| octavo día: Sofia |

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Los autos ya no tenían gasolina, inclusive la moto de Daryl en donde yo me encontraba. Así que paramos en una carretera con autos muertos al parecer. Aunque no sólo no teníamos gasolina sino que la camioneta de Dale se había sobrecalentado.

Todos bajamos de nuestros respectivos vehículos y caminamos hacia Dale quien se mostraba molesto por lo ocurrido.

- mira todo esto Daryl. - dije asombrada por tantos coches abandonados. - debe de haber muchas provisiones.

- posiblemente. - me respondió.

- en lo que recargamos deberían ver que pueden encontrar. - permitió Rick quien me escuchó.

Las chicas y yo nos miramos y asentimos para comenzar a buscar, nos repartimos entre tantos autos que hasta los niños estaban por su cuenta pensando que era una zona segura.

Dale en lo que encontraban una pieza se aseguró de vigilar con sus minoculares el lugar. Daryl no pudo impedir que me separara de él ya que sin previo aviso había desaparecido de su vista. Supongo que eso debió irritarle mucho.

Caminaba tranquila revisando cada vehículo, cada maleta que se encontrara en las cajuelas de estos y encontré una que otra cosa que guardé en un bolso de tela que también encontré. Hasta que bajé mi mirada y vi a un Carl debajo de un coche tratando de llamar mi atención.

Quise acercarme a él pero me percaté que varios caminantes venían, pensé rápido y me adentré a una camioneta roja oxidada que se encontraba a un lado mío. Con un cuchillo en mano me acosté en la parte trasera y veía de vez en cuando cada caminante que pasaba por mi escondite.

Mi respiración era rápida, tenía que calmarme o entraría en un ataque de pánico. Todo iba perfecto hasta que escuché quejidos justo detrás mío, era un caminante que se encontraba dormido, yo juraba que estaba totalmente sin vida, dejé escapar un jadeo y este se me echó encima, la camioneta hacia ligeros movimientos por la lucha que ponía para que no me mordiera, con valentía le abrí el estómago al que querer subir mi cuchillo así que todos los órganos y la sangre se habían escurrido en mi ropa y brazos.

Por suerte pude darle fin a su vida al clavarle mi cuchillo en su frente, cayó arriba de mí y cuando ya no escuchaba pasos alrededor del vehículo salí de este para volver con el grupo.

- ¿han visto a Alexandra? - escuchaba a lo lejos, era la voz de Daryl. - juro que si le pasó algo...

Se calló justo cuando me miró, todos se asustaron por la cantidad de sangre que contenía mi vestimenta, Dixon se me acercó para inspeccionarme con sus ojos en un principio.

- no es mi sangre, es de un caminante que tuve que matar. - sonreí con tranquilidad. - estoy bien.

- ¡SOFIA! - escuchamos gritar a Carol, me imaginé lo peor, corrí hacía donde se encontraban. - mi niña...

- ¿a donde se fue? - pregunté, Lori me indicó donde, agarré el rifle que tenia Shein y fui corriendo sin pensarlo dos veces.

Rick se me había adelantado así que dirigí al lugar en el que se encontraba y le disparé sin piedad a varios caminantes, iba a regresar tanto con Rick, como con Sofia con vida. Sin excluir.

Tal vez con los disparos pude haber atraído más caminantes pero eso no me importó en lo absoluto, solo los quería sanos y salvos.

- Alexa! - se sorprendió Rick al verme usar el rifle con experiencia.

- mi padre me enseñó para ir a cazar. Vamos por Sofia. - él asintió y fuimos a donde le había dicho que se quedara hasta que volviera por ella personalmente.

🧟‍♂️🧟‍♀️🧟

Ya estaba atardeciendo y volvimos al bosque en busca de la pequeña niña. No estaba en aquella cueva en la que decidió esconderse, pensamos que ella al ver que ya no había muertos vivientes cerca de esa zona pues tomó la decisión de ir devuelta a la carretera.

Pero... jamás llegó.

- ¿Tú crees que la encontremos Daryl? - le cuestioné y este agarró mi mano con fragilidad.

- ya verás que sí. Sofia es como tú, una chica valiente. - sonreí y solté nuestras manos. Sus palabras en la CDCE seguían en mi cabeza.

Me acerqué nuevamente a Grimes y este me extendió un rifle extra que tenía en su auto. Me le quedé viendo un rato pero tomé el arma, un poco con dudas pero lo hice.

- solo ten cuidado, ¿ok? - asentí contenta y seguimos caminando por toda la tarde pero nada.

Ni un rastro de Sofia.

Al volver con los demás sin la presencia de la pequeña, Carol se echó a llorar desconsolada por tal vez la pérdida de su única hija. Intenté acercarme pero ella me recibió con una bofetada.

- ¡es tú culpa! - gritó con dolor. - ¡hubieras dejado a Rick solo, tú habrías podido ir por mi hija!

Daryl llegó y revisó mi rostro para después ver a la madre que la mataba la tristeza.

- tal vez tengas razón. - Contesté. - ¡pude haber ido por tu niña pero realmente no sabía dónde estaba! ¡ella se habría perdido igual si yo pasaba buscando el lugar en el que se escondía!

Carol cayó en cuenta que tenía razón y su semblante cambió por completo a uno lleno de culpa.

- perdón. No, no, no pensé con lógica. Yo sólo quiero a Sofia conmigo. - sollozó.

- y la tendrás, Carol. Hay que tener esperanza de que la encontraremos. - ella me abrazó y se dejó ir en miles de lágrimas de dolor.

Scary Love | Daryl DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora