XL : epílogo

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Narra Triana.

- Venga niñas, que nos vamos.

- Mamá, que no encuentro la camiseta - grita Mara.

- ¿Hermanita has buscado bien? - le pregunta Aitana y Mara asiente.

- Busca debajo de la cama, que todo lo metes ahí, Mara cariño.

Se ríe y baja las escaleras poniéndose bien la camiseta.

- A mi esta camiseta no me gusta - dice Aitana poniendo cara de asco. - Y el equipo tampoco.

- ¿El Sevilla es mejor verdad? - pregunto y las dos asienten.

- Y Sevilla, Sevilla, Sevilla aquí estamos contigo Sevilla - empiezan a cantar las dos y yo sonrío al ver que las niñas han salido igual de sevillitas que la madre.

- Que orgullosa me siento, pero ahora venga vámonos o llegaremos tarde al partido.

Se motan en el coche y yo pongo rumbo a la Cartuja, hoy se juega la final de la copa del rey y aquí estamos yendo para ver a mi marido.

-Mamá pon música de Aitana.

Sevillitas y aitaners ¿hay algo mejor que eso? Definitivamente no.

El año pasado Gavi acabó contrato con el Barcelona, y aunque pudo haber renovado, él quería hacer un cambio y volver a donde todo empezó, el Real Betis Balompie. Gracia pues me hizo ninguna, pero volver a Sevilla pues me llenaba de ilusión y aquí estamos más a gusto que la mar.
Somos muy pero que muy felices en Sevilla, estamos rodeados de nuestra familia y de nuestra gente de toda la vida.

Los años que hemos estado en Barcelona también hemos sido muy felices, mis estudios, nuestro comienzo de la relación, el nacimiento de nuestras hijas, amigos. Barcelona nos ha dado mucho y siempre voy a estar agradecida con esa ciudad.

Hace unos meses decidí montar mi propio negocio, un bufete de abogados. Y todo fue gracias al impulso de Gavi, que me apoyo y estuvo en todo momento para aconsejarme y ayudarme.

- Gavi juega contra el tito Lucas.

Efectivamente, mi hermano dio el salto en el primer equipo, mi marido y mi hermano jugaron juntos por un par de años, y ganaron dos ligas y una supercopa de españa. Además de una Eurocopa con la selección española.

Llegamos al estadio y mis niñas salen corriendo hacia Aurora.

- Cada día estáis más guapas - les dice mi cuñada.

- Y más a su bola cada una.

Cuando ven salir a su tío y a su padre se dejan la voz gritando.

- Mami, papi y el tito nos han tirando un besito.

- Venga sentaros ya que va a empezar.

Las dos se sientan y empiezan a hacer tonterías hasta que el partido empieza y se están quietecitas.

- Que parada más buena tito - grita Mara y Aitana replica la acción que ha hecho mi hermano.

- Mami tenemos hambre - dice Aitana cuando acaba la primera parte.

- Plátano, plátano.

Saco de las mochilas dos plátanos y se los doy. Como Gavi come mucha fruta por la dieta, las niñas están acostumbradas a comer lo que él come y sorprendentemente les gusta y no ponen ni una pega.

- Gooool, goool papi goool.

Gavi ha marcado un golazo a mi hermano que no ha podido evitarlo. Gavi no lo ha celebrado por respeto a su antiguo equipo. Pero si que se ha girado y nos ha tirado un beso.

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