herida?

_ Ahorita lo que necesita es descanso y mucha tranquilidad. - continuó él. _ no necesita estar angustiada por un esposo buscapleitos.

Hizo una vez más el intento de preguntar por Olivia, que era lo que sucedía con ella, pero entre que el médico no le daba la oportunidad y que él no lograba ordenar sus ideas, menos expresarlas, un torbellino hizo su aparición.

Entre brumas escuchó su angustiada voz, luego la sintió junto a él, tomando su mano, tocando su cuerpo como si buscara cerciorarse de que todo estuviera bien, de que no tuviera algún hueso roto.

_ Ya que está aquí. - escuchó al médico decir. _ los dejo solos, más tarde me doy la vuelta. Y usted, se volvió hacia él. _ piense en lo que le dije.

El no logro articular palabra, no supo sí perdió la conciencia o se durmió por algo que le habían dado, pero despertó tiempo después.

Olivia seguía a su lado.

_ Amor no te muevas. - le había dicho solicita. Esa gente por poco te mata.

_ ¿Que no estoy muerto? - había bromeado.

_ No digas eso. - escuchó la angustia en su voz.

_ No pasa nada. - la miró a los ojos. _ estoy bien. Solo de ver qué tú estás aquí y que no te sucedió nada me siento mejor. - no mentía, tan solo el respirar dolía, pero él tenerla ahí y verla bien, le quitaba un peso de encima. Después supo que había tenido suerte, porque el ataque había sido cobarde y ventajoso, habían sido muchos contra él y él solo había salido con varias costillas rotas y golpes y heridas por todo el cuerpo, además de una contusión en la cabeza pero nada que pusiera en peligro su vida. Quiened habían estado ahí y los que hubiesen visto la acción, sabían que era un milagro, nadie hubiese salido vivo de ese ataque, pero él lo había hecho, primero, porque creía en Dios y sabía que su intervención divina, era real y segundo, por el entrenamiento recibido por Roberth y su gente, en donde le habían enseñado no solo a atacar, y a defenderse en situaciones como estas, sino también a resistir ataques de cualquier tipo.

_ ¡Estaba tan preocupada! - la escuchó decir. - ¡pensé que te matarían! ¡Perdóname, no debí meterme!

_ No serías tú si no te metieras. - apenas sonrió. Definitivamente era algún medicamento el que lo mantenía en un estado aletargado, pero eso no le impidió tratar de incorporarse para constatar que no estuviera herida o lastimada.

_ ¡Quédate quieto! - lo volvió ella a la cama.

_ Quiero estar seguro de que estés bien. - dijo con dificultad. _ el médico me llamó la atención, me hizo pensar que te encontrabas lastimada.

_ Será porque de la impresión de verte perdí la conciencia. - dijo despreocupada. Me hicieron algunos análisis, pero me dijeron que todo estaba bien. Solo me recomendaron descanso, no estresarme y evitar sustos como este.

El la miró. ¿cómo era posible que no se hubiera dado cuenta antes?, Si no estaba herida si su salud estaba bien ¿porque otra razón le harían esas recomendaciones?

_ ¿El médico ha hablado contigo? - preguntó.

_ Aún no, fue una enfermera la que estuvo conmigo, pero dijo que no había de que preocuparse, el médico ya había visto mis estudios y estaba con otros pacientes, dijo que más tarde regresaría conmigo, pero me salí de mi cuarto para venir aquí, el médico es el mismo que te atendió a ti.

AMOR ENTRE BALAS Y COMPUTADORAS No.1️⃣2️⃣//SERIE: HOMBRES DE LA SIERRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora