extra

2.5K 132 11
                                    

Pablo Gavi.

Hoy es un día importante y especial para mi y para mi familia, es mi último partido como jugador profesional y mi familia va a estar en la grada para vivirlo conmigo.

Estoy nervioso como es lógico, aún no asimilo que este vaya a ser mi último partido, todavía recuerdo mi debut a los 17 con el club de mis sueños, el Barcelona. Ese día también estaba bastante nervioso pero mis compañeros me transmitieron mucha confianza.

Para mi todo pasó muy rápido de jugar en el Barcelona B a estar jugando con muchos de mis ídolos. Para mi fue un visto y no visto, de que muy pocas personas supieran de mi a estar en el foco de atención de todos de un día para otro.

Es cierto que nunca me ha gustado estar en el foco de atención pero quieras o no es lo que pagas por llegar a la élite, y eso conlleva que hablen mal de ti, que te vean como una persona borde y seca, que se hablen mentiras de ti y de tu familia y que te fotografien a cada paso que das.

Salimos del hotel de concentracion y me monto en el autobús junto a mi compañero de equipo, cuñado y amigo, Lucas.

- ¿estas nervioso cuñao? - me pregunta.

- sinceramente si - digo soltando un suspiro - esto acaba aquí y parece que fue ayer.

- la vida pasa muy rápido - me dice Lucas y yo asiento. - tú céntrate en disfrutar de hoy y diviértete con el balón Pablo.

- lo voy a intentar.

- lo vas a hacer de lujo como siempre y más cuando escuches los gritos de Aitana y Mara y de mi hermana Triana. - dice y yo sonrió - no entiendo con lo mucho que grita Triana como aún no se ha quedado ronca ninguna vez.

- eso es porque no la has escuchado gritando en otro sitio - digo y él me da un golpe en el brazo.

- idiota no me cuentes esas cosas, es mi hermana.

- y mi mujer. - digo sonriendo.

Bajamos del autobús en cuanto llegamos al Benito Villamarin y nos paramos a firmas algunas camisetas antes de entar.
Cómo siempre apenas soltamos las cosas en el vestuario, el míster nos da una breve charla y nos ponemos la ropa de calentamiento.

Salimos a calentar y echo una ojeada por todo el estadio, aún no está lleno pero ya empieza a ver gente, suelto un leve suspiro e intento no llorar, el día va a ser difícil.

Al terminar de calentar volvemos dentro para recibir otra charla del míster, ponernos las equipaciones y volvemos a salir.

El estadio se vuelva cantando el himno y yo busco con la mirada donde está mi familia, los encuentro a todos un poco emocionados.

- vamos papá - escucho el grito de mis niñas.

Triana me manda un beso y yo sonrió.

- hoy como todos sabéis es el último partido de Pablo Martín Páez Gavira y queríamos darle un homenaje como es debido. - dice el presidente con micrófono en mano.

Me acerco a él y nos damos un abrazo cálido, sacan una camiseta con la cifra de números que he jugado a lo largo de mi carrera y me emociono un poco. Mis compañeros aplauden al igual que todo el estadio que corea mi nombre.

El partido empieza y ahora hay que estar totalmente atento aquí. Empezamos nosotros sacando.

La primera ocasión llega procedente de Rodri Sánchez pero llega a pararla el portero rival.
En el minuto 23 volvemos a tener una ocasión esta vez por parte mía que se va fuera por unos centímetros. En el treinta y siete otra jugada perfecta de Miranda acaba en cornet.

En el 42, la Real Sociedad también tiene una oportunidad pero ahí está mi cuñado Lucas para que ese balón no entre en la portería.

Nos vamos al descanso sin goles para ningún equipo, aún que si con ocasiones pero ambos porteros han salvado a sus equipos. Hemos llegado con ocasiones más claras así que vamos a seguir así en la segunda parte para poder llevarnos los tres puntos.

En el setenta hay un penalti muy claro por una mano en el área a favor de nosotros, el árbitro tras consultar en el Var declara penalti.

- Gavi, tíralo tú.

- ¿de verdad? - pregunto y mis compañeros asienten.

Pongo el balón en el punto de penalti pego un saltito y cojo un poco de carrerilla pegándole al lado contrario en el que se ha tirado el portero txuriurdin.

El partido va llegando a su fin y seguimos teniendo ocasiones, Rodri corre hasta llegar a portería rival me da un pase atrás y sin tiempo para pensarlo más disparo dentro del área haciendo que el balón entre dentro de la portería.

Corro hasta llegar a donde está mi familia y abrazo fuerte a mi mujer y a mis hijas.

El partido acaba y me siento en el césped después de saludar a todos los rivales. Miro como el público grita mi nombre y saludo en señal de agradecimiento.
Al lado mía se sienta mi cuñado Lucas que me da un beso en la cabeza.

- te van a recordar siempre Gavi, has echo historia. - dice y siento los ojos aguarse.

- no ha sido nada fácil llegar hasta aquí. - digo y él asiente - cuesta mucho despedirse.

- ahora empieza otra nueva etapa en tu vida.

- papá, papá eres el mejor - escucho las voces de Aitana y Mara corriendo hacia mi.

Las dos se abrazan a mi cuello y sonrió al sentirlas conmigo.

- para nosotras eres el mejor futbolista del mundo - dice Aitana.

- eres un campeón, como dice mamá - dice Mara sonriendo.

- vosotras sois mi alegría pequeñas.

Alzó la mirada para ver a mi mujer llorando mientras intenta taparse la cara. Triana siempre ha sido muy sentimental y llora por cuelquier cosa.

Me levanto y voy hacia ella para estrujarla entre mis brazos.

- se que siempre te lo digo pero estoy muy orgullosa de ti mi amor - dice y le doy un beso en la frente. - eres magia pura Pablo.

- te amo Triana - digo besandola - y esto es parte de vosotras también porque habéis estado apoyandome siempre.

- lo vas a seguir haciendo toda la vida.

- eres la mujer de mi vida Triana.

- tú eres el hombre de mi vida, ya lo sabes Pablo.

[...]

Extrañaba mucho escribir de Pablo y Triana y es por eso por lo que desde hacía ya un tiempo quería escribir un pequeño capítulito más.

Os quería desear un feliz año nuevo.

Y una vez más daros las gracias por los votos, los comentarios, las visitas que tiene esta historia tan especial para mi porque es una de mis favoritas.

All Of Me Donde viven las historias. Descúbrelo ahora