All Of Me

VI: Andas en mi cabeza

Narra Triana.

Septiembre siempre es época de nuevos cambios. La vuelta a los estudios o al trabajo, el fin de las vacaciones y la vuelta a la dichosa rutina. Pero este año para mí ha dado un gran giro, nunca me esperaba tener que mudarme de mi querida Sevilla, me he visto obligada a mudarme a Barcelona ya que a mi hermano Lucas, le han fichado las categorías inferiores del Barcelona, en específico el Infantil. Mi hermano es portero desde hace unos cuatro o cinco años, antes de ser portero jugó en todas las posiciones, desde delantero pasando por centro campista hasta defensa para acabar como portero.

Aún no estoy del todo adaptada a Barcelona, principalmente porque no tiene ningún parecido a Sevilla. Aquí todo el mundo habla catalán y yo no tenía ni más remota idea. Pero es fácil tener a mi mejor amiga, Alma, aquí conmigo que ella sí que sabe un poco más y nos ayuda a mis padres, mi hermano y a mí. Alma se ha venido a Barcelona a estudiar, aunque a sus padres al principio le disgusto la idea finalmente aceptaron.

Mis padres y mi hermano llevan en Barcelona dos semanas, ósea que se vinieron las últimas semanas de Agosto. En cambio, yo llegué hace unos días porque estaba con mis abuelos en una pequeña casa rural.

- Oye Triana, ¿Gavi sabes que estás en Barcelona? - me pregunta Alma.

- Pues no que no sabe nada - respondo a lo que ella ríe. - La verdad se me ha olvidado decírselo, ya se lo diré.

Mi hermano hoy tiene un pequeño partido, es como un amistoso, por la mañana. Mis padres no pueden llevarlo porque están trabajando. Por suerte, a mis padres no les ha costado mucho trabajo encontrar trabajo.

- Lucas - llamo a mi hermano - ¿Estás listo?

- Sí, ¿nos vamos ya? - pregunta cogiendo la botella.

- Si, que no llegamos.

Por suerte, no tardamos en llegar a la ciudad deportiva Joan Camper. Unos quince minutos es aproximadamente lo que hemos tardado en llegar hasta aquí.

Al llegar, mi hermano se va junto a sus compañeros para entrenar antes del partidito, Alma y yo nos vamos a la grada. La adaptación de mi hermano con sus compañeros ha sido muy buena y muy rápida.

Al partido le faltan cinco minutos para empezar, las gradas ya se van llenado un poquito más, aunque es obvio que no se van a llenar por completo. Estoy hablando con Alma cuando siento el asiento de al lado mio ocupado, giro mi cabeza y me encuentro con Gavi.

- Triana - me abraza - ¿Qué haces aquí? O mejor dicho, ¿qué hacéis aquí? - pregunta cuando ve a Alma.

- Han fichado a mi hermano para el infantil - respondo a lo que él abre la boca.

- ¿Y tú que haces por aquí?

- Me aburría en la masía - contesta alzando sus hombros.

- ¿Así que te has mudado a Barcelona?

- Exactamente.

- ¿Tú hermano es portero? - pregunta al verlo.

- Sí.

- Así que mi futuro cuñado juega en el infantil, tendré que venir a ver todos sus partidos - dice, me pongo roja mientras él sonríe.

El partido lo va ganando el barca por dos goles. El equipo rival, que es el infantil del Girona, ha tenido varias oportunidades de cara a gol, pero mi hermano ha sido el principal responsable de que esas ocasiones no hayan entrado en la portería.

- Tú hermano es muy bueno eh.

- Realmente si, y eso que cuando jugo el primer partido como portero no creía en él.

- Que mal Triana, desconfiando de su propio hermano - comenta riendo y hace que yo ría.

- No te rías idiota, que la portería era muy grande y él muy enano. - digo dándole un codazo.

- Quiero conocer a tú hermano - habla Gavi cuando el partido acaba.

- Pues vamos.

Salimos en las gradas y esperamos a que vayan saliendo del vestuario, mi hermano viene con la camiseta puesta de al revés, si es que es un desastre.

- Lucas, ponte la camiseta bien.

- Que no Triana, que todos nos la hemos puesto así para echarnos una foto - me responde y ve a Gavi. - Hola Gavi - le saluda mi hermano.

- Hola campeón, estas echo todo un porterazo - le dice revolviendole el pelo a mi hermano.

- Bueno se intenta - habla mi hermano entre sonrisas.

- Yo te veo jugando cuando seas más mayor en el primer equipo.

- Ojalá tenga la misma suerte que tú - dice mi hermano. - Eres muy bueno.

- Con esfuerzo todo se consigue, Lucas - le anima Gavi.

Miro la escena enternecido, mientras que Alma sonríe y me da leves codazos.

- Triana, ¿papá y mamá aún no han acabado de trabajar verdad? - pregunta mi hermano.

- Hasta las seis de la tarde no están en casa.

- ¿Podemos invitar a Gavi a comer a casa?

- Si él quiere - respondo, miramos a Gavi que me mira a mi.

- Vamos, Gavi vente - le anima mi hermano.

- ¿No molesto? - pregunta y los tres negamos con la cabeza. - Pues en ese caso, vale.

Vamos de vuelta andando a mi casa. Mi hermano y Gavi van hablando durante todo el camino, pero claro ¿de qué iban a estar hablando? Pues de fútbol.

- La casa es muy bonita - opina Gavi cuando llegamos.

- Gracias - muestro una sonrisa.

Mi hermano rápidamente convence a Gavi para que vayan a jugar a la play, así que nos quedamos Alma y yo haciendo la comida.

- Lucas, Gavi, la comida está lista - grito para que me escuchen, enseguida los dos vienen.

Nos sentamos a la mesa a comer y casi me atraganto con la pregunta de mi hermano.

- ¿Vosotros sois novios? - nos pregunta mi hermano a Gavi y a mi.

- Emm no - respondo bebiendo un poco de agua. - Somos amigos.

Alma ríe mientras niega con la cabeza, mi hermano hace una mueca.

- De momento - contesta Gavi.

- ¿Serás mi cuñado? - vuelve a preguntar mi hermano.

Pues nada, que hoy el niño está preguntón.

- Estoy seguro de ello - dice Gavi mirándome, de nuevo me vuelvo a poner roja.

- Pues entonces tendré el mejor cuñado del mundo.

- Y yo la mejor novia - dice Gavi guiñandome un ojo.

Uno preguntón, él otro muy directo, la otra no para de reírse y yo más nerviosa que un flan.

- Y el mejor portero de cuñado Gavi - le regaña mi hermano.

- Claro, claro y el mejor portero como cuñado.