All Of Me

XXXV : Museo

Narra Triana.

- amooooor, ¿has acabado? - grita Gavi desde la habitación.

- Me falta poco.

- No vamos a llegar - vuelve a gritar.

- Deja de gritar, Pablo.

Me miro al espejo acabandome de ponerme los pendientes ante las insistencias de mi novio. Hoy tenemos una cena con todos los integrantes del F. C. Barcelona.

Llevo un vestido midi color limón cruzado estilo corsé, que se ajusta perfectamente a mi cuerpo. Unos tacones del mismo color y algunos anillos decoran mis dedos, collares y pulseras.

- Vaya bombón - esboza cuando me ve salir del baño. - Estás preciosa - indica dándome un beso.

- Tú si que eres precioso. Y con esa camisa estás espectacular.

Me sienta encima de sus piernas y me acaricia los mulos mientras no deja de besarme. Los besos son intensos y pasionales.
Nuestras lenguas buscan entrar en contacto.

- Venga que no llegamos - le recuerdo a lo que él rueda los ojos.

- Nos da tiempo para uno rapidito - dice y yo me rio.

- Para después de la cena mejor.

- Cortarollos - susurra entre regañadientes.

Corremos cruzando la calle casi sin mirar. Como era de esperar, hemos acabado en al cama y llegamos tarde. Ya están todos en el restaurante. Aunque llegar tarde no voy a negar que ha valido la pena.

- Aquí nos ibais a dejar - dice Pedri señalando el reloj.

- No veis que caran traen - dice Nico. - Estos han echado un polvo.

Me pongo roja escondiéndome en el cuello de Gavi, que no para de reírse.

- Razón tienes y menudo polvo - dice mi novio haciendo que yo le de un golpe en el brazo.

Todos se ríen y yo no sé donde meterme.

- Triana, que no te de vergüenza, que es una cosa normal - me dice Piqué y yo asiento. - Todos así de jóvenes lo hemos hecho alguna vez.

- El karma - añade Ferran recordando la cena de aquel día y Sira ríe.

- Tontos.

- Bueno ya vale con el temita - dice Eric y yo le sonrío mientras le susurro un gracias.

- Somos los adultos, deberíamos de dar ejemplo - dice Jordi Alba. - ¿Cuántas copas de vino llevamos ya?

- Cinco, seis, no lo sé - contesta Busquets.

- Vámonos a la discoteca - grita Araujo.

- Primero hay que pagar - dice Pedri.

Todos ponen la tarjeta en la mesa y llaman al camarero. Nosotras estamos pendiente haber de quien es la tarjeta.

- Esta mismo - dice, abro los ojos al ver que la que ha cogido es la de mi novio.

- Joder, no había más - se queja mi novio y todos se ríen.

- Por llegar tarde - le dice Pablo Torre dándole un golpe y mi novio niega.

- Son 15.750 euros.

Mi novio abre los ojos maldiciendo por todo lo bajo. Se ha puesto blanco.

- Amor, pues este mes te vas a tener que quedar sin compras online.

- Una pena.

No sé como pero hemos acabado todos en una discoteca, no hay apenas nadie, solo nosotros. Esto es gracias a Piqué y a sus contactos.

- Vamos a por una ronda de chupitos - me dice Sira agarrandome de la mano.

- Camarero una ronda de chupitos - decimos las dos.

- Ahora mismo. - el camarero pone cuatro chupitos en la mesa y se queda mirándome. - Sale gratis, si me das tu número, morena.

- No hace falta ya lo pago yo - Habla mi novio apareciendo a mi lado.

Sonrio al verlo mordiéndome los labios. Cuando se pone en modo celoso, me encanta la verdad.

Alzamos los chupitos y hacemos lo típico para después bebernoslo de un solo trago.

- ¿Estabas celoso, Gavira?

- Solo protejo lo que es mío.

- ¿Tuyo?

- Mío, muy mío.

- ¿Estás seguro que soy tuya? - pregunto acercándome a él

Él es quien da un paso más y se acerca mucho más a mí, roza nuestros labios y literalmente me come la boca.

- Eh eh que corra el aire - dice Eric y reimos mientras nos separamos del beso.

- Como te gusta cortarnos el rollo - digo y Gavi se ríe.

- Es que estoy muy solo - lloriquea Eric. - Búscame una novia, Triana.

- ¿Ósea que sea tu cupido?

- Si, que ya hasta Ansu se ha echado novia - dice y reímos .

Eric se va y Gavi me mira intensamente.

- ¿Te ha quedado claro que eres mía y solo mía o quieres que te lo repita?

- Mm, yo creo que claro claro no es que me haya quedado del todo. Así que, señorito Gavira lo puedes volver a intentar.

Gavi se ríe antes de volver a deborar mi boca. Sus manos que estaban en mi cuello van descendiendo poco a poco hasta llegar a mi culo y deja un apretón ahí, haciendo que de mi garganta salga un gemido.

- Vámonos al baño - dice y bajo mi mirada a sus pantalones para ver como tiene una grande ereccion bajo sus pantalones. - No te rías, que esto lo provocas tú.

- Anda vamos.

Llegamos hasta uno de los baños sin dejar de besarnos, llevamos un calentón en lo alto de la hostia y encima vamos con algunas copitas de más.

- ¿Estás segura de hacerlo aquí?

Me muerdo el labio y lo miro asintiendo. Comienza a bajar lentamente mi vestido soltando leves gruñidos al ver que no es fácil de quitar. Yo voy quitando los botones de su camisa hasta quitársela completamente. Mis manos acarician desde su nuca hasta su abdomen. Mi vestido cae al suelo al igual que su camisa, se desabroya los pantalones y quedamos en ropa interior.

- Dios me estas matando - susurra en mi oído y le cojo de la nuca para besarlo.

Empieza a dejar suaves besos por mi cuello y mi hombro, ladeo el cuello para dejarle más acceso. Sus manos viajan hasta mi pecho y allí se entretiene con ellos. Sus dedos siguen bajando hasta mi parte íntima.

- Pablo - digo en apenas un susurro.

Su boca sigue en mi cuello, y sus dedos dentro de mí.

- Voy a llegar - aviso, él sonríe.

Instantes después llego y él me debora la boca.

Me separo de él intentando recuperar la respiración, no me da apenas tregua, cuando me coje en brazos y por instinto enrollo mis piernas en su cintura. Me pega en la pared del baño y no deja de besarme. Gavi me abre las piernas y se coloca entre ellas, y sin previo aviso entra en mi haciendo que grite como una desesperada y que el es el culpable callarme con besos.

- por lo que más quieras no vayas a parar.

- No voy a parar, mi niña, estaba deseando de quitarte el puto vestido durante toda la noche.

Los dos gemimos bien fuerte cuando acabamos llegando a la vez. Me deja en el suelo con sumo cuidado y acerca su boca a la mía para besarme con ternura.