XVII: Dosis

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Narra Triana.

- ¿Quién te iba a decir que estarías en el Camp Nou apoyando a Gavi? - pregunta Alma.

- Nadie, y que sepas que esto va encontra de mi voluntad porque yo no soy cule - respondo, ella se ríe - Y nunca lo seré, aunque tenga un novio que si lo es.

- Venga anda vamos a disfrutar del partido de tu novio.

Hoy es un partido importante, aunque verdaderamente casi todos lo son. El barca juega contra el Chelsea cuartos de finales de la Champions League, esta es la ida y queda la vuelta que será en Londres dentro de dos semanas.

El equipo está obteniendo buenos resultados y los aficionados cules están encantados, al igual que lo están los jugadores.

- Te esta mirando - me dice Alma en mi oído.

Están en posiciones para escuchar el himno de la champions y hacer el pasillo de saludo chocando las manos.

Le tiro un beso y él sonríe guiñandome un ojo.

El partido da comienzo, la primera posesión del balón es para el equipo catalán.

- Se nota que Gavi ha estado también trabajando el físico - dice Sira, asiento dándole la razón.

- Está mucho más ejercitado.

- Árbitro eso no es penalti - gritamos.

Una jugada en defensa ha hecho que el Chelsea tenga la oportunidad de meter un gol gracias a un penalti completamente inexistente.

- Venga ya hombre - grita Sira cuando Mount ha metido el penalti.

- Aún falta tiempo chicas - dice Alma mirando el crono.

Un cornet siempre es ocasión de peligro. Pedri es el encargado de centrarlo y Ronald Araujo el encargado de llevar el balón hasta dentro de la red.

- Goooool.

La primera parte acaba con el 1 a 1 en el marcador. A nosotras ya nos entra un poco de hambre por lo que decidimos que es el momento perfecto para comer.

- Voy a por los bocadillos - dice Alma levantándose.

- Tráete mayonesa - pido, ella asiente riéndose.

- Hombre eso está claro, Triana sin mayonesa no es Triana. - dice y yo me rio. Tiene toda la razón del mundo, si por mi fuera le echaría mayonesa a todo pero obviamente es imposible.

- Anda que no había cola, más cola que en las rebajas - dice haciéndonos reír cuando vuelve.

- Es que aquí a la gente le entra un hambre - añade Sira, asiento.

- Eso es por los nervios seguro, yo cuando voy al Pizjuan me como dos bocadillos.

- ¿Con mayonesa? - pregunta Sira y yo rio.

- Con mayonesa.

Terminamos de comernos los bocadillos justo cuando va a comenzar la segunda parte.

El barca se ve obligado a hacer un cambio por lesión, entra Nico y se va Busquets.

La segunda parte empieza fuerte con varias ocasiones para ambos equipos pero que ninguno es capaz de meterla dentro.

- Ya tiene el niño amarilla - digo cuando le sacan la tarjeta a Gavi.

Gavi es jugador que va a por todo y algunas veces por ello se lleva por delante a los rivales. Y eso tiene que aprender a controlarlo todavía, pero que con el tiempo irá cambiándolo.

- Vas a tener que controlarlo - bromea Alma, me rio negando con la cabeza.

- Sois de lo que no hay.

- Nosotras no hemos dicho nada, tú lo has pensado - dice Sira.

- Uyyyy - gritamos al ver como casi marca Ferran.

Ya llevamos unos cuantos de "uy" pero nada que parece que el segundo tanto se nos resiste.

- Venga vamos a esperarlos - dice Sira.

Finalmente, el partido ha terminado en empate, aún pueden ganar en la vuelta así que hay posibilidades. Mal no han jugado, aunque a faltado quizás un poco más de definición pero intentar la han intentado.

El equipo blue también ha jugado bastante bien. La verdad es que ha sido un partido bastante reñido, también ha tenido sus oportunidades algunas han ido fuera, y otras han sido repelidas por Ter Steguen y la defensa blaugrana.

- Yo no sé si ahí montan una fiesta o algo pero tardan la misma vida - dice Alma apoyándose en la pared.

- Hombre si montan una fiesta que inviten y ya después hacemos el after-party - digo y las dos se ríen.

- Necesitamos una buena fiesta - dice Sira.

- Apuntado queda.

La puerta por fin se abre y aparece Gavi acompañado de Nico.

Lo veo sonreír cuando me ve haciendo que en mí también se genere una sonrisa.

- Mi niña - dice alzandome mientras me da besos por toda la cara y yo me rio.

- Que bien has jugado, nene - digo acariciandole el pelo.

- Gavi, tu novia tiene que controlarte - le dice Alma, Gavi ríe.

- ¿Qué ha pasado? - pregunta.

- Que haces muchas faltas hijo mío y raro es cuando no te sacan amarilla.

- ¿Así que me vas a controlar? - pregunta mirándome vacilón.

- Yo no he dicho eso - respondo, él se ríe. - Pero si que deberías de controlarlo.

- Pues juntos aprenderemos a controlarlo - dice y se escucha a Sira y Alma gritar uhhh. - Por cierto, mi niña, a ver si te pones mi camiseta que tengo ganas de vertela puesta.

Gavi me dio una camiseta suya cuando empezamos a salir, pero la verdad es que nunca me la he puesto y dudo que lo haga.

- Sigue soñando porque es que ni en pintura me vas a ver vestida con esa camiseta - digo, él niega con una mueca divertida.

- Yo sé que si te veré algún día con ella. - asegura guiñandome un ojo.

Alma ya se ha ido porque ha quedado para ir a cenar con Cristo.

- Ya nos vamos - dice Gavi cogiendo mi mano.

- Venga vamos.

Es salir del estadio, montarnos en el coche y que el aire nos golpee con fuerza haciéndonos reír a los dos.

- ¿Te ha gustado el partido?

- Ha estado interesante.

- Ósea que te has pasado todo el partido mirando a la persona más interesante que has conocido en tu vida.

- Pero que egocéntrico por dios, bajale un poco, nene.

- Por dios, estás loca por este egocéntrico.

- Así es, pero cuando te pones así, me pones pero también te odio.

- ¿Has dicho que te pongo? - pregunta incrédulo.

- Si, he dicho eso exactamente.

- ¿Pero dónde ha quedado esa Triana vergonzosa.? - cuestiona riendo. - Me gusta eh.

- Digamos que esa parte solo sale cuando quiere.

- Pues voy a pedirle a dios que salga más veces, porque si ya me tenías loco ahora me tienes el doble de loco, mi niña. Algún día perderé la cabeza por ti.

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